jueves, 6 de mayo de 2010

Extremadamente español


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Jesús Mª Larrazabal es el único parlamentario de Eusko Alkartasuna. Es un personaje curioso y de verbo encendido. Su bonhomía le hace acreedor al cariño de todos en la cámara, donde se le perdona que incumpla siempre sus permanentes promesas de brevedad. No puede. Se le va la pasión y se estira …se estira…hasta agotar casi siempre el tiempo de que dispone. Nadie se lo reprocha en serio.

La rotundidad nunca falta en su discurso aunque algunas veces le juega alguna mala pasada. Hoy nos ha descubierto que la nacionalidad es una condición que se puede tener en mucha o en poca cantidad cuando ha dicho que incluso dentro de la Comunidad Autónoma hay gente con sentimiento “extremadamente español”.

Yo también pienso que la virtud está en la moderación pero desconocía, hasta hoy, que se pudiera ser extremadamente español o escasísimamente vasco. Y lo que me queda.

(La foto es de la página web de EA)
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martes, 4 de mayo de 2010

Solidaridad


Algunas veces ocurre que recuerdos de la infancia se nos vuelven a presentar después de muchos años. Y lo hacen con tal nitidez que nos sorprendemos al ver el mimo con que alguna parte de nuestro cerebro guardó aquellas impresiones que creímos olvidadas.

A Félix Reyes ese recuerdo le sobrevino con motivo de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. El funeral de su padre, allá en Valleseco (Gran Canaria) parece que se hizo irresistiblemente presente al ver bajo la lluvia a los manifestantes que mostraban su duelo por las víctimas de los trenes.

Y de tan adentro nació su obra “Solidaridad” que hemos tenido la ocasión de ver hoy durante la conmemoración de los primeros 75 años de Radio Vitoria. Muy interesante.

viernes, 30 de abril de 2010

Extraños fenómenos sobre el cielo de Madrid


Confío en que algunos de ustedes recuerden la estupenda película de Imanol Uribe, basada en la novela “Crónica del rey pasmado”, de Gonzalo Torrente Ballester. La cinta es simplemente magnífica y la historia absolutamente cautivadora, como tiene que ser la obra de un genio.

Recordarán que la historia se inicia con la observación de unos “extraños y diabólicos fenómenos aparecidos esta noche sobre el cielo de Madrid” ¡Qué maravilloso comienzo! Aquel prodigio desata el relato apasionante de las obsesiones de la corte del joven Felipe IV. Pues bien, el fenómeno se ha reproducido nuevamente el pasado miércoles sobre el cielo de la Villa y parece que ha desatado pasiones similares a las del siglo XVII.

Una potente señal de origen desconocido impidió que la señal de Telemadrid llegase a miles de televidentes ¡precisamente durante la transmisión del partido de la Liga de Campeones que enfrentó al Barcelona con el Inter de Milán!

El fenómeno –maligno por demás- llegó minutos después de que comenzara el partido y duró hasta instantes antes de que el árbitro diera el pitido final, que eliminaba al Barça. Tan extrema coincidencia hace pensar sin duda en algo diabólico.

Y, como si estuviésemos en aquella corte que Gabino Diego gobernaba con mano temblorosa, todos los demonios de Madrid, que al parecer siguen aquí sin moverse desde hace siglos se han desatado de nuevo en pleno siglo XXI.

El vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha manifestado que fue “una interferencia externa intencionada" y la lideresa madrileña, Esperanza Aguirre, ha calificado de "escándalo" las interferencias "provocadas o no". Se han presentado las correspondientes denuncias ante la policía, el Ministerio de Industria y la empresa distribuidora de la señal han iniciado investigaciones y andan los políticos madrileños escamados mirándose mutuamente de reojo.

Tal vez no hayamos avanzado tanto y sobre las cabezas de los madrileños sigan revoloteando aquellos demonios que hoy nos cuesta ver cegados como estamos por la tecnología, la prisa y las luces artificiales de la noche. Pero que la corte de la capital de reino mantiene viejos tics, parece evidente.

Hombre, no quiero frivolizar. La cosa tiene su importancia, tanto si se trata de un error técnico como –sobre todo- si se demuestra que cualquiera en España puede bloquear intencionada y clandestinamente la señal de una televisión. El asunto es serio y tendrá que aclararse pero a mí todo esto me ha recordado, inevitablemente, aquella película que siempre tengo en la memoria y que recomiendo encarecidamente a cualquiera.

Por cierto a alguno de los lectores habituales de este blog (él sabe) le recuerdo la escena impagable en la que Eusebio Poncela, sin que se sepa si como Conde de la Peña Andrada o como Lucifer, baila voluptuosamente la chacona con una bella cortesana de Palacio. Ya me dirás.

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lunes, 26 de abril de 2010

viernes, 23 de abril de 2010

La democracia y sus herramientas



No seré yo quien niegue que pueda existir un paraíso en el cielo pero afirmo sin ninguna duda que no existe en la tierra. Los experimentos que a lo largo de la historia ha hecho el hombre para alcanzar la sociedad perfecta, la que nos garantizaría la felicidad universal han resultado –todos- verdaderos monstruos. No sé si producto del sueño de la razón o de la locura pero monstruos al fin, y monstruos terribles.

