lunes, 6 de mayo de 2013

¿Empleados pobres - consumidores prósperos?

Foto Motor a fondo

Dicen que algunos grandes empresarios han recibido los últimos datos económicos y de paro con considerable disgusto, al menos así se lo hicieron saber a Rajoy hace unos días en una reunión recogida por la prensa. No tienen ciertamente tanta desazón como para afearle al Gobierno que haya hecho exactamente lo que siempre le pidieron ¡faltaría más! pero parece que, ingratos ellos, se quejan ahora de los nefastos resultados que están teniendo las recetas que tanto aplaudieron de recorte de derechos laborales y también de adelgazamiento del Estado, que ha conllevado el olvido de las inversiones en grandes infraestructuras, que, vaya por Dios, era a ellos a quienes se les contrataban.

Una vez que la marea ha barrido ya el comercio, abandonado por una clase media que o se ha ahogado ya o si aún bracea lo hace agotada. Ahora que las calles más céntricas empiezan a llenarse de persianas bajadas, parece que toca a los empresarios de alto nivel sentir la incómoda humedad de la ruina del país en sus tobillos. Y claro, se quejan del frío.

Hemos mejorado en competitividad, desde luego, pero no porque fabriquemos mejor o cosas de más valor sino porque hacemos lo mismo, igual de bien o de mal, pero con menos gente, mucho peor pagada, con los enfermos tosiendo en el tajo y sin pagar las horas extras.

Así se mejora la estadística mucho pero no la vida de la gente, y desde luego no se mejora nada su capacidad de compra, que no está hundida por los excesivos impuestos sino por el excesivo desempleo y también por el excesivo empobrecimiento de los que aún trabajan justo en las mismas empresas que ahora se empiezan a remover inquietas viendo que no venden y que la cosa amenaza con no levantar.

Me cuesta entender que esa gente que ha estudiado en colegios y universidades tan caras (que dicen que son mejores que las públicas) no se de cuenta de que empobrecer a sus empleados puede resultar ventajoso a corto plazo pero muy pronto termina acabando con sus propios clientes. Un mercado de trabajadores pobres y consumidores prósperos es imposible, deberían saberlo y no es justo reprocharle ahora a Rajoy que el resultado de lo que le exigieron sea exactamente el que cabía esperar: 17% de tejido industrial destruido y 27% de tasa de paro, una previsiones de crecimiento negativas para muchos años y una pavorosa pérdida de capital humano. ¿De verdad esperaban otra cosa?

viernes, 26 de abril de 2013

La escalera retorcida

James Watson y Francis Crick en 1953

Ayer hizo 60 años que se publicó en la revista científica Nature un breve artículo que revolucionó completamente el conocimiento de la vida. Sus autores eran Francis Crick, que entonces tenía 37 años, y James Watson, de sólo 25.

En aquella única página se describía con sencillez casi insultante la clave de la reproducción de todo ser vivo que, por supuesto, resultaba ser la misma para todos y que tenía la forma física de una escalera retorcida sobre sí misma. La inquietante y elegante imagen de la doble hélice de ADN que ilustraba aquel texto se hizo muy conocida y ocupa hoy un lugar destacado y merecido en los libros de texto.

Obviamente nuestra vanidad tuvo que pagar de nuevo el humillante precio de reconocer que la complejidad de nuestro cuerpo se codifica del mismo modo que la aparente simplicidad de una bacteria o de una brizna de hierba, pero eso es algo a lo que la ciencia nos tiene acostumbrados desde que Nicolás Copérnico nos atizó en el siglo XVI con aquello de que no éramos el centro del universo. Ay!

Seis décadas después de que Watson y Crick nos dijeran dónde estaban escritas las claves de la vida el avance de otras ramas de la ciencia nos ha permitido crear el inmenso campo científico de la genómica con herramientas asombrosas para luchar contra la enfermedad, el hambre, el dolor y la muerte. Es decir, contra los enemigos seculares del género humano, que esos no cambian.

Dos reflexiones me vienen a la mente en este aniversario: Por un lado me asombro de que contra toda lógica, en una sociedad que debe tantísimo a la ciencia, aún perviva con tal intensidad la superstición de siempre, que hoy nos hace desconfiar de todo lo que venga de la investigación científica. El ejemplo más notorio y sorprendente es el auge de tantas supuestas terapias que basan su prestigio justamente en su declarada militancia anticientífica.

Pero también pienso que hemos necesitado 60 años de investigación para que aquel descubrimiento nos abra ahora las puertas a soluciones nuevas, como la ingeniería genética o la inminente prevención individual de enfermedades. Y, claro, no puedo evitar preguntarme si con alguno de los recortes actuales en investigación no nos estaremos cargado justamente ese descubrimiento que habría transformado el mundo de nuestros nietos o cuál de los investigadores que abandonarán en breve nuestras universidades (movilidad exterior… le llama la ministra Bañez) tal vez se estará llevando consigo la misma genialidad que en su momento demostraron los dos jóvenes investigadores al entender entonces la escalera retorcida del ADN.

viernes, 19 de abril de 2013

Camisetas negras y cheques en blanco


Ninguno de los anuncios comerciales que usted puede ver en este ejemplar* está ahí porque los anunciantes sean amigos nuestros, ni porque les apasione nuestra simpatía natural, ni menos aún porque las empresas y comercios no sepan qué hacer con su dinero. Nada de eso. Todos están para que usted los vea, los conozca y acaso pueda convertirse en cliente.

Quienes trabajamos o colaboramos con este periódico nos esforzarnos para que leerlo le resulte a usted siempre atractivo. Y cuando lo logramos los anunciantes, que saben muy bien lo que hacen, insertan su publicidad porque esperan un retorno de su inversión, no por otra cosa.

Me sabe mal pagar su valiosa atención con explicaciones tan obvias pero viene esto a cuento de la confusión que hay respecto al salvavidas que la Diputación ha arrojado al Bilbao Basket para sacarlo del momento terrible que está pasando.

Inevitable polémica. Están quienes defienden que se ayude al equipo y los que piensan que no debe darse dinero público a una entidad privada, por muy popular que sea. Va a siendo hora de que paremos y hablemos en serio, porque manejar el dinero de nuestros impuestos es una cosa muy seria.

Los equipos profesionales son excelentes soportes para la publicidad. La cercanía emocional y la pasión que despiertan se transmite intacta a las marcas comerciales que los utilizan. Si además llevan el nombre de la ciudad por canchas y competiciones se entiende que incluso las instituciones públicas los consideren buenos embajadores y se animen a invertir en ellos. Porque de eso se trata; de una inversión que, como todas, debe tener una razonable expectativa de que los resultados sean mayores que el dinero invertido. Sé que “razonable expectativa” no es lo mismo que “ganancia asegurada” y acepto esa incertidumbre como normal. Lo que no es normal, ni admisible, es pretender que el dinero público sirva sin más para ayudar a los amigos, por simpáticos que sean.

Si, como yo creo, el Bilbao Basket es un buen símbolo de nuestra ciudad, deberá estimarse cuidadosamente la relación entre el provecho que esperamos obtener y el dinero que invertiremos. Esa es la única cuenta admisible. Pero es que, además, es la única forma de no condenar a éste y a otros equipos muy queridos a una dependencia al fin insostenible.

¿Usted cree que el banco que se anuncia en el coche de Fernando Alonso lo hace porque le resultan simpáticos el asturiano o su escudería? Desde luego que no. Ellos apuestan a rojo para ganar, apostemos nosotros al negro pero también para ganar.

