lunes, 28 de marzo de 2011

El diccionario maldito. Primera entrega: El Konflikto


El ser humano es un animal social. Vivimos en un entorno colectivo férreamente ordenado y nuestra realidad la determina inevitablemente la sociedad de la que formamos parte.

El lenguaje y los conceptos que creamos y manejamos a través de él son la herramienta principal para la creación de la realidad social. Por eso es tan importante conocer y revisar el uso fraudulento o interesado del lenguaje. Porque quien domina los conceptos domina el tablero de juego social y también las reglas. Cuando es otro quien establece el significado de lo que tú estás pronunciando estás perdido, juegas en su terreno y con sus reglas y, además, éstas cambian a cada momento según su conveniencia:

Cuando yo uso una palabra -insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos.
-La cuestión -insistió Alicia- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
-La cuestión -zanjó Humpty Dumpty- es saber quién es el que manda..., eso es todo.
Alicia a través del espejo (Lewis Caroll)

La economía y la política son campos abonados, aunque no únicos, para esta utilización perversa del lenguaje. Es posible que manejar venenos lingüísticos sea parte del trabajo de quienes estamos en política. Pero precisamente  por eso conviene manejarse con cuidado, como siempre que se tiene entre manos algo tóxico.

Para conseguirlo he pensado en iniciar hoy una nueva sección en este blog que voy a llamar “El diccionario maldito” en el que iré publicando y comentando una relación que siempre será incompleta de palabras y expresiones políticas y económicas envenenadas. Apreciaré las sugerencias.

Comienzo por el concepto más notable y primigenio de la manipulación que ha sufrido la política en Euskadi: El Conflicto histórico o “el Konflikto” para entendernos.

En Euskadi los conflictos que vivimos: laborales, económicos, sociales, familiares y de toda índole palidecen ante el brillo cegador de El Konflikto, que significa que “los vascos” tendríamos algo así como un choque histórico irresuelto con “los españoles” del que procederían las más de nuestras dificultades. Choque histórico que explicaría -además- muchísimos escollos en nuestra vida política y social en pleno siglo XXI, desde la fusión de las cajas hasta el asesinato.

Esta madre omniabarcadora de todos los conceptos patrios del nacionalismo vasco que es el konflikto, busca dar por axiomas indiscutibles, como decía, cosas tan absurdas y peligrosas como estas:
  • Solo se podría ser vasco si se es nacionalista (puesto que el konflikto no puede darse por definición sino entre vascos y españoles, nunca entre unos y otros vascos)
  • Cada vasco tendría obligaciones morales, patrióticas y de opinión que irían más allá de las de un ciudadano cualquiera (y se autoexcluiría de su pueblo si dimite de ellas y opta por opinar a su bola)
  • Nada que diga ninguna ley podría contradecir legítimamente unos derechos “históricos”, cuya defensa sería la raíz misma del Konflikto, pese a que resulten convenientemente nebulosos para que los verdaderos vascos puedan determinar a cada momento en qué consisten exactamente.
  • Muy ligada a la anterior, ninguna ley o decisión podría aceptarse como democráticamente válida en Euskadi si va en contra de la opinión o conveniencia de los nacionalistas no siendo más que un nuevo agravamiento del Konflikto. (Nótese aquí la ineludible conveniencia de que no puedan ser vascos los no nacionalistas para así evitar que sus erróneos votos pudieran contar como válidos y estropear el arbolito)
  • Es comprensible que algunos vascos, hartos de esperar, lleguen a matar a españoles o a personas que habiendo nacido vascos se nieguen a admitir sus “obligaciones” como tales y por tanto hayan perdido “de facto” su derecho a ser considerados vascos. Una pena pero… sería una manifestación más de El Konflikto.
Como en los libros de Lewis Caroll los conceptos son puertas que se abren a mundos que funcionan según sus lógicas propias y la puerta de el Konflikto se abre a un jardín con flores tan venenosas o más que estas pocas que he descrito.

martes, 15 de marzo de 2011

Manifiesto de economistas aterrados

Cuatro economistas prestigiosos: Philippe Askenazy, Thomas Coutrot, André Orléan y Henri Sterdyniak se han atrevido a pensar de un modo diferente al que marca el carril oficial de lo económicamente correcto. Como consecuencia de tal atrevimiento han propuesto una forma diferente de ver la crisis, sus orígenes y sus mitos.