En nombre de los principios más elevados de la justicia humana -ahora sí- irreprochable y definitiva, las grandes doctrinas: el materialismo que se autodenominó científico, el estalinismo, el nacionalsocialismo de los mil años, los Jemeres rojos, la revolución cultural china y hasta nuestro cutre nacionalcatolicismo, unos más y otros menos, todos ellos han devenido en auténticos muestrarios del horror que solo el ser humano con su ilimitada imaginación es capaz de crear.

El mito de la expulsión del paraíso es extraordinariamente lúcido. Una vez que el ser humano toma las riendas de su destino no hay vuelta atrás y no solo eso sino que tampoco hay libro de instrucciones. No os molestéis en buscarlo pero sobre todo, escapad como de la peste de quien os diga que lo han encontrado.

Por eso, porque no tenemos libro de instrucciones, nos tenemos que conformar con la democracia. Si, con la democracia. Sin duda “el peor de los sistemas políticos, exceptuando todos los demás” como diría Sir Winston Churchill.

Puesto que no hay destino sino solo camino la democracia no puede ser una herramienta para alcanzar un fin político sino que es un fin en sí misma. Son los efectos secundarios de la democracia los que resultan ciertamente benéficos: La libertad, de opinión, de movimiento, de religión, de decidir no ser “de los nuestros”, la convivencia civilizada entre diferentes; la seguridad jurídica; las limitaciones al poder; los derechos fundamentales de cada una de las personas individuales y que nadie puede pisotear, la posibilidad de elegir y de revocar a los gobernantes, el respeto por la cultura o por las culturas...

Todas esas cosas que conlleva la democracia son las que nos acercan, como en un viaje a una Ítaca imposible, a la felicidad. A menudo con altibajos, pero con éxito indiscutible en todos los lugares en que se ha aplicado este régimen tan particular y tan reconocidamente imperfecto.

La cara más notoria de la democracia, la que todo el mundo conoce y reconoce son las elecciones libres, así se forman las mayorías parlamentarias y, de ellas, los gobiernos. Pero la democracia es también la ley, como expresión reglada del derecho de los ciudadanos, que solo puede cambiarse mediante reglas acordadas previamente. La democracia es también la aplicación de esa misma ley a través de jueces que a ella se deben atener, como árbitros que no inventan pero que sí aplican el reglamento del juego. En este caso un reglamento especialmente complejo y delicado que les hace merecedores del mayor respeto.

Estas son herramientas de la democracia pero hay más: Consciente de su propia imperfección y siempre desconfiada del poder, incluso del libremente elegido, la democracia es también una cadena de controles: limitaciones de mandatos, leyes orgánicas, Constituciones, mayorías cualificadas exigidas para modificar las cosas muy importantes…muchos controles, incluidos los medios de comunicación libres, cuyo papel es imprescindible en democracia.

Pero sobre todos esos controles está siempre la ley. Todo es factible en una democracia menos saltarse la ley. Se la puede cambiar pero no incumplir. Y cuando se trata de leyes básicas, de las que forman la estructura política de la sociedad, los controles se endurecen, claro. Es la desconfianza inveterada de la democracia hacia quien logra el poder, a quien se le hará entrega de la legitimidad para gobernar dentro de la ley, incluso a cambiar ésta, pero nunca el derecho libérrimo para hacer lo que le parezca. Por muchos que sean los que le apoyen la democracia no consiste en elegir libremente un caudillo.

Hoy hemos conmemorado el trigésimo aniversario del Parlamento Vasco en un acto solemne y sencillo. Nestor Basterretxea, autor de la escultura que es imagen de la Cámara, ha recordado que el edificio fue en su día un Instituto de enseñanza media en el que él pasó algunos exámenes con éxito desigual. Hoy es la sede de una de las herramientas que forman la democracia en Euskadi, de una de ellas, la que representa la voluntad general de los ciudadanos vascos, hombres y mujeres. El enorme honor de ser uno de sus miembros tiene que conjugarse con la humildad de estar al servicio de los ciudadanos y no de los sueños de quienes nos sentamos en sus escaños.

jueves, 15 de abril de 2010

100 km. “O calvo o con tres pelucas”

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Eso dice siempre mi madre para remarcar la necedad de quien pasa de la nada a la desmesura. Y algo de eso me pasa a mí.

Estreno bici nueva y me meto 100 km por la Via verde del Tajuña. Hala!. En fin: el culo bien, las piernas no tan bien y las manos quemadas por el sol. Las madres siempre tienen razón, tengamos los años que tengamos.

La parte buena es que se trata de un recorrido maravilloso, junto a la capital pero por una zona totalmente agrícola y rural de la Comunidad de Madrid. Los pueblos, auténticos. Muy recomendable.

jueves, 8 de abril de 2010

33 años de servicio



Soy perfectamente consciente de que la foto que adjunto es para provocar hilaridad y cachondeo a mares. Lo sé.

Pero ¡qué quieren! no tenía otra cosa que ponerme sobre el culote que el viejo polar azul en cuyos bolsillos llevo, además, la cartera, el teléfono, las llaves., etc., lo que hace que el aspecto sea por completo impresentable. Vale, lo sé.

Lo peor de todo es que éste quiere ser un post emotivo, en homenaje a una vieja amiga que ha estado conmigo 33 años. Sí, treinta y tres.

Comprada en su día con el dinero que obtuve vendiendo mi primer artículo y posiblemente el último por el que me pagaron directamente, con ella subía al Campus de Leioa (antes Lejona) desde Zabálburu a estudiar la carrera. Con ella visité Santiago en un año Jacobeo en el que descubrí el pulpo a’feira. Con ella iba de Zarautz a Getaria a iniciarme en mi afición a la vela.