* Esta alusión resulta chocante en este blog pero el texto original es para el periódico con el que colaboro habitualmente.

miércoles, 17 de abril de 2013

Javier Cercas habla no de la transición sino de nosotros

Extraordinario artículo de Javier Cercas sobre la transición y sobre nuestra compleja relación actual con aquel momento de la historia de España. Lo publicó El País el 14 de abril de 2013.

http://elpais.com/elpais/2013/04/12/eps/1365788020_481362.html

Pocas veces reboto directamente artículos ajenos en este blog personal pero es que en este caso me parece tan excelente que quiero tenerlo aquí, en mi página, para releerlo y acordarme. Si a alguien de los que algunas veces entráis aquí os gusta también, habré hecho, además, una buena acción. Ahí va:

La Transición, papá y mamá

De un tiempo a esta parte parece extenderse entre la izquierda de mi generación un discurso que, más o menos, vendría a decir lo siguiente: ¿quién tiene la culpa de la ínfima calidad de nuestra democracia? La Transición. ¿Por qué nuestra democracia amenaza con convertirse en una partitocracia? Por la Transición. ¿A qué se debe el pésimo funcionamiento de nuestra justicia? También a la Transición. ¿Cuál es el origen de la crisis económica? Cuál va a ser: la Transición. ¿Y de la llamada crisis moral? La Transición también. ¿Y del llamado problema catalán? La Transición, la Transición, la Transición. De todo tiene la culpa la Transición; o sea: de todo tienen la culpa papá y mamá, que fueron los que hicieron la Transición.

viernes, 12 de abril de 2013

El malahostiómetro

Foto El diario.es

Sobran motivos para que muchísima gente esté cabreada. Casi todos lo estamos en alguna medida y a ninguno nos faltan razones para ello. Tal vez la mala leche sea consecuencia natural y lógica cuando se acumulan en los seres humanos el asombro, la desesperanza y el miedo, sobre todo el miedo. Pero sin duda alguna la ira es un sentimiento con vida propia que, una vez liberado, nunca trae buenas consecuencias. Y casi siempre las peores son, precisamente, para quienes la confundieron con un sentimiento liberador al verla estallar.

Por eso me deja atónito que no solo desde internet sino desde muchos medios y algún sector político se esté estimulando la cólera con tanta vehemencia y que, en defensa de una especie de Santa Indignación, se acepte como normal y legítimo que el mucho enfado sirva para justificar cualquier acción coactiva, en principio pacífica -se dice- pero luego ya veremos. Supongo que dependerá del enfado.

Por eso, si ahora va resultar que el nivel de irritación va a ser lo que autorice a saltarse barreras, normas, derechos y respetos, necesitaremos alguna herramienta que nos ayude a determinar cuánto abuso tendría derecho a cometer el abusado. De ahí el título de esta columna.

Ahora que habíamos empezado a desechar el tradicional concepto atenuante de “crimen pasional” y le llamamos violencia machista es cuando surgen partidarios de que la propia democracia se administre no en base al frío recuento de votos en las urnas sino dando carta de naturaleza al calor de los sentimientos y a la emoción. Mal vamos.

A todos nos gusta que nos quieran (incluso a mí que escribo hoy esta columna tan poco adecuada para ello) así que sospecho que quienes han optado por pasarse de la lógica comprensión del dolor a la apología de la ira lo que hacen es elegir el camino que creen más fácil y directo para alimentar su propia popularidad, justo lo que los griegos clásicos llamaron demagogia.

Esta semana perdimos a alguien completamente ajeno a esa estrategia perversa. José Luis Sampedro, economista, profesor, filósofo y escritor al que su larga y fecunda vida aportó la sabiduría y serenidad necesarias para señalar la auténtica profundidad de los problemas. Un hombre libre, que tuvo la dignidad de decir siempre lo que pensaba sin miedo pero también sin ira. Entre Sampedro y el diputado del PP, que creyó que su enorme enfado también le daba derecho a él a amenazar, me quedo con el primero.



domingo, 7 de abril de 2013

Tercera entrega: "La Lirio"


Después de mucho tiempo vuelvo con otra entrega de esta sección dedicada a la copla y sus contenidos. Un género musical muy conocido y popular. Quien más quien menos ha escuchado cantar alguna a su madre o a su abuela (dependiendo de la edad) y recuerda también algún pasaje.

El gran Carlos Cano las reivindicó con fervor, calidad y enorme éxito. No es canción...se llama copla -decía- ...y cabe dentro la vida. Y así las hizo llegar a un público que no era el que tradicionalmente las había escuchado. Con todo, a estas alturas ya quedan reservadas para los muy incondicionales que las conocemos y las disfrutamos mientras que el resto las ve como un espectáculo entre pintoresco y cutre, propio de los tiempos de nuestras abuelas.

Sin embargo, precisamente por haber sido tan enormemente populares en su momento es por lo que son un lúcido testigo de la vida, la moral y los valores del tiempo en el que se crearon y difundieron. Acostumbrados a oírlas no es habitual que nos percatemos de las cosas terribles que cuentan y muy especialmente del papel no ya subordinado sino directamente aterrador que reservan a las mujeres, condenadas a un mundo de tristeza y dolor.

Esta es una de las más famosas y, si se fijan, se refiere sin recato a la trata de blancas, explicando con detalle la compra de una mujer a cambio de "cincuenta moneas de oro" pagadas por ella a la madame del prostíbulo gaditano. Espeluznante.






En Cádiz tiene la Bizcocha, 
un café de marineros,
y en el café hay una niña, 
color de lirio moreno,
color de lirio moreno.
Lirio la llaman por nombre,
y ese nombre bien le está,
por un cariño, cariño,
tiene las ojeras morás.
Y de Cádiz a Almería,
con voz ronca de aguardiente,
canta la marinería:

La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una pena la Lirio,
y se le han puesto las sienes
moraitas de martirio.
Se dice que es por un hombre,
se dice que si es por dos,
pero la verdad del cuento,
¡Ay, Señor de los Tormentos!
la saben la Lirio y yo.
Y a la mar, maera,
y a la Virgen, cirios,
y pá duquitas
¡ay, madre de mi alma!
pá duquitas negras,
las que tié la Lirio.

Un hombre vino de Cuba, 
y a la Bizcocha ha pagao, 
cincuenta monedas de oro, 
por aquel lirio morao,
por aquel lirio morao.
Que fue por un bebedizo,
de menta y ajonjolí,
que fue una noche de luna,
que fue una tarde de Abril.
Y de Cádiz a Almería,
canta el novio de la Lirio,
con una voz doloría:

La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una pena la Lirio,
y se le han puesto las sienes
moraitas de martirio.
Se dice que es por un hombre,
se dice que si es por dos,
pero la verdad del cuento,
¡Ay, Señor de los Tormentos!
la saben la Lirio y yo.
Y a la mar, maera,
y a la Virgen, cirios,
y pá duquitas
¡ay, madre de mi alma!
pá duquitas negras,
las que tié la Lirio.

Letra tomada de La poesía de la copla


viernes, 5 de abril de 2013

Frivolidad Real…y Republicana



La marea de descrédito que asola la vida pública ha alcanzado esta vez de lleno a la Monarquía, de forma que ya parece que no queda nada ni nadie en quien confiar. Los datos ciertos ya conocidos, junto a los presuntos, junto a los que nos imaginamos, mezclado todo ello en el puchero de esa venenosa receta actual de extender cualquier mala sospecha a todo y a todos nos está dejando sin ningún asidero firme: ni la banca, ni, por supuesto, los políticos, ni los empresarios, ni los sindicatos, ni la Unión Europea, ni la Iglesia, ni la prensa, ni tampoco la Justicia. Parece que todo se tambalea inseguro, amenazando con derrumbarse.

Tal vez tengan razón quienes prevén y hasta reclaman un inminente levantamiento revolucionario, aunque a mi ya me gustaría saber hacia dónde, si hacia delante o hacia atrás. Porque las revoluciones pueden hacerse de muchas maneras y con resultados también muy diversos. Ante esto yo siempre recuerdo aquel viejo proverbio: “pobres de quienes vivan tiempos históricos”.

Lo cierto es que la asombrosa ligereza en el comportamiento ético de algunos miembros de la Familia Real, junto con otros imperdonables errores de aquella Casa, está acabando con la reserva de respeto que el Rey fue acumulando durante la recuperación de la democracia que él mismo impulsó y protagonizó junto con otros políticos.

Tal debilidad ha abierto las puertas de la opinión pública a quienes abogaron siempre por la recuperación en España del régimen republicano con una Presidencia electa. Puede que esta sea una buena ocasión para plantear en serio tal cambio, por eso precisamente me sorprende la superficialidad con la que se habla de una modificación tan profunda y complicada. Casi sin explicaciones, como si fuera obvio y simple. Como si algo tan decisivo no requiriese detalles ni concreción alguna. Por ejemplo ¿Queremos una república como la francesa en donde el Presidente manda sobre quien dirige el Gobierno o, al contrario, optamos por Alemania, donde es la jefa del Gobierno quien mantiene en la oscuridad al Presidente?