En setiembre de 2010 publicaron un librito que lleva un nombre estupendo. “Manifiesto de economistas aterrados”. En él se denuncian como falsas las 10 evidencias más habituales de los que nos han querido explicar la crisis.

Son éstas. Y las he acompañado con las frases de cada texto que me ha llegado con más fuerza.


FALSA EVIDENCIA N°1: LOS MERCADOS FINACIEROS SON EFICIENTES

…La crisis se interpreta no como un resultado inevitable de la inestabilidad propia de los mercados desregulados sino como el efecto de la deshonestidad e irresponsabilidad de algunos actores financieros mal vigilados por los poderes públicos…

…El error principal de la teoría de la eficiencia de los mercados financieros consiste en trasponer a los productos financieros la teoría habitual de los mercados de bienes ordinarios…

…para los primeros la situación es muy diferente. Cuando el precio aumenta es frecuente observar no una bajada, ¡sino una subida de la demanda! En efecto, la subida del precio significa un rendimiento mayor para quienes poseen el título debido a la plusvalía realizada…

…hasta el incidente, imprevisible pero inevitable, que provoca la inversión de las anticipaciones y la quiebra…

…Es la burbuja especulativa: una subida acumulativa de los precios que se alimenta a sí misma. Este tipo de proceso no produce precios justos sino, por el contrario, precios inadecuados…

FALSA EVIDENCIA N°2: LOS MERCADOS FINANCIEROS SON FAVORABLES AL CRECIMIENTO ECONÓMICO


…Los dirigentes de las empresas que cotizan en Bolsa tienen ahora como primera misión satisfacer el deseo de enriquecimiento de los accionistas, y sólo ese.

…Por un lado las exigencias de rentabilidad inhiben fuertemente la inversión…

…Por otra parte, estas exigencias provocan una constante presión a la baja sobre los salarios y el poder adquisitivo, lo que no es favorable a la demanda.

FALSA EVIDENCIA N° 3: LOS MERCADOS SON BUENOS JUECES DE LA SOLVENCIA DE LOS ESTADOS


…Un precio financiero resulta de un juicio, es una creencia, una apuesta sobre el futuro: nada asegura que el juicio de los mercados tenga superioridad alguna sobre las demás formas de juicio…

FALSA EVIDENCIA N° 4 : LA SUBIDA ESPECTACULAR DE LAS DEUDAS PÚBLICAS ES EL RESULTADO DE UN EXCESO DE GASTOS

Proviene especialmente de (…) la caída de los ingresos públicos debido a la debilidad del crecimiento económico en ese periodo y a la contrarrevolución fiscal que han llevado a cabo la mayoría de los gobiernos desde hace veinticinco años.

FALSA EVIDENCIA N°5: HAY QUE REDUCIR LOS GASTOS PARA REDUCIR LA DEUDA PÚBLICA

…es falso afirmar que todo déficit público crece en igual medida que la deuda pública o que toda reducción del déficit permite reducir la deuda. Si la reducción de los déficits compromete la actividad económica la deuda aumentará aún más…

FALSA EVIDENCIA N°6: LA DEUDA PÚBLICA TRASLADA EL PRECIO DE NUESTROS EXCESOS A NUESTROS NIETOS

…La deuda pública es, sin duda, un mecanismo de transferencia de riquezas, pero es sobre todo de los contribuyentes ordinarios hacia los rentistas.

…con el dinero ahorrado de sus impuestos los ricos han podido adquirir títulos (generadores de intereses) de la deuda pública emitida para financiar los déficits públicos provocados precisamente por las reducciones de impuestos…

FALSA EVIDENCIA N°7 : HAY QUE ASEGURAR A LOS MERCADOS FINANCIEROS PARA PODER FINANCIAR LA DEUDA PÚBLICA

…Se trata hoy de someter a los Estados, que se supone que son por naturaleza demasiado malgastadores, a la disciplina de los mercados financieros, que se supone que son eficientes y omniscientes, también por naturaleza.

FALSA EVIDENCIA N°8: LA UNIÓN EUROPEA DEFIENDE EL MODELO SOCIAL EUROPEO


La organización de la política macroeconómica (independencia del BCE frente a la política, Pacto de Estabilidad) está marcada por la desconfianza respecto a los gobierno elegidos democráticamente…

…La Europa social sigue siendo una palabra vacía, sólo se ha afianzado realmente la Europa de la competencia y de las finanzas.