Conoció bien los paseos antinucleares y los caminos del Condado de Treviño. En ella he paseado decenas de veces a mi hija pequeña hasta los juegos de uno de los parques de Carabanchel. De muy chica en su sillita y después remolcando su bici rosa.

La he cuidado todo lo posible pero esta semana, en plena Casa de Campo, un chasquido de la rueda trasera partió algún pedazo de su acero y también alguno de mi corazón.

El tiempo no pasa en balde. Ni yo tengo el aspecto –a la vista está- de cuando subía en pie sobre los pedales la cuesta desde “La Puñalada” hasta la Universidad, ni ella ha sido tampoco inmortal, aunque sí fuera inanimada.

Con honor y con tanta lealtad como la que yo mismo le he demostrado, mi vieja Razesa ha terminado su vida útil. Es así y así hay que aceptarlo. De momento la tengo recogida y me desazona sólo pensar en que tengo que pensar qué hacer con ella.

viernes, 19 de marzo de 2010

Oyarzabal se revela y se rebela


Iñaki Oyarzabal es uno de los parlamentarios del Partido Popular. Que no es el mío. Su figura adquirió especial relevancia poco antes de las elecciones autonómicas y, tras ellas, fue uno de los muñidores del pacto entre socialistas y populares que forma la actual mayoría en la cámara de Vitoria.

En su momento dijeron de él que no se ajustaba al prototipo de militante del Partido Popular. Puede que tuviesen razón aunque creo que la mayoría de los que nos sentamos en el Parlamento Vasco nos saltamos esos estereotipos tan estrechos a la torera, lo mismo en uno que en otro lado.

Ayer Iñaki Oyarzabal subió a la tribuna, habló y yo supe por qué está en política.

Se discutía por enésima vez el asunto del nombre Euskal Herria, que los nacionalistas quisieron meter en la educación como sinónimo de la Gran Euskadi. En fin, el tema es una más de esas imposturas tan comunes en la política vasca así que no les aburriré con él.

Oyarzabal intervino por su partido y aunque previamente tomó notas en el escaño, lo cierto es que a lo largo de su intervención me pareció que fue olvidando esas notas para sacar otras que llevaba dentro desde hacía tiempo: Notas y sentimientos que le removían más que el papel. Le salió una intervención que él mismo calificó de vehemente, en la que se rebeló contra la ocultación de un País Vasco mucho más complejo y real que el que se ha pretendido hacernos ver siempre como único posible desde el relato nacionalista oficial. Habló en un espacio difícil, entre el respeto y la rebelión. Y hubo incluso un momento en el que Oyarzabal se supo y se reivindicó heredero de vascos grandes que contribuyeron a un proyecto más grande que el de la pequeña Euskadi de Sabino.

En alguna ocasión he conversado distendidamente con él y le he oído alguna anécdota, que todos tenemos, del cómo y del cuándo empezamos a interesarnos por esto de la política, pero detrás de las anécdotas cada uno tenemos sentimientos personales y profundos que nos empujaron. Ayer Iñaki Oyarzabal reveló los suyos en la tribuna y los pudimos escuchar. Valió la pena porque no es una oportunidad que tengamos todos los días.

La foto es de Marcos Ruiz, de Diario de Noticias de Álava

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miércoles, 10 de marzo de 2010

¿Subsidios disuasorios?


El Consejo Económico y Social vasco es una institución consultiva en la que participan empresarios, sindicatos, organizaciones pesqueras, agrarias y de consumidores, cámaras de comercio, cooperativistas, sociedades laborales, cajas de ahorro y la Universidad del País Vasco. La función del CES es asesorar al Gobierno y al Parlamento en los aspectos que tengan que ver con la política económica y social.

Hoy el Consejo ha hecho público un dictamen en el que advierte al Gobierno de que las ayudas que en Euskadi reciben las personas que atraviesan graves problemas económicos pueden disuadir a algunas de ellas de buscar trabajo. Sin trabajo ni ingresos se pueden recibir en el País Vasco entre 650 y 930 euros y existen ayudas también para quienes tienen ingresos muy bajos.

He leído con atención la información y he visto que estaba elaborada con cuidado, cosa muy de agradecer en este mundo en el que parece que lo normal es buscar la espectacularidad y la bronca.

Pero según avanzaba en el texto se me ocurrían unas reflexiones que les traslado. ¿Es el Gobierno Vasco demasiado generoso con las ayudas? ¿Sirven estos subsidios para que sus beneficiarios se peguen la gran vida o al menos vivan con extraordinaria holgura? Yo creo que no es así, en absoluto. Y si no pásese usted por un supermercado y por una inmobiliaria.

Más me parece que lo que sucede es que en los últimos años las empresas vascas y no vascas han acostumbrado a la sociedad a un nuevo estándar salarial que sencillamente mantiene a millones de trabajadores activos y cualificados al borde mismo de la miseria, permanentemente necesitados de ayudas familiares y, por supuesto, sin expectativas de salir de tal situación. Es un fenómeno que algunos han bautizado como los “trabajadores pobres”. Y ojo que no es de ahora sino que ha sido “lo normal” en los momentos de enorme alegría económica y de beneficios sin cuento.