Como estas son cosas muy serias conviene abandonar la frivolidad. Desde luego si el hijo del Rey quiere llegar a ser Felipe VI va a tener que hacer algo que le haga merecerlo. Y si los partidarios de una tercera República Española quieren avanzar en su legítima aspiración tendrán que empezar a decir qué es exactamente lo que quieren y cómo nos proponen conseguirlo, más allá de emocionales protestas en las redes y en los comentarios de la prensa digital.

(Nota.- El Presidente del Gobierno francés (Primer Ministro) se llama Jean-Marc Ayrault mientras que el Presidente de la República alemana es Joachim Gauck. No se preocupe, yo también lo he tenido que buscar)

miércoles, 27 de marzo de 2013

Compro oro


Parece que un equipo de investigadores de tres laboratorios, uno de ellos en la universidad pública del País Vasco, otro en Vigo y otro en Tenerife, ha descubierto la función decisiva que desempeña un gen en la protección de nuestro cerebro contra el ictus, el alzheimer o incluso las epilepsias graves. Una gran noticia que podría transformar el manejo de las consecuencias del envejecimiento.

No es difícil imaginar lo que esta línea de investigación podría suponer en cuanto a la salud, el bienestar, la felicidad y, por supuesto, también la economía. Tampoco es difícil figurarse el esfuerzo duro y constante que habrán hecho esas personas, lo mismo que muchas otras que están investigando en España aunque no hayan aparecido en los periódicos.

Lo que sí aparece en los periódicos es que Alemania y otros países del norte están organizando de forma sistemática la captación de universitarios españoles para ofrecerles trabajo y una nueva vida en aquellas tierras. Promueven encuentros en los que se buscan, entre otros, ingenieros, médicos y otros sanitarios y hablan maravillas de la extraordinaria preparación que ofrecen nuestras universidades y centros de enseñanza superior. Parece incluso que allí se preocupan de que su baja tasa de natalidad pueda conllevar en el futuro dificultades para mantener sus sistemas de bienestar y sus pensiones y, como consecuencia, actúan desde ahora mismo intentando atraer a aquellas personas suficientemente preparadas para garantizarles que podrán seguir en la ola de la competitividad internacional.

Mis noticias personales son que en Alemania tampoco atan los perros con longaniza pero comprendo el deseo de ofrecer una mejor salida laboral a esas personas y que, en consecuencia, algunos servicios de empleo y las propias universidades colaboren en esta exportación (o huida) de lo mejor que tenemos y que tanto nos ha costado conseguir. Pero tengo que recordar que España, que siempre fue un país atrasado en investigación, no hace tanto que tomó la decisión de darle la vuelta a esa situación convencidos de que investigar no estaba por encima de nuestras posibilidades. Sería descorazonador que abandonásemos ahora y que fuesen otros quienes sacasen los réditos de tanto esfuerzo propio. Por eso me asalta la misma inquietante sensación de quienes se ven obligados a vender las joyas atesoradas en la familia durante generaciones para poder llegar a fin de mes.

viernes, 22 de marzo de 2013

Fraude rico, fraude pobre


El año pasado empezó a aplicarse en Euskadi un nuevo sistema para gestionar la llamada Renta de Garantía de Ingresos (RGI) que, por si no lo sabe usted, es el dinero público que las personas sin recursos reciben para no morirse de hambre debajo de un puente. Se unificaron todos los expedientes en una sola institución que además de gestionar el cobro de la ayuda, también se ocupa de tramitar la búsqueda de empleo. Se trataba de evitar así la creación de una bolsa de personas eternamente marginadas-paradas-subvencionadas.

El cambio supuso la aparición de cierto número de fraudes de quienes no cumplían alguno de los requisitos exigidos, desde los más leves como no tener al día el empadronamiento o no haber recibido un envío certificado hasta los más reprobables como residir en el extranjero o negarse expresamente a aceptar ningún empleo.

Efectivamente los abusos, sean muchos o pocos, deben ser perseguidos. No solo por el gasto que suponen sino también porque de otro modo los enemigos de la solidaridad se arman de razones para acabar con ella.

Hubo entonces cierta polémica: errores, rectificaciones, retiradas definitivas y muchos aprovecharon los fraudes detectados para reforzar su convencimiento previo de que ayudar a los pobres es alimentar vagos. Otros pensamos, por el contrario, que estaba muy bien que hubiese un mejor control para que así se desmontase de una vez la leyenda urbana del “gitano-que-aparca-su-bólido-deportivo-para-entrar-a-cobrar-el-subsidio”. Pero no recuerdo a nadie apelando entonces al derecho foral para que las diputaciones no cedieran los datos de los pobres.

Sin embargo ahora que se propone que las Haciendas de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia compartan los datos de sus contribuyentes respectivos para así poner en marcha un control más rápido y eficaz del fraude fiscal de los ricos, renace con vigor la defensa encendida de las competencias forales y se hacen lenguas de lo bien que inspeccionan las diputaciones ellas solas cada cual por su lado. Estoy seguro que inspeccionan, como lo estoy también de que inspeccionaban los abusos que pudiera haber con las ayudas sociales, pero no deja de sorprenderme lo bien que se aceptó en su momento que se unificasen los datos de los pobres y lo que parece que cuesta aceptar que se puedan revisar con parecida agilidad las declaraciones de todos los contribuyentes vascos. Puede que se trate de sincera pasión política por el tradicional foralismo vasco pero ¿No será acaso el miedo a que aparezcan fraudes, como pasó con la Renta de Garantía de Ingresos? Vaya usted a saber.


viernes, 15 de marzo de 2013

¿Y si nos levantamos?

La publicidad es muchísimo más que una técnica de venta. Es una manifestación del genio humano, sobre todo cuando consigue su objetivo: despertar lo que cada uno de nosotros tenemos dentro.

Coca-Cola (o un publicista pagado por la compañía) ha hecho el mejor spot electoral de la izquierda. Para sonrojo de ésta.

Dona Nobis Pacem

Foto Facebook

Se ha dicho que en España siempre andamos detrás de los curas, unas veces con cirios encendidos y otras con garrotes, pero siempre tras ellos. Sí que parece evidente que hemos tenido dificultades para separar con claridad la sociedad civil y la Iglesia, y es así que nos sigue costando colocar a cada cual en su sitio, condición necesaria para el respeto mutuo, la discrepancia civilizada y el posible acuerdo.

viernes, 8 de marzo de 2013

Caudillo de los pobres


Cuando se siembra una sociedad con las semillas de la ineptitud política, la injusticia social, el egoísmo de clase y la corrupción, lo que más crece, y con enorme furor, es la pobreza. Y empobrecer a la gente es el primer paso para que el siempre frágil edificio de la democracia empiece a desmoronarse.

El fallecimiento de Hugo Chávez puede ser una buena ocasión para que nosotros tomemos alguna lección de cosas que han pasado en Venezuela.

Podemos aprender, por ejemplo, que arruinar a millones de personas y de familias no resulta políticamente gratis. Que tiene consecuencias muy malas; desde luego las peores son para quienes pierden sus medios de vida pero a la larga los efectos negativos afectan al sistema democrático mismo, a la libertad de todos y a la prosperidad del país.

Comprendo muchos de los argumentos que se escuchan ahora en defensa de Chávez por su legado de lucha contra la pobreza más flagrante de Venezuela. Pero como me gustan tanto las formas de la democracia: eso de los derechos civiles, el imperio de la ley, la separación de poderes y el respeto por las minorías, no puedo decir que me gustara nada el estilo de gobierno del presidente fallecido.

Creo que la democracia no son solo las elecciones sino también los límites a la arbitrariedad del gobierno y los controles efectivos entre elección y elección. Pero también creo que la democracia y sus normas, tan corteses, saltan por los aires cuando no sirven para evitar el abuso continuado de la elite política, económica, bancaria, empresarial o criolla sobre el resto de ciudadanos. Y cuando tal cosa sucede no es difícil que aparezcan líderes como Chávez, mucho más amigos de la épica, la urgencia y el populismo que del respeto por las reglas.