FALSA EVIDENCIA N°9: EL EURO ES UN ESCUDO CONTRA LA CRISIS


…Las instancias europeas han seguido reclamando políticas salariales restrictivas y que se modifiquen los sistemas públicos de jubilación y sanidad, con el riesgo evidente de hundir al continente en la depresión y de aumentar las tensiones entre los países.

FALSA EVIDENCIA N°10: LA CRISIS GRIEGA HA PERMITIDO FINALMENTE AVANZAR HACIA UN GOBIERNO ECONÓMICO Y UNA VERDADERA SOLIDARIDAD EUROPEA


La crisis ofrece a las elites financieras y a las tecnocracias europeas la tentación de establecer la “estrategia del choque” aprovechando la crisis para radicalizar la agenda neoliberal. Pero esta política tiene pocas posibilidades de éxito.

CONCLUSIÓN: DEBATIR LA POLÍTICA ECONÓMICA, TRAZAR CAMINOS PARA REFUNDAR LA UNIÓN EUROPEA


…Hay que liberar a los Estados de la presión de los mercados financieros. Solamente así el proyecto de construcción europea podrá esperar recuperar una legitimidad popular y democrática de la que hoy carece.


Una vez más se demuestra que para descubrir sitios nuevos hay que salirse de la autopista.

lunes, 14 de marzo de 2011

¿Agua y jabón?

Todos hemos visto imágenes estremecedoras de la destrucción causada en Japón por el tsunami que siguió a un seísmo devastador. La policía habla cautelosamente de 2.000 muertos y 3.000 desaparecidos y dice que se han rescatado a unas 15.000 personas, que son las que ha podido contar. Hay todavía una enorme confusión y las autoridades provinciales de Miyagi, una de las zonas más afectadas, apuntan a unas 9.500 personas sin localizar solo en el pueblo de Minamisanriku, lo que supone la mitad de su población.

Pero a nuestros medios locales lo único que parece importarles es el indudable peligro nuclear en la central de Fukushima. Abren todos los informativos con ello, dan toda clase de informaciones y de detalles sobre de las maniobras que, al parecer, se están haciendo y aunque desconocemos aún el número de muertos definitivo del terremoto y de la ola gigante, estamos perfectamente informados de que los dos reactores afectados son el 1 y el 3, de la opinión de la agencia nuclear de la ONU, de los 11 trabajadores heridos en la última explosión, de los dos metros que los operarios han conseguido elevar el nivel de refrigerante de la piscina, eso sí con agua de mar… y ya para que no falte detalle, el Pentágono ha informado de que 17 militares que participan en las labores de asistencia en Japón han dado positivo a "bajos niveles" de radiactividad, pese a ello se encuentran en buen estado y al tratarse de un nivel mínimo de contaminación el personal afectado pudo eliminar la radiactividad con agua y jabón.

Me da mucha vergüenza que las alusiones a posibles peligros en nuestra cercana central de Garoña precedan a las informaciones sobre el aún desconocido número de muertos ciertos, de heridos reales, de personas vivas que lo han perdido todo, de ciudades efectivamente arrasadas. Solo al final del tiempo dedicado a esta catástrofe, tras las inevitables reflexiones sobre que en Europa se reabre el debate nuclear, en una breve lectura final, el corresponsal o el locutor “se acuerda” de informarnos de las víctimas, de la destrucción, del miedo, de la muerte y habla unos segundos de ello antes de pasar a la noticia siguiente.

No sé si se han superado en mucho o en poco los límites de radiación legalmente admitidos pero sí sé que se han superado con creces los límites, si existen, de destrucción de viviendas, de arrastre de coches por riadas, de barcos arrastrados bajo los puentes, de olas negras sumergiendo pueblos y valles, de desolación muerte y dolor. Esos seguro que se han superado. Y a veces pienso que se han superado también los límites de egoísmo local, de indecencia y de inhumanidad en nuestros medios de comunicación.