No es, por tanto, la “generosidad” del Gobierno de Euskadi sino la cicatería de las empresas lo que podría convertir a esos subsidios en tentadoras alternativas. El fenómeno de los mileuristas está disminuyendo pero no porque sus protagonistas hayan superado ya ese salario mensual sino porque hoy dos idiomas y una titulación universitaria reciente ya no dan para alcanzarlo en la mayoría de los casos.

Esta visión cortoplacista de las empresas, que exigen titulación y experiencia a cambio de mendrugos salariales no creo que nos lleve muy lejos. Se nos llena la boca hablando de la importancia de la educación para el futuro pero como no empecemos a ofrecer un presente más atractivo a nuestra gente, especialmente a la más joven y mejor preparada, vamos a pasarlo muy mal. Si optamos por remunerarlos como si fuesen gorilas más pronto que tarde tendremos gorilas trabajando en las empresas. Y entonces hablaremos de innovación y competitividad. ¡Que risa!

Imagen de archivo del portero del Ay Carmela obtenida de http://anomaliacitrica.wordpress.com/

domingo, 7 de marzo de 2010

Hace frío en Mondragón


Tiene razón el Lehendakari cuando dice que ETA "ya nunca va a condicionar el presente y el futuro" de los vascos. Sin duda tiene razón y lo que dice es, además, un gran alivio para la sociedad vasca. Pero esta mañana también le he escuchado otra cosa en la que no le doy menos razón, que Euskadi está llena de huecos, que hay uno cada pocos kilómetros, en cada lugar en donde le quitaron la vida a un vecino y que en la calle Navas de Tolosa está uno de esos huecos.

No condicionarán ya nuestro futuro pero han condicionado tanto y tan profundamente la vida en Euskadi que vamos a tardar mucho en rellenar esos huecos a los que se refería Patxi López. Solo la memoria y el tiempo -ambos- irán llenando las marcas que nos han dejado 40 años de fanatismo. Ya he escrito alguna vez en este blog que estoy convencido de que ese proceso no será nada fácil porque ejercer la memoria nos obligará a abrir puertas que se asoman a los sentimientos más fríos, oscuros e innobles de una sociedad que, sin embargo, tiene un alto concepto de sí misma.

Una vez acabada ETA siempre podremos confiar nuestra tranquilidad colectiva al tiempo y al olvido. Y algo de eso habrá, seguramente. Pero mientras escuchaba hoy a Sandra Carrasco, la hija de Isaías, he pensado que me moriría más tranquilo si los vascos fuésemos capaces de enfrentarnos a nuestros fantasmas: la vanidad colectiva, el miedo, la comodidad cobarde, el desprecio por quien se señala, el egoísmo de la opulencia.

Esta mañana hacía mucho frío en Arrasate (que es el nombre en euskera de la localidad). Espero que los vascos seamos capaces de llenar con calor y no con olvido todos esos huecos que nos han dejado tantas décadas de horror.

La foto es de la Agencia EFE.

viernes, 26 de febrero de 2010

La Consejera sin barreras



Isabel Celaa es la Consejera de Educación del Gobierno de Patxi López. Una mujer de enorme actividad, con carácter y con la pasión por la política a flor de piel. Un accidente le ha dejado temporalmente en silla de ruedas pero no fuera de juego. De eso nada.

Hoy ha venido al Parlamento. Antes de iniciar su intervención se ha puesto de pie para saludar al resto de parlamentarios y –estoy seguro – también como acto de rebeldía contra su momentánea dificultad.

Con la claridad y vehemencia de siempre ha protagonizado uno de los debates más interesantes de los últimos días. ¡Cómo es Isabel!

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domingo, 21 de febrero de 2010

Calor, cariño, complicidad

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Esta foto de la tía y la sobrina me evoca esos tres conceptos y algunos otros más. Es una imagen que se asoma al mundo secreto de las chicas, donde todas ellas reinan en exclusiva. Un mundo al que los chicos no tenemos acceso. Si acaso los gatos.

Un genio a tu altura


Desde luego Verdi es uno de mis favoritos. Rigoletto fue mi puerta de entrada a la afición a la ópera y eso deja una marca indeleble. Por si fuera poco la última vez que vi una representación del buffone fue acompañado de mi amigo Dani a quien una enfermedad nos arrebató pocos meses después. En adelante siempre que la vea le recordaré.

El genio de Giussepe Verdi está presente en el Parque de los patos de Bilbao en una escultura estupenda de Lourdes Umerez, que a mí me resulta curiosa porque cuando paso a su lado no puedo evitar pensar que el músico se ha bajado de la pilastra para descansar de tanto honor y ponerse a la altura de la gente. Me gusta mucho esa obra.

sábado, 20 de febrero de 2010

Batasunólogos


Estos días me estoy acordando de la historia o leyenda que un amigo me contó de que durante la guerra fría en los servicios de inteligencia americanos había unos individuos que “leían” los acontecimientos de la política interior de la Unión Soviética en las fotografías y otros indicios invisibles para el común.

Las imágenes de los desfiles del 1º de mayo en la Plaza Roja eran, al parecer, una auténtica mina para estos llamados kremlinólogos, que de la posición de cada dignatario comunista en la tribuna año tras año, de quién estaba a su lado, delante o detrás obtenían - se supone - información valiosísima sobre los entresijos del Politburó. Vaya usted a saber si eso era o no cierto.