Las voces que claman por el reinicio de la democracia en España todavía salen de bocas que han podido desayunar esa misma mañana, nada que ver (por el momento) con la pobreza generalizada e insultante que en su día impulsó y después sostuvo elección tras elección al presidente venezolano. Pero tal vez no sea siempre así, quizás la aparición de un “salvador” hispano solo necesite un poco más de tiempo, una vueltita más de la tuerca de la austeridad y una mordida adicional a los derechos de la gente. Escándalos no necesitamos que de eso ya creo que vamos sobrados. Lo que me parece que sí nos va a faltar es el petróleo.


domingo, 3 de marzo de 2013

Mierda para la Asociación Española de la Banca


Tienen hasta logotipo
En este momento en el que se exige a millones de ciudadanos que de avengan a pasar hambre, que renuncien a calentar su casa y al futuro de sus hijos (a quienes ya no están a tiempo de evitarlos) y a los políticos que asuman su innegable responsabilidad en el desastre, es asombroso e indignante que los portavoces de la Banca se hagan los locos y salgan con indecencias como las mentiras que alguien de la AEB ha tenido la desfachatez y la inmoralidad humana de pronunciar ante un periodista y aun de escribir sobre un papel.

viernes, 1 de marzo de 2013

¿Italia grillada?


Aunque usted sea de los que cuidan su salud; no fume, se ejercite, coma con poca sal y evite leer periódicos cada día, se habrá enterado de que en las elecciones italianas un cómico llamado Beppe Grillo, símbolo de la rebelión ciudadana, ha obtenido 162 escaños entre diputados y senadores. De hecho ha sido el partido más votado en la cámara de diputados italiana.

viernes, 22 de febrero de 2013

Aquí había una tienda

Foto Rafael Lafuente (El Comercio)

En mi barrio había una tienda de fotografía, una cafetería, una tienda de ropa y una agencia de viajes. Todas en 50 metros. Ahora hay 4 persianas, algunas personas más en el paro y varios comerciantes arruinados.

La semana pasada este periódico informaba de que Euskadi ha perdido 7.000 empresas y 17.000 autónomos desde el comienzo de la crisis. El presidente de los empresarios vascos se hacía eco de unos datos escalofriantes según los cuales el tejido productivo vasco se está muriendo.

viernes, 15 de febrero de 2013

¡Matadlos a todos!

Cátaros expulsados. Miniatura S. XIV

El 21 de julio del año 1209, las tropas al servicio del Papa Inocencio III conquistaron la ciudad de Béziers, una de las sedes de los herejes cátaros. Informado el inquisidor y Legado Papal, Arnaldo Amalrico, de que entre los prisioneros había tanto herejes como católicos, dicen que contestó ¡Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos! Entre 7.000 y 10.000 personas fueron asesinadas y el Papa, por cierto, no dimitió.

Cuando en medio de la tormenta política actual escucho o leo a algunos (pocos) opinadores recordar que la gran mayoría de los políticos son gente honrada, que nunca han cogido un euro y que se han esforzado dignamente, me parece que estoy ante algo tan cierto como lo es también que la sociedad no está ya para andar con distingos y parece más partidaria de aplicar, en sentido figurado -espero-, la expeditiva solución de aquel cisterciense.

La indignación es un excelente caldo de cultivo para la ira, que por naturaleza es un sentimiento poco dado al matiz. Por eso nadie gana más en medio de este huracán que todo lo mezcla y todo lo arrolla que aquellos que efectivamente robaron, ya que su beneficio será para ellos solos pero la culpa y la vergüenza la compartirán a partes iguales con los honrados, que siempre fueron más. Como siempre, en medio de ese río revuelto quienes más ganan son al fin quienes más pescaron.

Porque lo indudable es que somos todos los demás quienes perdemos. El dinero, siempre público al fin y al cabo, que sirvió para que los corruptores pagasen a los corruptos ya lo hemos perdido, pero a este paso vamos camino de perder también la capacidad de regeneración de nuestra vida política.

Porque seguro que va a ser muy difícil que las personas honradas que hay en la política se animen a aguantar el chaparrón que les cae, pero será imposible que otras nuevas y valiosas se atrevan a meterse en medio de la escabechina…sobre todo si conocen el episodio histórico de los cátaros.

La justa indignación de una ciudadanía arruinada y abusada puede desembocar con peligrosa probabilidad en el desembarco de algún salvador o salvadora, que haga política diciendo que no la hace y que, desde luego lo que no hará será democracia; eso sí que no. Y, ¡ojo! que los "cirujanos de hierro" antes los imponían los ejércitos pero hoy lo hacen los mercados. No sé qué es peor.

Publicado en Danok Bizkaia el 15 de febrero de 2013



viernes, 8 de febrero de 2013

Empresaurios

Serie TV Dinosaurs

Dícese de aquella clase dirigente de la economía que medró en medio de los privilegios y protecciones que le ofrecía una dictadura jurásica que hubo en España hace ya bastante tiempo pero tal vez no el suficiente. Grandes, abusadores, incapacitados para toda innovación o modernidad, codiciosos del beneficio inmediato, destructores incansables del medio ambiente y aun de la salud de sus propios sectores empresariales, nada produce más terror en estos seres que la libre competencia, a la que temen como a un asteroide catastrófico.

Nacieron con el virus del estraperlo incrustado en su ADN y de aprovecharse directamente del hambre de nuestros abuelos con el tiempo se construyeron, a base de ventajismo, enormes empresas capaces de parasitar otras partes menos obvias y más rentables de nuestra riqueza, de la de todos.

¿Se imagina usted al gran constructor llegando al chalet de su exclusiva urbanización privada compungido, contrito, para explicarle entre sollozos a su santa, que tal o cual concejal, político, funcionario.... le ha obligado a soltarle un sobre lleno de dinero si quería optar a tal o cual obra pública? Yo no me lo imagino, y seguramente usted tampoco. Veo más bien a un orgulloso empresaurio, satisfecho de la operación que hoy ha llevado a cabo con el pringao ese del concejalillo -¡que me come en la mano oye!- al que por unos miserables miles le he sacado un contrato que se van a morir de envidia esos hijoputas del club de golf. ¿A que así sí se lo imagina usted mejor, verdad? Yo también.

Lo que no se puede negar es que son listos como el hambre, precisamente el mismo hambre de sus vecinos a costa de la que se hicieron ricos sus abuelos franquistas. Tan listos son que sus nombres aparecen en listas pero nadie les señala. Condena la opinión pública, con razón, al que comía en su mano pero nadie dice nada de ellos, nadie les reclama el 35% de impuesto de sociedades por aquellos millones desembolsados. Nadie habla de cárcel. Han conseguido que, estando en el puñetero medio del lodazal, nadie parezca verlos. Ellos sí que saben.

Estos días leía a un directivo de una importante empresa vasca decir que la suya nunca entró al “juego de las comisiones”. Efectivamente tiene razón, para quienes sí lo hicieron era un juego, un juego trucado, por supuesto, en el que solo podían ganar, y en donde los auténticos empresarios y todos los demás ciudadanos solo podíamos perder. Qué listos son, los hijoputas.

Publicado en Danok Bizkaia el 8 de febrero de 2013

viernes, 1 de febrero de 2013

El balón pinchao



En 1997 se inició la llamada “guerra del fútbol”, en la que las entonces nacientes televisiones de pago pelearon por hacerse con algo que animase a miles de personas a empezar a pagarles dinero en un país absolutamente acostumbrado a que la TV fuera gratuita. Tal vez no fuera tanto lo que iban a ganar como el convencimiento de que quien perdiese el fútbol simplemente moriría, como así ocurrió. El fútbol era la llave del negocio.

viernes, 25 de enero de 2013

Ponte en pelotas


Foto Claudio Peri
Escuchaba estos días en la radio a algunos periodistas sorprendidos y aparentemente molestos por la cada vez más habitual costumbre de desnudarse en público como protesta o reivindicación de todo tipo de cosas, sean éstas graves o minúsculas, justas u opinables, mundiales o de barriada.

Inexplicable extrañeza la de aquellos opinadores, cuando resulta evidente que los propios medios de comunicación acuden a estas “manifestaciones” como polillas a la luz y reservan espacios de portada a asuntos que ignorarían del todo si no se viera ahí una teta.

