viernes, 19 de marzo de 2010

Oyarzabal se revela y se rebela


Iñaki Oyarzabal es uno de los parlamentarios del Partido Popular. Que no es el mío. Su figura adquirió especial relevancia poco antes de las elecciones autonómicas y, tras ellas, fue uno de los muñidores del pacto entre socialistas y populares que forma la actual mayoría en la cámara de Vitoria.

En su momento dijeron de él que no se ajustaba al prototipo de militante del Partido Popular. Puede que tuviesen razón aunque creo que la mayoría de los que nos sentamos en el Parlamento Vasco nos saltamos esos estereotipos tan estrechos a la torera, lo mismo en uno que en otro lado.

Ayer Iñaki Oyarzabal subió a la tribuna, habló y yo supe por qué está en política.

Se discutía por enésima vez el asunto del nombre Euskal Herria, que los nacionalistas quisieron meter en la educación como sinónimo de la Gran Euskadi. En fin, el tema es una más de esas imposturas tan comunes en la política vasca así que no les aburriré con él.

Oyarzabal intervino por su partido y aunque previamente tomó notas en el escaño, lo cierto es que a lo largo de su intervención me pareció que fue olvidando esas notas para sacar otras que llevaba dentro desde hacía tiempo: Notas y sentimientos que le removían más que el papel. Le salió una intervención que él mismo calificó de vehemente, en la que se rebeló contra la ocultación de un País Vasco mucho más complejo y real que el que se ha pretendido hacernos ver siempre como único posible desde el relato nacionalista oficial. Habló en un espacio difícil, entre el respeto y la rebelión. Y hubo incluso un momento en el que Oyarzabal se supo y se reivindicó heredero de vascos grandes que contribuyeron a un proyecto más grande que el de la pequeña Euskadi de Sabino.

En alguna ocasión he conversado distendidamente con él y le he oído alguna anécdota, que todos tenemos, del cómo y del cuándo empezamos a interesarnos por esto de la política, pero detrás de las anécdotas cada uno tenemos sentimientos personales y profundos que nos empujaron. Ayer Iñaki Oyarzabal reveló los suyos en la tribuna y los pudimos escuchar. Valió la pena porque no es una oportunidad que tengamos todos los días.

La foto es de Marcos Ruiz, de Diario de Noticias de Álava

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miércoles, 10 de marzo de 2010

¿Subsidios disuasorios?


El Consejo Económico y Social vasco es una institución consultiva en la que participan empresarios, sindicatos, organizaciones pesqueras, agrarias y de consumidores, cámaras de comercio, cooperativistas, sociedades laborales, cajas de ahorro y la Universidad del País Vasco. La función del CES es asesorar al Gobierno y al Parlamento en los aspectos que tengan que ver con la política económica y social.

Hoy el Consejo ha hecho público un dictamen en el que advierte al Gobierno de que las ayudas que en Euskadi reciben las personas que atraviesan graves problemas económicos pueden disuadir a algunas de ellas de buscar trabajo. Sin trabajo ni ingresos se pueden recibir en el País Vasco entre 650 y 930 euros y existen ayudas también para quienes tienen ingresos muy bajos.

He leído con atención la información y he visto que estaba elaborada con cuidado, cosa muy de agradecer en este mundo en el que parece que lo normal es buscar la espectacularidad y la bronca.

Pero según avanzaba en el texto se me ocurrían unas reflexiones que les traslado. ¿Es el Gobierno Vasco demasiado generoso con las ayudas? ¿Sirven estos subsidios para que sus beneficiarios se peguen la gran vida o al menos vivan con extraordinaria holgura? Yo creo que no es así, en absoluto. Y si no pásese usted por un supermercado y por una inmobiliaria.

Más me parece que lo que sucede es que en los últimos años las empresas vascas y no vascas han acostumbrado a la sociedad a un nuevo estándar salarial que sencillamente mantiene a millones de trabajadores activos y cualificados al borde mismo de la miseria, permanentemente necesitados de ayudas familiares y, por supuesto, sin expectativas de salir de tal situación. Es un fenómeno que algunos han bautizado como los “trabajadores pobres”. Y ojo que no es de ahora sino que ha sido “lo normal” en los momentos de enorme alegría económica y de beneficios sin cuento.

