sábado, 3 de junio de 2023

Hasta podrían votar al PSOE

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Andan estos días los lideres de la izquierda transformadora enfrascados en la tarea de transformar su propia tradición y avenirse a acordar una única candidatura que presentar a las inminentes Elecciones Generales del 23 de julio. Pablo Iglesias ha dicho en relación con la necesidad de esa unidad ante las urnas que: "Si no hay acuerdo, yo creo que la gente nos corre a gorrazos".

No se sabe a qué gente se refiere Iglesias. Desde luego que no será la que ya les ha negado el voto, que es muchísima y que les ha dado el gorrazo con la propia papeleta electoral el pasado 28 de mayo. 

Ocurre que a menudo se olvida que los votantes no pertenecen a nadie, que aunque tengan ideología, sentimientos y, desde luego, que haya un pequeño número de militantes siempre entregados a su causa (poquísimos en relación con la población en general), la realidad es que la inmensa mayoría de quienes van a las urnas y, por tanto, quienes quitan y ponen Gobiernos, escogen entre las opciones que se les presentan aquella que les inspira más confianza en general (o menos desconfianza, si prefiere usted ser pesimista)

La idea de que a tal o cual partido “le corresponde” un segmento de gente o de cargos electos es tan falsa como ofensiva hacia los electores, a los que considera peones de los listísimos líderes. A la vista está que no es así y que partidos como Ciudadanos, que llegó a aspirar a mayorías de Gobierno, ha desaparecido del mapa político. De hecho, si atendemos a sus resultados últimos, Podemos podría ser el nuevo Ciudadanos.

Lo importante es que las personas que acuden a votar no son prisioneras de nadie y sí son, por el contrario, libres de decidir lo que hacen con su voto. De forma que si hay acuerdo entre Podemos y SUMAR, pues mejor, pero si no lo hay, tampoco se hundirá el mundo de la izquierda porque los votantes -insisto- no “le pertenecen” a nadie y tendrán otras opciones, incluso podrían votar al PSOE, oiga. ¡Vaya usted a saber!