Nadie debería sorprenderse de que la gente aproveche el voyerismo de periódicos y televisiones para hacer más rotunda y visible cualquier reivindicación mediante el simple y eficacísimo método de ponerse en pelotas. Porque sucede, además, que son los medios quienes establecen, mediante su atención, la notoriedad de las cosas: lo que existe y lo que no, lo que es importante y lo prescindible. Por supuesto, los protestadores nudistas lo saben perfectamente y lo aprovechan para generar hacia su causa un plus de legitimidad, que en realidad se sostiene solo en que, efectivamente, han salido en la prensa.

Feministas ucranianas protestan contra el Papa enseñando las tetas durante el Ángelus y son noticia en todo el mundo. Los bomberos de Bilbao se pagan sus olimpiadas mostrando bíceps y chocolatinas. No sé cuántos políticos italianos conoce usted pero seguro que recuerda a Cicciolina. Unas madres valencianas reivindican el autobús escolar para sus vástagos fotografiándose para un calendario erótico. Incluso un político catalán se hizo un cartel tal y como su madre lo parió (sin duda aludiendo a la necesaria transparencia en política).

Los medios de comunicación dicen que son público pero en verdad son actores y muy principales. Les gusta decir que se limitan a reflejar la realidad pero no es verdad, La modifican y transforman seleccionando lo que importa y lo que no. Esas personas saben perfectamente lo que los medios compran y se limitan a vendérselo. Cuando se trata de tetas y culos el éxito está asegurado. No cabe extrañarse. Al fin y al cabo les dan lo que tanto quieren. Es la demanda la que crea la oferta.

Así que ya sabe usted, si quiere quejarse de algo, de lo que sea, póngase en pelotas delante de una cámara y verá cómo el resto lo hará, ella sola, la máquina mediática.

Publicado en Danok Bizkaia el 25 de enero de 2013

jueves, 24 de enero de 2013

Ay Suiza, patria queridaaa!

Parece mentira lo absolutamente actual que resulta esta grabación de 1976. Es evidente que las tradiciones más profundas no cambian.

sábado, 19 de enero de 2013

¡No hay derecho!


Cuando una sentencia no alcanza la severidad que la percepción social requeriría o cuando un castigo se aplica a alguien cercano y popular, ésta suele ser la expresión más utilizada: ¡No hay derecho!

Parece mentira que una sociedad en la que la educación es universal y en la que la cultura ha avanzado como nunca antes lo hizo, siga vigente con tanto ardor la reivindicación de que la Ley pierda su carácter de norma racional, equilibrada, rigurosa y previsible para convertirse en una simple vía a través de la que se legitime la simpatía o antipatía popular que cada reo despierte. Una especie de autopista pública por la que puedan discurrir sin trabas un día la indignación y la venganza y tal vez otro día el olvido, la justificación o el aplauso.

Si el delito juzgado es notorio, o si lo es el delincuente, la administración de Justicia se ve sometida a una gran presión social, mediática y aun política para que se olvide de engorrosos procedimientos y aplique rápidamente al extraño la ley de la horca o el perdón honorable al nuestro. Así pasa que sin importar lo que diga la Ley, o incluso mintiendo sobre lo que dice, unos quieran a sus presos en casa porque ¡no hay derecho! y otros muchos quieran que a esos mismos presos se les nieguen lo que tienen todos los demás porque ¡no hay derecho!.

Pues resulta que es precisamente cuando tales cosas suceden cuando “no hay derecho”. Y no lo hay porque es entonces cuando el derecho muere para ser sustituido por la justicia del Cadí, por la decisión moral del momento, por la condena o absolución a voleo, sin otro procedimiento que el grito, el espectáculo y el titular.

Lo peor es cuando la mal llamada “alarma social” se maneja por los poderes públicos para que la Ley de Lynch les ayude descaradamente a la colecta de apoyos políticos. Un ejemplo es esa cosa que han llamado “prisión permanente revisable” pero que en realidad podría llamarse “cadena perpetua para delitos que generen titulares de letras muy grandotas”.

La limitación de la arbitrariedad y la prohibición de que un juez improvise para contentar a su público son conceptos que se generalizaron en el Siglo XVIII, pero parece que van pasando de moda y que solo los muy rancios, como yo, los valoramos. Puede ser pero ¡ojo!, si es usted partidario de esa justicia casi televisiva de hoy, tenga mucho cuidado en caerle siempre simpático a todo el mundo porque si un día tiene un problema no podrá contar con la independencia de los tribunales ni con las “anticuadas” garantías procesales. Y podrá decir entonces ¡No hay derecho! Porque, efectivamente, ya no lo habrá.



viernes, 11 de enero de 2013

Pensiones y confusiones



Empezamos 2013 con muy pocas esperanzas pero con muchos cambios. Uno de los más notables que estrenamos es la nueva regulación en materia de pensiones.

Por supuesto que es un tema controvertido, como para no serlo, pero con objeto de no añadir confusión a la polémica hay que evitar expresiones que mueven al error. Porque precisamente en relación con las pensiones es habitual que se haga “como si” nuestras aportaciones de hoy fuesen lo que nos asegurase una pensión proporcional el día de nuestro retiro. Y eso no es así.

Conviene recordar que el nuestro es un sistema de solidaridad y que el dinero de las cotizaciones de cada trabajador de hoy NO se guarda para el futuro sino que se usa INMEDIATAMENTE para pagar a los jubilados de ahora. Porque tanto insistir en lo de las cotizaciones corremos el peligro de olvidar lo fundamental. Cuando alguien reclama “es mi dinero” deberíamos aclararle que es su derecho pero no su dinero, que éste ya se gastó en su día, seguramente pocas horas después de que lo aportase.

Por tanto la jubilación que usted y yo cobraremos, si es que cobramos alguna, vendrá del dinero que ENTONCES estén aportando los trabajadores en activo. Si son muchos y bien pagados tendremos pensiones mejores que si son pocos y maltratados. De eso dependerá.

La auténtica inversión no son nuestras cotizaciones de hoy sino el esfuerzo que hagamos para que los niños y los jóvenes tengan oportunidades, derechos, tengan la mejor formación posible, que hablen idiomas y se muevan por el mundo. Nuestra prosperidad de jubilados (incluida la de quienes tienen planes privados) vendrá de la mano de la inversión en investigación que se haga hoy para que mañana nuestra sociedad sea innovadora, competitiva y boyante en lugar de pobre y atrasada.

Nuestra ruina en la vejez la traerán la injusticia de hoy, la ignorancia, la desigualdad, el abuso, los sueldos de salario mínimo que ahora propone la patronal, la destrucción de derechos y la competitividad basada en la miseria de los trabajadores, que es como empezamos el nuevo año.

Seguramente la cantidad que cada cual reciba cuando se jubile se calculará atendiendo a lo que en su día aportó pero no hay que olvidar que un porcentaje alto de nada es exactamente lo mismo que un porcentaje bajo de nada.


Publicado en Danok Bizkaia el 11 de enero de 2012




viernes, 28 de diciembre de 2012

Políticos y bicis


Las muertes de Victor Cabedo e Iñaki Lejarreta han puesto de nuevo de actualidad los accidentes de ciclistas. Así hemos sabido que en España en 9 años la siniestralidad en bicicleta bajó nada menos que un 39 por ciento. Pese a todo, en 2010 murieron 67 ciclistas. Demasiados, por supuesto, pero muchos menos de los más de 100 anuales que fallecían en los noventa. 

El caso de Lejarreta ha tenido gran impacto y hasta hubo una multitudinaria manifestación de bicicletas en homenaje al corredor y en justa defensa de los derechos de los ciclistas. Se ha reivindicado mayor respeto hacia quienes nos movemos en bici y se ha apuntado ¿como no? a la responsabilidad de "la clase política”. Parece que, al fin, los políticos nos resultasen al menos tan incómodos como útiles. De otra forma ¿cómo hubiéramos conseguido soslayar que los ciclistas también somos conductores (el 85% de los siniestrados tiene carnet) y que por fuerza entre los manifestantes tenía que haber muchos que algunas veces, o muchas, han pensado antes en su propia prisa que en el ciclista que les retardaba? Tal vez para no reconocer esa inquietante realidad es por lo que en seguida se apuntó hacia tan cómodos culpables ajenos.