Me temo que vamos a necesitar mucha más agua y jabón que en Fukushima.

sábado, 12 de marzo de 2011

Partidos "de Gobierno"


En mayo de 1980 el entonces Secretario General del PSOE, Felipe González, planteó una moción de censura contra el Gobierno de Adolfo Suarez y en su intervención en la tribuna del Congreso dijo que su partido era “la alternativa de Gobierno”. Nadie dudó de que tal cosa era cierta. En toda democracia debe haber alternativa y en España, entonces, la única posible era el partido de González.

Hoy suena como algo perfectamente normal pero en aquel momento, con la democracia empezando a rodar, que se dijese que un partido que provenía de la clandestinidad sería, antes o después, el que dirigiese el Gobierno de España fue un enorme aldabonazo, que retumbó en la opinión pública con tanta fuerza probablemente porque aquello ya estaba en la mente de millones de personas aunque era la primera vez que sus oídos lo escuchaban. A partir de aquel instante, los adversarios del PSOE supieron cual eran el objetivo del entonces joven González, pero también los militantes socialistas nos hicimos conscientes de una realidad mucho más inminente, responsable y pragmática de la que a menudo corría por las asambleas del PSOE.

Es posible que fuese en aquel momento cuando se estrenó en España la percepción de que hay partidos que son “Partidos de Gobierno” y otros que no. Cuando un partido es “Partido de Gobierno” no le basta con un apoyo popular amplio. Debe ser consciente de los compromisos que tal posición conlleva, incluso cuando está en la oposición. Para empezar tiene que deshacerse de las mullidas ofertas que sabe imposibles de aplicar, tiene que estudiar todas las consecuencias (tanto las deseadas como las indeseadas) que tendrán sus propuestas para el conjunto del país, tiene que ser capaz de disponer de una estrategia de país a largo plazo (más que la legislatura) y, desde luego, tiene que ser escrupulosamente respetuoso con las instituciones que legítimamente aspira a dirigir.

En Euskadi acabamos de cumplir 2 años de Gobierno Socialista. Sin embargo persiste en el entorno del PNV (y se alimenta para que persista) una actitud negadora de la legitimidad del Gobierno Vasco. Lo que en las primeras semanas podía entenderse en un partido acostumbrado al poder durante 30 años, aunque nunca disculparse, se ha venido prolongando de forma intolerable durante ya media legislatura. No son actitudes de un partido que haya aceptado el recambio en el poder. 

La Sanidad, el sistema educativo, la Justicia, la Policía, la Radiotelevisión, el propio Parlamento y, desde luego, la Lehendakaritza pueden y deben ser objeto de la atención y el desacuerdo de la oposición pero no pueden estar permanentemente sometidas a una especie de asalto final agónico que pretenda sustituir a sus responsables aquí, ahora, ya mismo y al precio que sea.

Ni siquiera el falso y peligroso sentimiento de propiedad que el PNV ha demostrado sobre todo lo vasco justifica que se insulte al lehendakari, que se niegue absolutamente el menor atisbo de acierto en ningún aspecto de la gestión del Gobierno de Patxi López, que se pongan en riesgo las cajas de ahorros solo para evitar la pérdida de su control partidista, que se niegue legitimidad al parlamento electo... 

Si nos movemos por los medios digitales o las redes sociales vascas es muy fácil ver el trabajo pendiente que los líderes cabales del PNV (si existen) tienen que hacer todavía para apagar el incendio de indignación, y también de indignidad, que prendieron hace ya dos años y que sigue ardiendo en la red con irresponsable intensidad. Un partido que aspira a gobernar no puede mantener ese ejército de “gremlins” enloquecidos.

Ni tampoco acometer contra todas las instituciones que forman la malla institucional del País, solo porque otros las controlen en este momento. Sobre todo porque si lo hace se irá convirtiendo en uno de aquellos partidos que saben que jamás las dirigirán. Y por tanto va renunciando a seguir siendo Partido de Gobierno, para convertirse en otra cosa. El PNV lleva mal camino si quiere volver al poder.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Rumaseando


Parece que Ruiz Mateos no se ha enterado de que vivimos en una época diferente a aquella en que empezó con sus chanchullos. Su inveterada afición por los tarjetones le ha jugado una mala pasada y ha puesto al descubierto que era plenamente consciente del engaño al que estaba sometiendo a los inversores a los que pedía dinero.

