.
La sala de plenos del Parlamento Vasco no es muy grande. En las fotografías de prensa parece mayor de lo que en realidad es. La tribuna de oradores queda, de hecho, más o menos a la altura de una persona, nada que ver con esas tribunas altas con indisimulada vocación de púlpitos.
Tal vez por eso alguien ha decidido que cuando los parlamentarios entran o salen en mitad de una intervención, conviene que eviten pasar por delante del orador. Muy lógico. Para conseguirlo se ha dispuesto perpendicularmente al estrado un elegante cordón sostenido por postes dorados. El resultado es que, en efecto, no se puede cruzar delante de la tribuna, salvo que uno se atreva a retirar la barrera o, peor aún, a hacer demostraciones de saltos en mitad del debate. Sin duda quien está en el uso de la palabra, y también las cámaras de televisión, lo agradecen.
Pero en política y en farmacopea todo tiene efectos secundarios y en la cámara vasca este efecto ha sido el de crear una frontera evidente e infranqueable entre ambos lados de la sala. No es posible que un parlamentario pueda cruzar al otro lado, atravesando el pequeño “patio”. Quien quiera hablar con el adversario político tiene que moverse por los pasillos que hay entre los escaños o salir del plenario por la puerta que le corresponde a su zona y entrar por la de los adversarios. Casi un castigo.
No se yo si esa separación resulta la más conveniente para estimular el acuerdo y la concordia en un parlamento pero así están las cosas.
Reflexiones como esta la encontrarán ustedes en esta nueva sección de mi blog, hija menor de la bitácora a la que por eso voy a llamar “mirando desde mi escaño” y que estreno hoy, pocos días después de tomar posesión como miembro del Parlamento Vasco.
Espero que esta nueva etapa con responsabilidades y preocupaciones nuevas para mí dé de sí para un montoncito de cavilaciones interesantes. Ya lo veremos.
.
3 comentarios:
Y yo que pensaba que estaba solo de línea imaginaria para que unos no se echasen los trastos a la cabeza de los otros.... jejeje
En cualquier caso, detrás de los secretarios también hay cordón? no hay hueco para pasar?
Hay hueco pero para pasar como de lado y molestando a los letrados.
Buenas compañero, siempre confie en que esta seccion se hiciese realidad. Yo creo q a mas de uno o incluso de una le apeteceria atravesar esa frontera para calmar o dinamizar las intervenciones...mucho es lo que nos queda por ver. Salud!
Publicar un comentario