A riesgo de ser impopular diré que la solución a este problema no va a venir de la Ley, del control o del castigo que se imponga sino que la traerá nuestro propio comportamiento.

Soy peatón, ciclista urbano, motero, conductor y viajero de transporte público, lo soy todo. Depende del día y como yo, millones de personas. Lo malo es que demasiadas veces supeditamos los derechos de los demás al vehículo que utilizamos en ese instante: queremos coches lentos cuando vamos en bici pero que no haya ciclistas que nos hagan esperar cuando conducimos. Queremos carreteras libres para apurar las trazadas en la moto (o incluso en la bici) pero despotricamos contra los moteros cuando éstos nos "achuchan" en las carreteras secundarias. Tampoco faltan ciclistas que protestan airados cuando un peatón (el débil) les obliga a frenar a ellos (los fuertes) en un carril bici urbano, con limitación a 10 km/h y obligación de timbre. Me alegra poder decir que no estoy entre esos.

A más ciclistas, menos accidentes. Cuando la bicicleta se consolida como un elemento más de la movilidad la velocidad de los coches tiende a ser menor y los accidentes disminuyen. O sea que lo que obra el milagro de la civilidad es la costumbre y nuestra propia actitud cotidiana, no nuestra policía.

Seguiré pateando mi ciudad, usando la bici, la moto o el coche pero pensando siempre que tengo los mismos derechos que los demás, sea al volante, pedaleando, asido al puño de mi “burra” o gastando la suela de mis zapatos. Respetar la ley pero también la cortesía es la vía que conviene tomar siempre, mucho mejor esa que descargar sobre otros nuestra propia responsabilidad como ciudadanos.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Triste época

Foto Diario de Navarra

La mitad de los inmigrantes que viven en Euskadi tiene entre 25 y 44 años, por tanto son personas jóvenes, normalmente sanas y obviamente dinámicas, puesto que asumieron riesgos al abandonar alguno de los 160 países de los que provienen. Al ser jóvenes y sanos utilizan los servicios de salud menos que los autóctonos, entre los que hay más gente mayor.

Se estima que en la época de bonanza pagaron en toda España al año unos 5000 millones de euros en impuestos y en torno a 3000 millones ahora que la crisis está expulsando a muchos de ellos. Es decir que pagan más que de sobra la atención sanitaria y los servicios sociales que ocasionalmente utilizan, con todo derecho.

Son datos de un estudio del Gobierno Vasco publicado el año pasado pero aún de plena actualidad y desmienten a quienes dicen que los inmigrantes son caros para nuestros servicios públicos y que abusan de ellos. Todo lo contrario.

Si no hubiera tantas personas inmigrantes necesitaríamos un sistema de atención pública muchísimo mayor y también más caro porque nos faltaría la ayuda de tantas mujeres y también el IVA que ellas mismas pagan cada vez que compran algo. Eso sin olvidar que la posibilidad de trabajar de muchas mujeres autóctonas depende de sus asistentas domésticas. No es un asunto solo de mujeres pero son ellas las principales protagonistas en ambos lados de esa importantísima realidad.

En 2011 eran un 6,6% de la población vasca, la inmensa mayoría está en situación legal (el 77%). Sin embargo los aborígenes tendemos a pensar que son el triple de los que realmente son y que su situación es de generalizada ilegalidad. Cosas ambas que no son ciertas.

Cuando los empleos se pierden, van a la calle como los demás, tal vez antes. Tienen menos red de apoyo familiar, claro está, y suelen acogerse a ayudas públicas, pero no se instalan en ellas a largo plazo. Los datos apuntan a que quienes así lo hacen suelen ser habitualmente ciudadanos de aquí de toda la vida.

Dicen que tener prejuicios es estar absolutamente seguro de algo que se ignora y las personas inmigrantes suelen ser víctimas de esa actitud así que hoy he querido repasar unos pocos datos para que usted se forme la opinión que quiera pero con algo más de información.

Se atribuye a Albert Einstein la frase "¡Triste época la nuestra! en la que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio". Puede que la atribución sea falsa pero la frase es muy acertada.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Millonarios nacionales



Corre por la red un vídeo de un conocido empresario y millonario norteamericano, Nick Hanauer, que contrasta vivamente con el discurso al que nos quieren acostumbrar aquí. Hanauer dice en su charla que “la gente rica, como yo, no crea empleo” que lo hace “la retroalimentación entre clientes y negocios”. Y dice, además, cosas como que “subir impuestos a los ricos es lo mejor para la clase media, para los pobres y también para los ricos”. Es muy interesante el vídeo, véanlo. Está también aquí.

No sé si los millonarios vienen con denominación de origen como pasa con los vinos, pero lo que es claro es que los grandes empresarios típicos de aquí no se parecen en nada a este señor. Estamos ahora siguiendo en los medios las andanzas de Díaz Ferrán y sus colegas, de sus trampas, de los pagos a políticos “cojonudos”, de sus evasiones fiscales, del uso de influencias públicas para hacer negocios privados, etc.

Y lo peor es que este señor no era un empresario más, sino que ha sido mucho tiempo el presidente de los empresarios de España, que le eligieron y le reeligieron para el cargo. Demasiados de su misma calaña hemos tenido y sus nombres le vendrán a usted a la mente fácilmente.

Hasta la asociación de empresarios de Euskadi CONFEBASK ha salido al paso para defender el buen nombre de sus miembros y denunciar el “injusto menoscabo” para su imagen que supone este caso.

Seguro que tienen razón, nunca he sido partidario del “todos son iguales”: ni para los empresarios, ni para los políticos, ni para los periodistas, ni para los hombres, ni para las mujeres tampoco, así que no tengo duda de que en España habrá empresarios que se parecerán mucho más a Hanauer que a Díaz Ferrán, como en Estados Unidos los habrá sinvergüenzas como éste, pero a uno le tienta pensar que los países tienen las dificultades que sus sociedades se merecen. Que, por ejemplo, allí donde los ricos respetan la Ley y piensan más a largo plazo, les va a todos mejor, incluso a ellos mismos. Y que, por el contrario, allí donde están dispuestos a todo para quedarse con todo y para conseguirlo ahora, el precio que se paga es enorme, y no me refiero a su encarcelamiento -claro- sino al futuro de un país entero y a su confianza en sí mismo. De entrada la confianza de los mercados en nosotros ya ha vuelto a caer, pero dicen que es por Italia y por su gran millonario nacional: Berlusconi. Eso será.

Publicado en Danok Bizkaia el 14 de diciembre de 2012

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Decepciones

Cotillas. Maite Benet

La cosa prometía. Unas chicas y algún chico mayores de edad pero jóvenes se habían hecho fotos “subidas de tono” (así lo decía la prensa). Y luego -castigo del destino por procaces- tales fotos habían acabado corriendo sin tasa en las redes sociales. Naturalmente que tan inmensa difusión resultaba reprobable pero, ya se sabe…el morbillo, las masas que diría Ortega…Además, al fin y al cabo el pecado del mirón anónimo resultaba venial en comparación con el cometido por los y las exhibicionistas.

Enseguida saltaron las alarmas. Los responsables universitarios, el Gobierno y la ertzaintza, se alarmaron, desmintieron, investigaron. La prensa y los medios se ocuparon con profusión y hasta surgió espontánea una manifestación de solidaridad con el derecho a la intimidad de aquellas chicas y chicos que nadie conocía directamente pero que todos tenían alguien cercano que los conocía de fijo.

Parecía que se quería llegar hasta el final y así ha sido. Todo era mentira, no hubo tales estudiantes atrevidos, todo era un montaje jugoso y atractivo, pero falso. El final ha resultado ser que esta sociedad tan moderna, tan descreída, tan tecnológicamente avanzada como nos gusta creernos, es igual de cotilla, ingenua, crédula y frágil que las de nuestras abuelos y bisabuelas, solo que entonces los bulos crecían más lentos.

Pero las ganas de creer en el pecado ajeno son hoy las mismas. La bola que crece imparable en cada boca-oreja, igual. La confidencia privada que no sale de Eurasia, idéntica. Solo la tecnología ha cambiado, pero para acelerar el proceso e incrementar, de paso, el bochorno social.