Esto le escribía, de su puño y letra al presidente del Banco Santander:

"Quiero también que sepas que mucha de la publicidad y comentarios que de vez en cuando salen en los medios de comunicación, sobre inversiones y puestos de trabajo, forman parte del "marketing" de cara a la opinión pública, pues a la hora de la verdad, si lo analizas bien, cuando llevamos a efecto alguna operación mercantil, es porque recibimos más de lo que invertimos..."

"Los tiempos no están para invertir, sino para recoger... a veces es bueno aparentar de cara a sostener un clima de confianza y seguridad ante nuestros proveedores y clientes".

Lo que más me molesta es que a la mentira consciente, directa y pensada para engañar, en lugar de llamarla “pecado”, que es lo que le pega a este personaje, la llame “marketing. Me molesta a mí y seguramente a tantos otros profesionales que viven honestamente de eso que Ruiz Mateos utiliza para esconder sus intenciones.

A partir de ahora voy a sustituir el término estafar por “rumasear”.

Yo rumaseo, tu rumaseas, José Mª rumasea…

-Madoff está en la cárcel por el mayor rumaseo de la historia-
-Denuncian una oleada de rumaseos de la estampita-
-Alertan de la existencia de rumaseadores de los billetes tintados-…¡Tendrá cara dura el tío!

martes, 8 de marzo de 2011

El Lehendakari en la London School of Economics

Foto: El Pais.com

Mucho más interesantes que las cosas sobre Sortu que todos sabemos y que los medios han reflejado profusamente, fueron las ideas que Patxi López expresó ayer en Londres sobre la política de la socialdemocracia, que era el título de la conferencia.
Ahí van algunas frases entresacadas de su discurso. Valen la pena. (Las negritas son mías)

La economía ha adoptado el rol que la naturaleza tenía para las sociedades primitivas: algo externo a la voluntad de las personas y que se impone con sus propias leyes.
….
Yo quiero, frente a esta especie de fatalismo, reivindicar el triunfo del hombre sobre el estado de naturaleza. La autonomía de las sociedades, sobre las leyes físicas. Quiero reivindicar la economía como una actividad humana, plenamente humana, y, por lo tanto, sujeta a las decisiones colectivas y supeditada a los intereses generales de la sociedad.
….
Los que reivindican la total independencia de la economía lo que realmente han conseguido es usurpar la capacidad de decisión de la sociedad en su conjunto, para dejar las decisiones en manos de unos pocos.
….
La crisis que estamos sufriendo en la actualidad no es sólo una crisis económica. Sino que es también un fracaso de un modelo social determinado. Es el fracaso de una ideología que ha fraccionado a las sociedades modernas, que ha roto la solidaridad ciudadana y ha dejado al individuo aislado. Es el ejemplo claro de que si dejamos sin ningún tipo de control a los poderes económicos, crean desigualad, división social y terminan poniendo en riesgo todo el sistema.
….
 Las clases medias que hoy disfrutan de bienestar han decidido, en gran medida, romper con su propio pasado. Han cortado el puente de la movilidad social después de haberlo cruzado. Reivindican su ascenso social como producto, únicamente, de su mérito personal, olvidando que son, también, el producto de la solidaridad del Estado del Bienestar.
….
Sin embargo… la situación de las clases medias actuales es el resultado de una larga historia de solidaridad y de construcción de estructuras públicas, para garantizar la igualdad de oportunidades. Son el resultado de los sistemas de pensiones que han permitido, que los hijos, pudieran estudiar en vez de trabajar para mantener a sus padres. Son el resultado de los servicios públicos de enseñanza, que han garantizado a todos igualdad de acceso al conocimiento. Son el resultado de los sistemas de salud universales que han proporcionado seguridad ante la vida, permitiendo poder invertir recursos (no en su salud), sino en su propio proyecto vital.
….
El Estado del Bienestar es un modelo social que pone al servicio de la ciudadanía, los recursos públicos y la economía. Y pide a cambio, a todos, colaboración y esfuerzo.
….
Estoy planteando una democracia de la gente frente la gestión pública de las cosas.
….
Sólo una sociedad solidaria y unas instituciones públicas fuertes, pueden garantizar a todos la posibilidad de progresar. Pero es un pacto de corresponsabilidad en dos direcciones: de todos con todos. Lo que debe definir las relaciones sociales, no es tanto la responsabilidad individual, como la corresponsabilidad de todos.
….
Si quitamos el Estado, con su capacidad redistributiva; si renunciamos a los servicios públicos universales; si desmantelamos las prestaciones sociales; no surge, como nuevo amanecer, una sociedad vigorosa: sino que quedan a un lado, (en la penumbra que no queremos ver), los ciudadanos abandonados a su suerte que no consiguen salir de pobreza. En el centro, una contienda sin normas de todos contra todos. Y desde el fondo, surge un nuevo Estado, provisto esta vez, de policías, de jueces y de videocámaras para poner control en el desconcierto.
….
Si queremos sostener el Estado del Bienestar, por todo lo que significa, tendremos que adoptar las decisiones necesarias que nos lleven a conseguirlo:
1º) Crecer económicamente.
2º) Tener unas cuentas públicas saneadas.
3º) Unos ciudadanos responsables que no utilicen de forma fraudulenta o abusiva los servicios y las ayudas públicas.
4º) Una administración eficiente y austera.
5º) Una fiscalidad suficiente para garantizar el sistema.