Aquí, en Euskadi, parece que estamos desarrollando también una suerte de augures similares pero en relación con el mundo de la izquierda abertzale. Ya me referí en este blog a mi dificultad para saber qué es lo que querrán decir esos textos oscuros e impenetrables. Largos y llenos de conceptos aparentemente profundos pero en los que uno se marea porque avanza en los folios sin encontrar asidero conceptual alguno. Bueno eso me pasa a mí, lo reconozco, pero no les ocurre a otros porque en los últimos tiempos reverdecen batasunólogos en prensa, tertulias y en el parlamento, que parecen capaces de leer en las entrañas de esos textos y de ver consecuencias y evoluciones que para la gente sencilla no son alcanzables.

No sé si será por torpeza mía pero me barrunto que muchos en el pentágono escuchaban a los kremlinólogos con la misma cara que se me pone a mí al escuchar y leer las cosas que dicen “nuestros expertos” sobre la última declaración de la izquierda abertzale.
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jueves, 18 de febrero de 2010

No hubo oricios

Han pasado bastantes días desde que estuve abusando de la hospitalidad de mis amigos asturianos. Gente entusiasta, orgullosa de su ciudad y atenta con el visitante. La cosa estaba prevista con más peña pero no salió y de esa forma nos queda afortunadamente pendiente una nueva visita a la que tendré que llevar obligatoriamente la bufanda del Sporting que me regalaron.

El hombretón de Ivan, Irene la geógrafa, Bea y Fran, que ya me demostraron su amistad meses antes…todos estuvieron a mucha altura. A los jóvenes Silvia y Pablo solo les podía contemplar disfrutando de la noche y sabiendo que ya no les puedo seguir. Qué le vamos a hacer!

Con Oscar, anfitrión y alma de esta visita, di un magnífico y lento paseo matinal por una ciudad algo gris, algo húmeda y con olor a sal, como son todas las del Cantábrico. Y por supuesto no me olvido del disgusto que tenía porque –vaya por Dios- no hubo oricios. Pero disgusto de verdad de la buena. No sé yo. Los he probado con crema en Cataluña pero me da que Oscar me los va a hacer comer al estilo asturiano. Le temo.

Y en medio de Gijón, en el paseo me encontré esta pintada. Para que no faltase nada. En el mismo Gijón.

miércoles, 17 de febrero de 2010

¿Competitividad o salarios?


Interesante editorial del número 332 del informe mensual del servicio de estudios de la Caixa. No lo reproduzco entero pero sí este párrafo que me ha llamado la atención y en el que entre las características de las empresas competitivas figura...vaya por Dios... que pagan mejores salarios.
Siempre me había preguntado ¿cómo es posible ser competitivos expulsando de la empresa a los mejores?

Pero no es imprescindible estar en la élite tecnológica para demostrar buenas calificaciones en competitividad. La capacidad de exportar es quizás el signo externo más visible de la fortaleza competitiva de una compañía. Y no es nada fácil. En Estados Unidos, apenas el 4% de los cinco millones y medio de empresas es capaz de exportar, mientras que en Alemania la cifra asciende al 12% y en España se sitúa alrededor del 6%. Se trata de comparaciones delicadas, ya que el tamaño y la apertura de una economía influyen en las cifras. Eso sí, las empresas exportadoras se distinguen por tener mayor tamaño que la media, ser más intensivas en el uso del capital, tener más productividad y pagar mejores salarios. Se trata de características que también encontramos en empresas tal vez menos orientadas al exterior o en empresas de servicios, pero que destacan por su capacidad competitiva.

Aquí está el enlace para leerlo entero

Servicio de Estudios > Información económica > Informe Mensual > Edición web 17-2-10
Informe Mensual, núm 332 - Febrero 2010 Editorial

jueves, 4 de febrero de 2010

Todavía hay clases

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La crisis no perdona y tampoco lo hace una sociedad en la que haber tenido, o haber sido, es cada día menos un seguro de bienestar. En otros tiempos la movilidad social era muy baja. Quien tenía la suerte de nacer en una familia aristocrática tenía prácticamente asegurado, salvo catástrofe, un futuro de razonable bienestar, bien entendido que razonable bienestar era como mínimo uno o varios pisos enormes en la mejor parte de la ciudad, 4 ó 5 personas de servicio, una vida social activa, la “temporada” de tres meses en algún lugar de la costa y algunas otras ventajas y gabelas. Todo eso, por supuesto, sin pegar un palo al agua… en el sentido laboral. El refrán “quien tuvo retuvo” era de estricta aplicación a las clases altas y de ahí no se bajaba así como así. Aun con inmensas diferencias de fortuna entre ellos, quienes un día habían sido grandes mantenían su posición social con más o menos agobio.

Por el contrario los humildes a lo más que podían aspirar era a dejar a su prole colocada en algún buen oficio y a ser propietarios de una de las casas baratas cerca de la fábrica. Sobre quién era más o menos feliz no me atreveré a opinar porque habría de todo, como en botica.

Las clases medias, bien por negocios o por formación, fueron ganando terreno y con los años su enorme incremento las convirtió en el sustento del Estado, del comercio y del bienestar. Parecía como si por la escalera solo se pudiera subir, auque los escalones más altos continuaran reservados a las familias de sangre.

Los padres esperaban y normalmente conseguían que sus hijos vivieran mejor que ellos. Ahora los que presumen de conocer el futuro dicen que los jóvenes de hoy serán los primeros que vivirán peor que sus padres. No sé si tal cosa ocurrirá pero, de ser cierta la noticia publicada hoy en El País, sí parece que el blindaje de los más afortunados se resquebraja y coloca a la intemperie a personas de abolengo.