Como en todos los bulos de éxito, una vez pinchados queda ahora la incómoda sensación de tener que regresar avergonzados desde allí donde se llegó. Cuesta renunciar a aquello tan sabroso que se dio por cierto y más aún asumir el ridículo. Así que no crean, la cosa coleará y no les quepa duda de que se guardará más tiempo en la memoria la mentira estupenda que el humillante desmentido.

Me llegan malas noticias sobre Islandia, donde parece que los banqueros y políticos no están en la cárcel, como se decía, los bancos no han sido salvados pero por falta de dinero y no de ganas, la Constitución sigue congelada donde estaba y se comenta que el humorista que ganó la alcaldía de la capital empieza a perder la gracia.

Pero no tengo hoy ni más papel ni más ganas de causarles nuevas decepciones a ustedes, así que lo dejo ahí.

Publicado en Danok Bizkaia el 5 de diciembre de 2012

viernes, 30 de noviembre de 2012

¡Que sube el caviar!


Andan los bancos inquietos ante la presión social que hay respecto a las hipotecas. Las tímidas medidas que ha tomado el Gobierno para evitar solo una pequeñísima parte de los desahucios ya les parecen suficientes -“prudentes” han dicho- y temen que se quiera ir más allá.

Nos previenen del riesgo de tomar decisiones “en caliente” y de sus consecuencias. Tienen razón en que la precipitación no es buena consejera pero yo creo que hay ocasiones en que tampoco es bueno demorarse mucho: a veces sentarse a valorar con toda calma los pros y contras de cada matiz, impulsar estudios, probar simulaciones… puede terminar en desastre. Si tiene usted un amigo bombero o socorrista verá cómo se lo explica mejor que yo.

Pero sobre todo creo que equivocan el tiro cuando se preocupan porque la dación en pago u otros alivios puedan en el futuro hacer más inaccesibles las hipotecas a los jóvenes. Que estén plenamente tranquilos: las condiciones laborales y salariales de los jóvenes, salvo que mejoren enormemente, no les permitirán acceder nunca a hipotecas, ni baratas ni caras. Y los mejor preparados ya tienen como primera opción salir al extranjero así que, en su caso, será allí donde compren sus viviendas.

Yo que ellos me preocuparía antes por el empobrecimiento general de la gente, por la supresión de los servicios sociales y por la consiguiente destrucción acelerada de las clases medias, que eran las que sostenían el mercado hipotecario, la recaudación pública…y todo lo demás.

Sin ir más lejos, en pocas semanas los propios banqueros verán cómo miles y miles de sus propios trabajadores (los de las cajas de ahorros rescatadas por Europa de la ineptitud de sus gestores) se quedarán en la calle y supongo que con problemas para pagar un buen número de hipotecas que sus propias entidades les concedieron.

El problema no van a ser las hipotecas que no pueden cobrar hoy, ni las muchas más que tampoco podrán cobrar mañana, ni el año que viene ni el siguiente. El problema es que tan inmenso negocio se les ha ido por el desagüe porque su codicia y su irresponsabilidad les empujaron a ganar dinero a cualquier precio, incluso al precio del futuro de sus propios clientes, de su mercado y del país entero.

Las hipotecas del futuro van a ser casi como el caviar, para tan pocos que dará lo mismo si son más o menos caras; quien las contrate podrá pagarlas. No darse cuenta de ello me parece el último episodio de la incompetencia estratégica de los dirigentes de nuestro sistema bancario. Por ahora.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Mi lista “smart” de la compra


























Uno de los post más seguidos de este blog es uno que publiqué en abril de 2011, titulado “Ingenieros de la compra”. No tengo ni idea de por qué acumula tantas visitas pero eso es lo que dice el contador.

Entonces publiqué la lista/plano de la compra de mi amigo Jorge pero, visto el éxito, voy a poner hoy la mía, la que llevo al supermercado de mi barrio.

Es muy fácil de hacer incluso para alguien un poco torpe como yo. En mi caso opté por utilizar una hoja de Excel, que es un programa que entiendo, cosa que no puedo decir de muchos.

  • Primero hice en un papel, en el propio lugar, un plano genérico de los pasillos y de las góndolas, bien chapucero (da igual) 
  • Después, en casa, creé la hoja con los pasillos sombreados en gris (no se distinguen mucho en el escaneado pero sí en el papel) 
  • Una vez definidos los pasillos se entiende visualmente la estructura del supermercado y se pueden rellenar los productos que hay en cada lineal. 
  • Se guarda el documento, se imprimen una o dos hojas, se pegan en la nevera con un imán y ya está. 
  • Cuando tengo que ir a la compra cojo una hoja de la nevera y marco cada producto que necesito, como en ésta que veis. 
  • Si en plena compra veo un error o me da por anotar otro producto lo pongo a mano y luego modifico el documento en casa. 
Como veis, hoy he hecho compra. Como no pierdo el tiempo buscando nada ni retrocedo, he tardado menos en comprar que el cajero en cobrarme. Además ahorro dinero, porque evito pasear por el super explorando y cayendo en la tentación de comprar cosas innecesarias.

Es útil y ganas mucho tiempo aunque las dos o tres primeras veces te tengas que molestar con papel y boli. Ahí tenéis la idea.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Yo también te pido perdón

Pablo Iglesias

Soy militante socialista desde hace 35 años así que he tenido muchísimas ocasiones de equivocarme. Lo he hecho infinidad de veces y, ya que estamos a ello, voy a pedirte perdón yo también por algunos de esos errores.

  • Te pido perdón por haberte mentido tanto, diciéndote siempre lo que querías oír y no lo que era cierto. Te pido perdón por haber confundido la tarea de la política con la herramienta del marketing.

viernes, 23 de noviembre de 2012

320 papeles


No he podido poner ninguno de 500 porque nunca he tenido uno
Cuántas cosas están cambiando con esta crisis. El Presidente Rajoy nos anuncia ahora la inminente aparición en España de un nuevo tipo de de habitante, de un nuevo modelo de ciudadano: el “Conpapeles”.

Si hasta ahora se hablaba de “Sinpapeles”, en referencia a quienes huían de la pobreza y llegaban a nuestro país sin la documentación suficiente para contar con plenos derechos, ahora hemos sabido que el Gobierno se plantea crear una novedosa puerta de entrada. ¿Qué digo puerta? Arco del Triunfo, más bien, por el que entrarán desfilando con todos los derechos reconocidos instantáneamente aquellos extranjeros que puedan permitirse comprar un piso en España de más de 160.000 euros, o sea 320 papeles de 500€ cada uno o 32.000 papeles de 5€.

Pero no crea usted que se trata de una novedad. ¡Qué va! Esta medida de los 320 papeles entronca perfectamente con las más rancias tradiciones hispanas. Los mayores de mi familia aún recuerdan que, en su niñez, quienes pagaban bulas a la Iglesia quedaban eximidos del ayuno y de otras penitencias que se imponían al común de los mortales. Las bulas eran también papeles. En los antiguos reynos de las Españas, los papeles de banco sirvieron para comprar títulos de nobleza, que entonces suponían la apertura instantánea de las puertas públicas, cerradas al común de la gente.

En la Costa del Sol a los inmigrantes con chilaba que traen los maletines llenos de pequeños papeles de color verde nadie los desprecia como sí se hace con los vestidos también con chilaba pero que no aportan tales papeles. No es la chilaba, ni el idioma, ¡que son los papeles oiga!

Ya ha dicho el Gobierno que tal medida tendría por objeto dar salida al erial inmobiliario que nos ha dejado la locura del ladrillo y se comenta que los inmigrantes más interesados podrán ser chinos y rusos. ¿Vendrán los desahuciados de Chernobil o se parecerán más al ciudadano chino que tenía en Fuenlabrada tantos papeles que los transportaba en carros de supermercado?

Ya puestos, propongo que si además de un piso compran también un local y ponen un bar a ellos sí les permitamos fumar en él, como al Sr. Adelson en Eurovegas; todo en deferencia por su generosidad con los papeles. Ya estoy viendo de nuevo hincharse la burbuja y al País renacer como Ave Fénix sobre las cenizas de la dignidad de sus ciudadanos y de la vergüenza de su gobierno. ¿No empapelarán a alguien por esto?