No es, por tanto, la “generosidad” del Gobierno de Euskadi sino la cicatería de las empresas lo que podría convertir a esos subsidios en tentadoras alternativas. El fenómeno de los mileuristas está disminuyendo pero no porque sus protagonistas hayan superado ya ese salario mensual sino porque hoy dos idiomas y una titulación universitaria reciente ya no dan para alcanzarlo en la mayoría de los casos.

Esta visión cortoplacista de las empresas, que exigen titulación y experiencia a cambio de mendrugos salariales no creo que nos lleve muy lejos. Se nos llena la boca hablando de la importancia de la educación para el futuro pero como no empecemos a ofrecer un presente más atractivo a nuestra gente, especialmente a la más joven y mejor preparada, vamos a pasarlo muy mal. Si optamos por remunerarlos como si fuesen gorilas más pronto que tarde tendremos gorilas trabajando en las empresas. Y entonces hablaremos de innovación y competitividad. ¡Que risa!

Imagen de archivo del portero del Ay Carmela obtenida de http://anomaliacitrica.wordpress.com/

domingo, 7 de marzo de 2010

Hace frío en Mondragón


Tiene razón el Lehendakari cuando dice que ETA "ya nunca va a condicionar el presente y el futuro" de los vascos. Sin duda tiene razón y lo que dice es, además, un gran alivio para la sociedad vasca. Pero esta mañana también le he escuchado otra cosa en la que no le doy menos razón, que Euskadi está llena de huecos, que hay uno cada pocos kilómetros, en cada lugar en donde le quitaron la vida a un vecino y que en la calle Navas de Tolosa está uno de esos huecos.

No condicionarán ya nuestro futuro pero han condicionado tanto y tan profundamente la vida en Euskadi que vamos a tardar mucho en rellenar esos huecos a los que se refería Patxi López. Solo la memoria y el tiempo -ambos- irán llenando las marcas que nos han dejado 40 años de fanatismo. Ya he escrito alguna vez en este blog que estoy convencido de que ese proceso no será nada fácil porque ejercer la memoria nos obligará a abrir puertas que se asoman a los sentimientos más fríos, oscuros e innobles de una sociedad que, sin embargo, tiene un alto concepto de sí misma.

Una vez acabada ETA siempre podremos confiar nuestra tranquilidad colectiva al tiempo y al olvido. Y algo de eso habrá, seguramente. Pero mientras escuchaba hoy a Sandra Carrasco, la hija de Isaías, he pensado que me moriría más tranquilo si los vascos fuésemos capaces de enfrentarnos a nuestros fantasmas: la vanidad colectiva, el miedo, la comodidad cobarde, el desprecio por quien se señala, el egoísmo de la opulencia.

Esta mañana hacía mucho frío en Arrasate (que es el nombre en euskera de la localidad). Espero que los vascos seamos capaces de llenar con calor y no con olvido todos esos huecos que nos han dejado tantas décadas de horror.

La foto es de la Agencia EFE.

viernes, 26 de febrero de 2010

La Consejera sin barreras



Isabel Celaa es la Consejera de Educación del Gobierno de Patxi López. Una mujer de enorme actividad, con carácter y con la pasión por la política a flor de piel. Un accidente le ha dejado temporalmente en silla de ruedas pero no fuera de juego. De eso nada.

Hoy ha venido al Parlamento. Antes de iniciar su intervención se ha puesto de pie para saludar al resto de parlamentarios y –estoy seguro – también como acto de rebeldía contra su momentánea dificultad.

Con la claridad y vehemencia de siempre ha protagonizado uno de los debates más interesantes de los últimos días. ¡Cómo es Isabel!

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domingo, 21 de febrero de 2010

Calor, cariño, complicidad

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Esta foto de la tía y la sobrina me evoca esos tres conceptos y algunos otros más. Es una imagen que se asoma al mundo secreto de las chicas, donde todas ellas reinan en exclusiva. Un mundo al que los chicos no tenemos acceso. Si acaso los gatos.

Un genio a tu altura


Desde luego Verdi es uno de mis favoritos. Rigoletto fue mi puerta de entrada a la afición a la ópera y eso deja una marca indeleble. Por si fuera poco la última vez que vi una representación del buffone fue acompañado de mi amigo Dani a quien una enfermedad nos arrebató pocos meses después. En adelante siempre que la vea le recordaré.