Si no me creen vean la noticia que nos informa de la creación de una llamada Fundación Marquesa de Balboa Ancianos Solitarios Venidos a Menos, cuyos fines declarados son: «atender y cuidar a pobres vergonzantes y ancianos solitarios venidos a menos, que vivan solos o en condiciones precarias, con su familia o con personas a quienes también estorban, o en residencias que tienen deficientes condiciones de higiene y en donde, además les traten mal, atendiendo primero a las mujeres, y preferentemente a las que tuvieron una buena posición, con preferencia a las personas de la condición social que tuvo la extinta Excma. Sra. Marquesa de Balboa, que necesitan ayuda y no se atreven a solicitarla o no lo consiguen” (sic) ¡Tela marinera!

Hay que señalar que si la largueza económica de las patronas (todas ellas damas) se corresponde con la que han tenido a la hora de redactar los fines a los que dedicarán sus desvelos, no va a haber condesa, duquesa, grande o pequeña de España y aun gentilhombre en apuros que no encuentren en la fundación el apoyo y sustento que precisen.

Me cabe, sin embargo, la duda de cuál será la asignación que estas señoras considerarán mínima, toda vez que el estándar de algunas personas comienza a contar a partir del mayordomo.

Es tan estupenda la noticia que me gustaría que de verdad sea cierta y que no se desmienta mañana o pasado. En todo caso, sea una broma o no, he de confesar que la iniciativa y sobre todo el término “venidos a menos” me han despertado una irreprimible sensación de ternura. De verdad que sí. Se lo juro por Snoopy.

Microsupersticiones



Ya están en casa los cordones de San Blas de este año, obsequio de una persona que nos demuestra así su cariño y atención.

La de los cordones de San Blas es una tradición muy instalada en Vizcaya y especialmente en Bilbao. De niños mi abuela jamás permitió que faltásemos a la cita en el Arenal. Allí se compran unos cordones de algodón que son bendecidos en nombre del Santo en la cercana iglesia de San Nicolás. El cordón se lleva atado al cuello durante 9 días después de los cuales hay que quemarlo. Mano de santo contra los catarros y otras afecciones de garganta. Nótese que aquí en Bilbao, ciudad de muchas humedades y poco sol invernal, tal protección no es cosa de despreciar.

Me encantan las pequeñas supersticiones, curiosas unas, divertidas otras, pero que se extienden casi universalmente por toda España. Y siempre vinculadas a algún santo, alguna virgen u otro personaje del imaginario católico. Hay muchas personas que solo se acercan a la iglesia de su pueblo en los días señalados por estas tradiciones pero que -por supuesto- ese día no faltan.

Admira la persistencia de tradiciones y ritos que aunque la iglesia haya adoptado como propios, todo el mundo sabe que nada tiene que ver con ella. Y aún extraña más que esas costumbres sobrevivan con tanto vigor en una sociedad indudablemente ilustrada y laica como es la nuestra. Es posible una de las razones del éxito de tales usos locales estribe, precisamente, en lo ingenuos y entretenidos que resultan.

martes, 2 de febrero de 2010

Agua bendita



Hace unos meses comentaba en este blog mi enorme disgusto por el desastre que estaba sufriendo el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Ya hacía mucho tiempo que veníamos oyendo malas noticias sobre el humedal pero la combustión espontánea de la turba que había comenzado como consecuencia de la extrema sequía, amenazaba con acabar definitivamente con aquel espacio en el que todavía viven algunos recuerdos íntimos de mi afición por la ecología -que mantengo- y de mi juventud -que no mantengo tan bien.

Pero han llegado buenas noticias; las lluvias caídas durante este invierno en el cauce del Cigüela simple y llanamente han devuelto el agua a las tablas y, con ella, muy pronto, después de años y años, la vida volverá a llenar las pozas y a explotar entre los carrizos. Una bendición.

Me he alegrado de saberlo. Tal vez lleve a mi hija a ver los ánades, las fochas, las cigüeñuelas, los patos colorados… como los que yo vi. He pensado que quizás deba darme prisa, antes de que la mano del hombre vuelva a agostar esa zona de La Mancha por regar los extensísimos cultivos de los que comemos. No sé lo que al fin pasará pero parece que la naturaleza nos ha concedido a los hombres una segunda oportunidad. Espero que sepamos aprovecharla, también por mi hija.

Pero, de todas las sensaciones que me ha traído la buena noticia me he quedado con la extraña inquietud de pensar que lo que los hombres hemos destruido con mucho esfuerzo y trabajo durante años, la tierra lo ha recuperado en unas semanas de lluvias. Intensas pero tampoco desastrosas. Así de simple.

Es posible que a esa turbera ya apagada, que hoy se esconde de nuevo bajo el manto de agua y que empezó a formarse hace 300.000 años aún le queden otros 300.000 o más. Tal vez sea que esa zona que los hombres dimos en llamar las tablas de Daimiel durante un pequeño suspiro de su larga vida esté destinada a ser lo que es, un magnífico humedal estepario. Lo queramos nosotros o no. Estemos nosotros ahí o no.

Es probable que lo importante y lo poderoso sea la laguna y no nosotros. Eso es lo que he pensado.