Publicado en Danok Bizkaia el 23 de noviembre de 2012

viernes, 16 de noviembre de 2012

27 de 75 votos


Escaño del Parlamento Vasco
Es imposible que Patxi López gobierne con 25 de 75 parlamentarios”. Cuando Antonio Basagoiti retiró su apoyo al Gobierno al Lehendakari socialista la imposibilidad de que López siguiera como Lehendakari se convirtió casi en un mantra de tanto como se repetía una y otra vez en declaraciones y artículos.

Por mucho que el último y supuestamente agónico tramo final discurriese con sorprendente normalidad (los socialistas apenas perdieron 3 ó 4 votaciones menores de más de 60) lo cierto era que en aquella situación López no podía presentar un presupuesto, que es el guión básico y fundamental de la acción de cualquier Gobierno, y menos podía hacerlo en unas circunstancias tan difíciles y graves como las que estamos viviendo. Con solo 25 de 75 votos era imposible y su debilidad le aconsejo convocar elecciones.

Sin embargo ahora nos encontramos con que Urkullu va a formar Gobierno (y a preparar un presupuesto) con 27 de 75 parlamentarios. 27 son más que 25, pero es obvio que la misma debilidad que tuvo López al final de su mandato la va a sufrir el nacionalista desde el minuto uno del suyo.

Y no crean que es asunto menor. La política no es sólo el vistoso espectáculo de las elecciones, ¡qué va! Resulta que después, con el resultado y con las mayorías que salen de las urnas, hay que tomar decisiones, siempre complejas y difíciles pero más aún ahora.

A López se le insistió en que con aquellos 25 de 75 no podía seguir “ni un día más”. En unas semanas tendremos un gobierno que habrá cambiado los 25 por los 27. Sin embargo es lo que hay porque el PNV no ha sabido o no ha querido pasar por el trago incómodo de acordar para asegurarse así una mayoría suficiente.

Como consecuencia no tendremos, ni de lejos, ese tan necesario “gobierno fuerte” al que se apelaba hace pocas semanas. Todo lo contrario, nos tendremos que arreglar con el gobierno más débil y con el Lehendakari que menos apoyos habrá tenido desde Garaikoetxea.

A López le faltaron 13 votos al final, a Urkullu le faltarán 11 desde el principio. Tengo curiosidad por saber cómo lo va a hacer y también qué van a decir ahora aquellos que con tanta vehemencia denunciaban la insostenible minoría del socialista.

Publicado en Danok Bizkaia el 16 de noviembre de 2012

sábado, 10 de noviembre de 2012

MANIFIESTO CONTRA EL DESPOJO INMOBILIARIO

Reproduzco, con su permiso expreso, las palabras y la propuesta que mi amigo Rafa Iturriaga publicó en un post  hace unos meses pero que estos días es de repugnante actualidad.

Dice cosas como estas:

NO COMPRAR PISOS A LOS BANCOS
Los bancos están anunciando con total descaro que sacan a la venta, entre otros, los pisos que han embargado a la pobre gente que no ha podido pagar sus hipotecas y que lo hacen baratito e incluso con facilidades de financiación.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Obama. Política de otros colores

Mitt Romney. Foto La Vanguardia

Barack Obama seguirá siendo Presidente de los Estados Unidos. Es verdad que el enorme espectáculo de la política americana nos ha llegado siempre pero también es cierto que en esta ocasión hemos tenido un especial interés a juzgar por los enormes espacios y programas dedicados en los medios a la campaña y a la propia elección. Puede que sea por el propio carisma del Presidente o tal vez porque buscamos al otro lado del mar un modelo político y económico alternativo al triste y desolador que nos ofrece Europa para salir de esta crisis. Quién sabe!

Lo que no me negarán es que tanta pasión de ahora contrasta con la actitud tradicional que muchas personas progresistas solían tener respecto a la política americana, sobre la que acostumbraban a hacer comentarios displicentes, emitidos desde una actitud de superioridad arrogante y engreída que a duras penas podía ocultar su extrema ignorancia de la compleja sociedad americana.

Y esa sociedad compleja es, precisamente, la que ha demostrado que los viejos tópicos están llenos de grietas, que ya hay muchos americanos que no se creen aquello de la América libre de hombres libres que buscan y encuentran su oportunidad. Los jóvenes, las mujeres, los urbanitas, los negros y muy especialmente los hispanos le han dado la victoria a Obama. Es decir justo los que se saben excluidos de la épica del hombre hecho a sí mismo que no necesita del Estado y se basta con su rifle. Justo esos.

Las sociedades cambian lenta pero inexorablemente. Las crisis no solo afectan a la economía sino que también están en la vida cotidiana, sobre todo en sociedades tan dinámicas y tan plurales como las que vivimos allí y aquí. Cambios que –atención- hacen que las viejas ideas ya no signifiquen nada para muchísima gente. Obama es un gran líder pero no es él quien ha traído el cambio, es el cambio social lo que lo ha traído a él.

Hemos visto que en América los demócratas han sido capaces de conectar con esa sociedad que evoluciona, mientras que los republicanos se han quedado con sus viejas historias de siempre. Veremos aquí, en nuestra tierra, quiénes son capaces de entender los cambios sociales que también están pasando a nuestro alrededor y quiénes prefieren quedarse sentados en sus rancias pero confortables certezas. Al loro.

Publicado en Danok Bizkaia el 9 de noviembre de 2012


viernes, 2 de noviembre de 2012

La culpa es del IVA


“La subida del IVA desploma el consumo”. “El IVA da la puntilla al comercio”. ”La subida del IVA hunde al minorista”. Son titulares recientes. Parece que ya ha aparecido el culpable de las penas de nuestros comerciantes, ya sabemos sobre lo que disparar. Hemos hallado enseguida la simple y confortable explicación de al menos esa parte de nuestras penas: ¡Ha sido el IVA!

Las soluciones rápidas y sencillas tienen enorme éxito entre nosotros. No debe extrañar; siempre será más fácil adelgazar tomándose una pastilla que tener que pasar por el largo y agotador proceso de comer menos y sudar más. Con los problemas pasa lo mismo: encontrar un culpable y señalarlo es tan tranquilizador que nadie se resiste a hacerlo: “Muerto el perro se acabó la rabia”, decía el viejo refrán.

Sin duda la espectacular subida del impuesto que mejor conocemos todos no habrá ayudado al negocio de los tenderos (caída del 10,9% de ventas respecto a setiembre 2011) pero la realidad es que, mes tras mes, ya llevan soportando 4 años de caídas en las ventas. Algo tendrá que ver nuestro odiado IVA pero sin duda hay mucho más. Por supuesto que lo hay, solo que es aún más incómodo y doloroso que el footing o el gimnasio.

Más inflación, rebaja de los salarios ya bajos, aumento de los precios de transporte, copago sanitario, reducción de becas, menos actividad económica y más incertidumbre, una de cada cuatro personas que quiere trabajar no puede hacerlo, no hay crédito pero sí desahucios, las familias empiezan a reducir su consumo incluso en alimentación básica (donde el IVA se mantiene, por cierto).

No es el IVA. Es mucho peor. Es la desconfianza y la pobreza. La de quienes ya la sufren y la de quienes temen caer en ella. Los servicios públicos que hoy se destruyen no solo atendían a los más desafortunados sino que eran la red que permitía a la clase media seguir siéndolo y por consiguiente seguir siendo también consumidores. Ahora los suprimen porque dicen que son caros pero hoy pagamos más impuestos y no menos. Sin embargo vamos perdiendo aquel colchón público que, en caso de necesidad, nos protegía. Es una sociedad que hiberna, que se cierra, en donde el grito y la protesta conviven con el miedo.

Hace meses escribí en esta misma columna que quienes aplaudían entonces fervorosos las reformas tal vez necesitasen las manos para cavar las tumbas de sus negocios. Pero como todo esto es muy incómodo y a nadie gusta ser agorero, huyamos de la realidad y vayamos todos juntos, y yo el primero, con las teas encendidas a por el malvado IVA: ¡Ha sido el IVA!...¡Ha sido el IVA!...¡A él!...¡Que no escape!