8 de marzo ¿Son los cambios demasiado lentos o es que vivimos demasiado poco tiempo?

La incorporación de las mujeres a la vida civil es si duda la revolución más importante que estamos viviendo. Creo que es un cambio tan decisivo como lo fue la revolución neolítica que, a través de la domesticación de animales y el cultivo de alimentos, sustrajo al ser humano de su dependencia del azar de la naturaleza y lo convirtió en lo que hoy somos. Parece una broma pero no lo es.

La píldora y la revolución sexual, junto con los cambios culturales del último siglo, han liberado a las mujeres de la servidumbre reproductiva y han abierto un nuevo horizonte de participación en sociedad para esa mitad de los seres humanos, lo que es lo mismo que decir para la humanidad entera, porque nadie puede quedar al margen de un cambio de tal envergadura.

Pero bajando la vista un poco hacia nuestro día a día hoy, 8 de marzo, es una buena ocasión para repensar y repasar lo muchísimo que hemos avanzado y los obstáculos que quedan, que también son muchos. Muchos obstáculos en nuestra autocomplaciente y confortable sociedad occidental y muchos más en las sociedades que aún mantienen más vivas sus propias tradiciones sexistas que, no obstante, también son día a día minadas por esta revolución que es mundial.

No podemos olvidar ni tolerar los abusos terribles que las mujeres sufren en otras partes del mundo pero tampoco pueden servirnos para relativizar o disculpar las injusticias cotidianas que nos rodean aquí mismo: la discriminación salarial o de promoción profesional, la invisibilidad del trabajo de las mujeres, su muchísima mayor precariedad laboral, la pérdida de talento obligada por los roles sociales. Obstáculos insidiosos y cotidianos a los que me he referido alguna otra vez en este blog.

Y, por supuesto, está la violencia sexista. La manifestación cruda y aplastante de la persistencia de un modelo cultural basado en la supremacía del varón en el ejercicio de la violencia. Es muy probable que esa brutalidad sea tan difícil de erradicar porque la fuerza física haya sido en el fondo la única “razón” en la que se ha sustentado una sociedad que margina a las mujeres. Eso y nada más que eso.

Las verdaderas revoluciones avanzan paso a paso, imparables, desesperantemente lentas para quienes las impulsan pero tan imposibles de evitar como la deriva de los continentes. Lo que pasa es que nos resulta insoportable darnos cuenta de que en esto, como en todo, nuestra aportación equivale a un suspiro. Porque -como decía el tango- “es un soplo la vida”. Así que hoy 8 de marzo, a soplar todas y todos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Sí que hay nuevos modos de gobernar


Hoy la Consejera y portavoz del Gobierno de Patxi López, Idoia Mendia, ha comparecido en el Parlamento para explicar el proceso de liberación de datos públicos a través del portal Open Data Euskadi. Para decirlo en modo fácil: de cómo el Gobierno Vasco está poniendo los datos de que dispone a disposición de cualquier persona que los quiera o los necesite en Internet.

El movimiento  (Open Government) de apertura pública de datos es mundial y tiene mucho que ver con un nuevo modo de gobernar, transparente y responsable, del que el Gobierno Vasco del cambio está siendo pionero. De hecho Open Data Euskadi es el primer portal de datos abiertos no-anglosajón el mundo y a día de hoy tiene tantos conjuntos de datos como las Administraciones de Australia y Canadá juntas.
Idoia Mendía ha utilizado un símil afortunado. Ha dicho que quiere convertir una Administración que se parece a un palacio chino, lleno de escaleras y pisos a superar, en una plaza pública, accesible, sin barreras, con todo a la vista y con mucha luz.