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sábado, 30 de enero de 2010

Los socialistas vascos no nos vamos a callar y otro artículo

He tenido el blog unas semanas abandonado y ahora que me disponía a a retomarlo me he encontrado con dos articulos de José Antonio Pastor que me parecen interesantes. (José Antonio es el portavoz socialista en el Parlamento Vasco)

Los socialistas vascos no nos vamos a callar

Conocíamos los problemas del PNV para situarse en la oposición, después de treinta años de haber gobernado este país. Dábamos por hecho que el malhumor que ha venido exhibiendo este partido en todos estos meses formaba parte de la digestión (mala digestión) de quienes, después de haberse creído los dueños naturales de Euskadi, se ven forzados a pasar a la oposición por la fuerza de los votos. Estábamos preparados para seguir soportando durante un tiempo esa política abrupta de 'no dar ni agua' al nuevo Gobierno, en la esperanza de que el tiempo y el sentido de la realidad encauzaran el discurso del PNV por la vía de la sensatez y del espíritu constructivo.
Todo eso no nos asombra, porque, lo queramos o no, forma parte del debate político. Lo que sí nos ha asombrado, a los socialistas vascos, es que ahora el PNV, en una vuelta de tuerca a su estrategia contra el Gobierno vasco y el partido que lo sustenta, se permita la desfachatez de marcarnos el discurso político; y trate, además, con una impertinencia antidemocrática, de presionar al lehendakari para que desautorice a su propio partido.
Éste es, en esencia, el fondo de toda la escandalera artificial que la actual dirección del PNV ha montado, a propósito de unas declaraciones radiofónicas mías sobre la desarticulación por la Ertzaintza de un comando terrorista de ETA. Una escandalera que ya venían montando por haberme permitido hablar sobre la evidente crisis de liderazgo del PNV.
Al parecer, según el presidente del EBB, Íñigo Urkullu, emitir opiniones (saliendo, por cierto, al paso de acusaciones previas) equivale a «insultar» y a «traspasar todas las líneas posibles en política». Y eso, como portavoz del Grupo Socialista y del Partido Socialista de Euskadi, no lo voy a admitir. Primero, en defensa de la dignidad de mi partido; y en segundo lugar, porque no estoy dispuesto a soportar que nos acusen de insultar quienes han hecho del insulto zafio al adversario y al Gobierno vasco actual una forma de hacer política. Quienes nos han dicho, desde el comienzo mismo de la legislatura:
-Que el actual Gobierno era el resultado de un golpe institucional.
-Que este Gobierno se sustenta en la «manipulación del Estado de Derecho, el revanchismo, la ambición personal y el odio que sienten algunos socialistas al PNV».
-Que el Gobierno vasco pretende «dirigir Ajuria Enea desde La Moncloa».
-Que hemos llegado al poder manipulando la Ley y a los jueces, y no por el respaldo de la ciudadanía.
-Que el lehendakari Patxi López se ha convertido en el líder del Gobierno de la mentira.
-Que formamos un Gobierno de 'okupas' y que el lehendakari es un delegado del Gobierno.
-Que somos herederos de la ideología de José Antonio Primo de Rivera (lo dijeron en el manifiesto del PNV el día del Aberri Eguna).
-Y que, según Arzalluz -que, hasta donde yo sé, sigue siendo militante del PNV-, los socialistas somos los enemigos directos del pueblo vasco; y que inspiramos más miedo los socialistas que quienes aún jalean a ETA.
Y no quiero ser exhaustivo. Simplemente, recordaré que desde el nacionalismo se nos ha insultado, y han insultado al Gobierno vasco y a su lehendakari, de forma grave y reiterada. Y nunca hemos respondido, aunque a veces hayamos tenido que hacer verdaderos esfuerzos de contención. Porque nunca hemos querido embarrar el debate político, metiéndonos en rifirrafes ajenos a los intereses reales de la gente.
Y, por eso mismo, el lehendakari no ha pedido al señor Urkullu que se retracte de todo lo que ha dicho antes de reunirse con él. Y habría tenido todo el derecho moral a hacerlo, si su prioridad no fuera desactivar las políticas de frentes y broncas y construir un país desde el diálogo y los grandes acuerdos. No les hemos dicho cómo tienen que hacer su política de oposición. Y, por eso mismo, no les vamos a admitir que nos dicten cómo tenemos que desarrollar nuestro discurso político. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
El PNV no tiene bula para hacer lo que le dé la gana. Si quiere poner el contador a cero, sabe que nos encontrarán con la mano tendida. Pero si insisten en su política de descalificación total y absoluta, se encontrarán lógicamente con la respuesta del Partido Socialista. No nos vamos a callar. Aquí ya no va a haber barra libre contra el Partido Socialista de Euskadi. Por mucho que se empeñe, el PNV no va a anular la voz del socialismo vasco.