El genio de Giussepe Verdi está presente en el Parque de los patos de Bilbao en una escultura estupenda de Lourdes Umerez, que a mí me resulta curiosa porque cuando paso a su lado no puedo evitar pensar que el músico se ha bajado de la pilastra para descansar de tanto honor y ponerse a la altura de la gente. Me gusta mucho esa obra.

sábado, 20 de febrero de 2010

Batasunólogos


Estos días me estoy acordando de la historia o leyenda que un amigo me contó de que durante la guerra fría en los servicios de inteligencia americanos había unos individuos que “leían” los acontecimientos de la política interior de la Unión Soviética en las fotografías y otros indicios invisibles para el común.

Las imágenes de los desfiles del 1º de mayo en la Plaza Roja eran, al parecer, una auténtica mina para estos llamados kremlinólogos, que de la posición de cada dignatario comunista en la tribuna año tras año, de quién estaba a su lado, delante o detrás obtenían - se supone - información valiosísima sobre los entresijos del Politburó. Vaya usted a saber si eso era o no cierto.

Aquí, en Euskadi, parece que estamos desarrollando también una suerte de augures similares pero en relación con el mundo de la izquierda abertzale. Ya me referí en este blog a mi dificultad para saber qué es lo que querrán decir esos textos oscuros e impenetrables. Largos y llenos de conceptos aparentemente profundos pero en los que uno se marea porque avanza en los folios sin encontrar asidero conceptual alguno. Bueno eso me pasa a mí, lo reconozco, pero no les ocurre a otros porque en los últimos tiempos reverdecen batasunólogos en prensa, tertulias y en el parlamento, que parecen capaces de leer en las entrañas de esos textos y de ver consecuencias y evoluciones que para la gente sencilla no son alcanzables.

No sé si será por torpeza mía pero me barrunto que muchos en el pentágono escuchaban a los kremlinólogos con la misma cara que se me pone a mí al escuchar y leer las cosas que dicen “nuestros expertos” sobre la última declaración de la izquierda abertzale.
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jueves, 18 de febrero de 2010

No hubo oricios

Han pasado bastantes días desde que estuve abusando de la hospitalidad de mis amigos asturianos. Gente entusiasta, orgullosa de su ciudad y atenta con el visitante. La cosa estaba prevista con más peña pero no salió y de esa forma nos queda afortunadamente pendiente una nueva visita a la que tendré que llevar obligatoriamente la bufanda del Sporting que me regalaron.

El hombretón de Ivan, Irene la geógrafa, Bea y Fran, que ya me demostraron su amistad meses antes…todos estuvieron a mucha altura. A los jóvenes Silvia y Pablo solo les podía contemplar disfrutando de la noche y sabiendo que ya no les puedo seguir. Qué le vamos a hacer!

Con Oscar, anfitrión y alma de esta visita, di un magnífico y lento paseo matinal por una ciudad algo gris, algo húmeda y con olor a sal, como son todas las del Cantábrico. Y por supuesto no me olvido del disgusto que tenía porque –vaya por Dios- no hubo oricios. Pero disgusto de verdad de la buena. No sé yo. Los he probado con crema en Cataluña pero me da que Oscar me los va a hacer comer al estilo asturiano. Le temo.

Y en medio de Gijón, en el paseo me encontré esta pintada. Para que no faltase nada. En el mismo Gijón.

miércoles, 17 de febrero de 2010

¿Competitividad o salarios?


Interesante editorial del número 332 del informe mensual del servicio de estudios de la Caixa. No lo reproduzco entero pero sí este párrafo que me ha llamado la atención y en el que entre las características de las empresas competitivas figura...vaya por Dios... que pagan mejores salarios.
Siempre me había preguntado ¿cómo es posible ser competitivos expulsando de la empresa a los mejores?