Transformaciones como esta son las que de verdad acercan el Gobierno a la gente, certifican su buen funcionamiento cuando hay voluntad política al frente y, sobre todo, son soluciones que una vez instaladas, quedan para siempre. Bien por Idoia y por su equipo!

martes, 1 de marzo de 2011

Príncipes, tiranos o imanes


Opulentos príncipes, incómodos tiranos o inquietantes imanes. Para la mentalidad de occidente los países árabes, del Magreb o de Oriente medio, tenían reducidas sus formas de gobierno a estos tres formatos. No parecía haber más opciones.

Los príncipes obscenamente ricos eran, y siguen siendo, los más confortables para nuestra mentalidad (y para nuestros intereses). Son exóticos, elegantes (aunque algo kistch) y, aunque mantienen a sus países anclados en sistemas políticos y sociales del Medievo, es tanta la riqueza  que acumulan que se pueden permitir un nivel de bienestar razonable incluso para los más pobres y marginados de sus propios súbditos. La enorme abundancia en la mesa de esos ricos hace que las migajas que caen de ella resulten suficientes para mantener tranquilos a los pobres.

Tales condiciones de bienestar material disimulan bien las obvias carencias de libertad de sus poblaciones. Mientras mantenemos la boca abierta, asombrados al mirar sus hoteles, sus palacios, sus islas artificiales, sus circuitos de carreras, sus puertos deportivos, etc. las prohibiciones indignas que, por ejemplo, sufren sus mujeres las vemos algo así como una curiosa peculiaridad cultural.

Cosa muy distinta sucede con los tiranos laicos como Mubarak, Ben Ali o Gadafi, que estos días están protagonizando la actualidad. Por supuesto que estos ni de lejos nos resultan tan glamurosos. Se trata de personajes a caballo entre la tradición tribal/local y el comunismo revolucionario. Resultan algo rudos y generalmente son muy opacos en sus actividades lucrativas pero también son de enorme utilidad para occidente, que con ellos se asegura  que, mientras se les deje hacer su voluntad, en esos países no habrá problemas. Mejor dicho no habrá problemas que nos puedan afectar a los occidentales, lo que pase con sus ciudadanos es harina de costal ajeno.

Estos personajes resultan tan convenientes para nuestros intereses económicos e industriales que hasta se les acepta que alimenten internamente su imagen de revolucionarios arabistas y pongan a bajar de un burro las corruptas democracias de occidente, cosa que hacen muy de boquilla y con escasas consecuencias ya que saben que su riqueza (la suya de ellos no la de sus países) depende de esos repugnantes clientes que somos nosotros. Admitimos en silencio ese tipo de regímenes para evitar las siempre temidas teocracias islamistas, que se nos presentan como la reencarnación del principal “peligro infiel” que durante siglos aterrorizó a Europa.

Cómoda para nosotros e injusta para las sociedades de esos países, esa simplificación tiene flancos tan débiles que en pocos días se está derrumbando ante nuestros ojos. En Túnez, Egipto, Argelia, Libia, Bahréin… lo mismo que en Europa y América, la sociedad cambia, evoluciona y lo hace seguramente con enorme rapidez. Impulsada a la vez por el huracán Internet, que es un motor de cambio mundial, y por la presión y el empuje de una generación de jóvenes que es allí tan enorme que no podemos ni recordar en Europa.

Es una buena noticia que las sociedades árabes depongan ahora a esos tiranos, protesten y pidan libertad, trabajo, bienestar, futuro, esperanza… más o menos lo mismo que nosotros deseamos y que tenemos en mucha mayor medida que ellos. Pero antes de sumarme al coro de los justicieros solidarios que claman ahora (ni un día antes) contra el intolerable cinismo y la hipocresía de nuestros gobiernos voy a hacer un sano ejercicio: mirarme en el espejo de las ventajas que todos hemos ido obteniendo de esa política internacional que con tanto brío se critica ahora. Me lo iré pensando con calma mientras conduzco a 110 km por hora para ahorrar gasolina.