Publicado en diario El Correo el 30 de enero de 2010


Quiero que se hable de mi libro

Los lectores menos jóvenes recordaran una anécdota que se produjo hace ya muchos años en televisión, cuando un destacado y excelente escritor se tornó airado y reprochó pública y bruscamente a la presentadora que en el programa en directo al que había sido invitado se hablara de cosas a su juicio intrascendentes pero que no se hablaba de "su libro". Se montó una buena.
Al PNV le está pasando algo parecido en relación con la política vasca: Que no se habla de lo suyo y, como aquel admirado literato, reacciona indignado porque no nos ocupamos, como a su juicio debiéramos, de aquello que constituye el núcleo de sus propias preocupaciones que, una vez más, confunde con las de todo el país.
Las últimas elecciones autonómicas constituyeron una enorme sorpresa para el PNV. Mejor dicho, fueron el inicio de una cadena de sorpresas que continuó con el nombramiento de un lehendakari socialista y más tarde con la formación de un Gobierno vasco no nacionalista. Lo increíble para ellos se hacía realidad.
Sus primeras reacciones resultaron tan estrafalarias que no defraudaron a los amigos de la anécdota, desde aquello del "golpe institucional", o -aún lo recuerdo- una rueda de prensa impagable en la que reivindicaron su derecho a nombrar al nuevo director general de EiTB, como si no hubiese un nuevo Gobierno vasco. No me extenderé para que no me acusen de recrearme en algunas actitudes que como mínimo resultaron ridículas.
La sociedad vasca tuvo el buen gusto de disculpar aquellas primeras reacciones pero la cadena de sorpresas para el PNV no se ha detenido desde marzo: Resulta que el Gobierno vasco del lehendakari López es el más sólido desde hace muchas décadas; resulta que la tranquilidad ha desmentido una reacción social airada que no sé si esperaban o deseaban y, lo peor de todo para ellos: resulta que el Gobierno toma decisiones, logra acuerdos con los agentes sociales, impulsa iniciativas razonables contra la crisis, busca y encuentra apoyo en la élite económica e industrial y plantea un nuevo contrato entre vascos para impulsar la calidad de vida, la competitividad y el empleo. Y el PNV ve asombrado que todo esto se hace sin hablar de lo suyo, sin hablar su "su libro".
En ese libro que reclaman que sea guía de cualquier gobierno no hay, por supuesto, una línea para la crisis, nunca la hubo puesto que cuando gobernaban incluso se negaba tercamente que fuese a afectarnos mientras hoy sabemos que el paro ya aumentaba entonces en Euskadi. Pero eso sí, hay tomos enteros dedicados al mapa del tiempo de ETB, a las ikurriñas de las hombreras de nuestros ertzainas o a las banderas en la fachada de Ajuria Enea. Y hay mucho espacio para la deslegitimación del Estatuto que ha hecho de Euskadi una auténtica comunidad política. En esos asuntos es donde está su sensibilidad, en ellos están cómodos y por eso reclaman que esos temas sean el centro del debate político. Pero ya no es así ni va a serlo.
En ocho meses el Gobierno vasco del lehendakari López ha logrado más acuerdos, incluso con el propio PNV, que los que logró Ibarretxe en 10 años. Eso es lo que importa. Se han firmado acuerdos de colaboración inéditos con Navarra, Cantabria, La Rioja, Asturias y hasta con Aquitania, facilitados sin duda por una actitud nueva de respeto por la legitimidad de nuestros vecinos. Se han puesto en marcha ayudas para que las empresas aguanten y superen la crisis y se está replanteando también el modo de hacer una Administración vasca más delgada y eficiente.
Además, el lehendakari plantea seriamente una reflexión sobre la excelencia en nuestro sistema educativo y no habla solo de los modelos lingüísticos. Promueve un cambio en el que fuera excelente servicio vasco de salud para que se adapte mejor a las necesidades de una población afortunadamente más longeva y también impulsa un concepto del derecho a las ayudas sociales como una vía de integración laboral y social y no solo como un subsidio ciego.
Dejo aparte el asunto quizás más grave de la política vasca en el que realmente todos estamos de acuerdo y en el que los avances son también evidentes: La lucha contra ETA y su mundo, la deslegitimación de toda actitud justificadora del terrorismo, la exclusión de los violentos de la vida política y la recuperación del reconocimiento y la memoria pública de las víctimas. ETA, aunque activa, ha sido derrotada políticamente y el discurso filoterrorista ha perdido completamente una iniciativa que la sociedad democrática ha recuperado definitivamente.
Han sido muchos cambios en muy poco tiempo, muchos y profundos, tanto que están cambiando poco a poco las prioridades y las agendas políticas en Euskadi. Es lo que alguien llamó, no sé si con fortuna, "la revolución de la normalidad" pero que, en todo caso, no encaja con la agenda política tradicional del PNV.
Son demasiadas sorpresas para un partido que nunca se ha distinguido por entender el país en una clave distinta de la suya propia. Cada día está más claro que el PNV nunca se planteó ni siquiera como hipótesis la posibilidad de perder el poder. Jamás pensaron un plan B, y se han encontrado con la realidad de que el país se acostumbra con alarmante rapidez a no hablar el mismo idioma político que ellos. Y, por consiguiente, los nervios se desatan. Los dirigentes del PNV se afanan en negar, con machacona insistencia pero contra toda evidencia, que el Gobierno de López tenga un proyecto consistente e integrador. Un proyecto que, sin embargo, cada día es más visible y que se dirige con toda claridad a afrontar no los problemas inventados sino los reales; los que sí forman parte de la agenda de los ciudadanos
El discurso, comprometido y nítido, que el lehendakari López está dirigiendo estos días a la sociedad vasca, sin ocultar los problemas y tratando a sus ciudadanos como personas adultas y responsables ha desatado todas las alarmas en un nacionalismo que no parece haber superado todavía su fase de duelo por la pérdida del poder pero que, sobre todo, no es capaz de digerir que se deje de hablar de "su libro": de las fórmulas archiagotadas de Juan José Ibarretxe. ¿Se acuerdan?


Publicado en el diario El Pais el 23 de enero de 2010

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