Pero no es imprescindible estar en la élite tecnológica para demostrar buenas calificaciones en competitividad. La capacidad de exportar es quizás el signo externo más visible de la fortaleza competitiva de una compañía. Y no es nada fácil. En Estados Unidos, apenas el 4% de los cinco millones y medio de empresas es capaz de exportar, mientras que en Alemania la cifra asciende al 12% y en España se sitúa alrededor del 6%. Se trata de comparaciones delicadas, ya que el tamaño y la apertura de una economía influyen en las cifras. Eso sí, las empresas exportadoras se distinguen por tener mayor tamaño que la media, ser más intensivas en el uso del capital, tener más productividad y pagar mejores salarios. Se trata de características que también encontramos en empresas tal vez menos orientadas al exterior o en empresas de servicios, pero que destacan por su capacidad competitiva.

Aquí está el enlace para leerlo entero

Servicio de Estudios > Información económica > Informe Mensual > Edición web 17-2-10
Informe Mensual, núm 332 - Febrero 2010 Editorial

jueves, 4 de febrero de 2010

Todavía hay clases

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La crisis no perdona y tampoco lo hace una sociedad en la que haber tenido, o haber sido, es cada día menos un seguro de bienestar. En otros tiempos la movilidad social era muy baja. Quien tenía la suerte de nacer en una familia aristocrática tenía prácticamente asegurado, salvo catástrofe, un futuro de razonable bienestar, bien entendido que razonable bienestar era como mínimo uno o varios pisos enormes en la mejor parte de la ciudad, 4 ó 5 personas de servicio, una vida social activa, la “temporada” de tres meses en algún lugar de la costa y algunas otras ventajas y gabelas. Todo eso, por supuesto, sin pegar un palo al agua… en el sentido laboral. El refrán “quien tuvo retuvo” era de estricta aplicación a las clases altas y de ahí no se bajaba así como así. Aun con inmensas diferencias de fortuna entre ellos, quienes un día habían sido grandes mantenían su posición social con más o menos agobio.

Por el contrario los humildes a lo más que podían aspirar era a dejar a su prole colocada en algún buen oficio y a ser propietarios de una de las casas baratas cerca de la fábrica. Sobre quién era más o menos feliz no me atreveré a opinar porque habría de todo, como en botica.

Las clases medias, bien por negocios o por formación, fueron ganando terreno y con los años su enorme incremento las convirtió en el sustento del Estado, del comercio y del bienestar. Parecía como si por la escalera solo se pudiera subir, auque los escalones más altos continuaran reservados a las familias de sangre.

Los padres esperaban y normalmente conseguían que sus hijos vivieran mejor que ellos. Ahora los que presumen de conocer el futuro dicen que los jóvenes de hoy serán los primeros que vivirán peor que sus padres. No sé si tal cosa ocurrirá pero, de ser cierta la noticia publicada hoy en El País, sí parece que el blindaje de los más afortunados se resquebraja y coloca a la intemperie a personas de abolengo.

Si no me creen vean la noticia que nos informa de la creación de una llamada Fundación Marquesa de Balboa Ancianos Solitarios Venidos a Menos, cuyos fines declarados son: «atender y cuidar a pobres vergonzantes y ancianos solitarios venidos a menos, que vivan solos o en condiciones precarias, con su familia o con personas a quienes también estorban, o en residencias que tienen deficientes condiciones de higiene y en donde, además les traten mal, atendiendo primero a las mujeres, y preferentemente a las que tuvieron una buena posición, con preferencia a las personas de la condición social que tuvo la extinta Excma. Sra. Marquesa de Balboa, que necesitan ayuda y no se atreven a solicitarla o no lo consiguen” (sic) ¡Tela marinera!

Hay que señalar que si la largueza económica de las patronas (todas ellas damas) se corresponde con la que han tenido a la hora de redactar los fines a los que dedicarán sus desvelos, no va a haber condesa, duquesa, grande o pequeña de España y aun gentilhombre en apuros que no encuentren en la fundación el apoyo y sustento que precisen.

Me cabe, sin embargo, la duda de cuál será la asignación que estas señoras considerarán mínima, toda vez que el estándar de algunas personas comienza a contar a partir del mayordomo.

Es tan estupenda la noticia que me gustaría que de verdad sea cierta y que no se desmienta mañana o pasado. En todo caso, sea una broma o no, he de confesar que la iniciativa y sobre todo el término “venidos a menos” me han despertado una irreprimible sensación de ternura. De verdad que sí. Se lo juro por Snoopy.

Microsupersticiones



Ya están en casa los cordones de San Blas de este año, obsequio de una persona que nos demuestra así su cariño y atención.

La de los cordones de San Blas es una tradición muy instalada en Vizcaya y especialmente en Bilbao. De niños mi abuela jamás permitió que faltásemos a la cita en el Arenal. Allí se compran unos cordones de algodón que son bendecidos en nombre del Santo en la cercana iglesia de San Nicolás. El cordón se lleva atado al cuello durante 9 días después de los cuales hay que quemarlo. Mano de santo contra los catarros y otras afecciones de garganta. Nótese que aquí en Bilbao, ciudad de muchas humedades y poco sol invernal, tal protección no es cosa de despreciar.

Me encantan las pequeñas supersticiones, curiosas unas, divertidas otras, pero que se extienden casi universalmente por toda España. Y siempre vinculadas a algún santo, alguna virgen u otro personaje del imaginario católico. Hay muchas personas que solo se acercan a la iglesia de su pueblo en los días señalados por estas tradiciones pero que -por supuesto- ese día no faltan.

Admira la persistencia de tradiciones y ritos que aunque la iglesia haya adoptado como propios, todo el mundo sabe que nada tiene que ver con ella. Y aún extraña más que esas costumbres sobrevivan con tanto vigor en una sociedad indudablemente ilustrada y laica como es la nuestra. Es posible una de las razones del éxito de tales usos locales estribe, precisamente, en lo ingenuos y entretenidos que resultan.

martes, 2 de febrero de 2010

Agua bendita



Hace unos meses comentaba en este blog mi enorme disgusto por el desastre que estaba sufriendo el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Ya hacía mucho tiempo que veníamos oyendo malas noticias sobre el humedal pero la combustión espontánea de la turba que había comenzado como consecuencia de la extrema sequía, amenazaba con acabar definitivamente con aquel espacio en el que todavía viven algunos recuerdos íntimos de mi afición por la ecología -que mantengo- y de mi juventud -que no mantengo tan bien.

Pero han llegado buenas noticias; las lluvias caídas durante este invierno en el cauce del Cigüela simple y llanamente han devuelto el agua a las tablas y, con ella, muy pronto, después de años y años, la vida volverá a llenar las pozas y a explotar entre los carrizos. Una bendición.

Me he alegrado de saberlo. Tal vez lleve a mi hija a ver los ánades, las fochas, las cigüeñuelas, los patos colorados… como los que yo vi. He pensado que quizás deba darme prisa, antes de que la mano del hombre vuelva a agostar esa zona de La Mancha por regar los extensísimos cultivos de los que comemos. No sé lo que al fin pasará pero parece que la naturaleza nos ha concedido a los hombres una segunda oportunidad. Espero que sepamos aprovecharla, también por mi hija.

Pero, de todas las sensaciones que me ha traído la buena noticia me he quedado con la extraña inquietud de pensar que lo que los hombres hemos destruido con mucho esfuerzo y trabajo durante años, la tierra lo ha recuperado en unas semanas de lluvias. Intensas pero tampoco desastrosas. Así de simple.

Es posible que a esa turbera ya apagada, que hoy se esconde de nuevo bajo el manto de agua y que empezó a formarse hace 300.000 años aún le queden otros 300.000 o más. Tal vez sea que esa zona que los hombres dimos en llamar las tablas de Daimiel durante un pequeño suspiro de su larga vida esté destinada a ser lo que es, un magnífico humedal estepario. Lo queramos nosotros o no. Estemos nosotros ahí o no.

Es probable que lo importante y lo poderoso sea la laguna y no nosotros. Eso es lo que he pensado.

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sábado, 30 de enero de 2010

Los socialistas vascos no nos vamos a callar y otro artículo

He tenido el blog unas semanas abandonado y ahora que me disponía a a retomarlo me he encontrado con dos articulos de José Antonio Pastor que me parecen interesantes. (José Antonio es el portavoz socialista en el Parlamento Vasco)

Los socialistas vascos no nos vamos a callar

Conocíamos los problemas del PNV para situarse en la oposición, después de treinta años de haber gobernado este país. Dábamos por hecho que el malhumor que ha venido exhibiendo este partido en todos estos meses formaba parte de la digestión (mala digestión) de quienes, después de haberse creído los dueños naturales de Euskadi, se ven forzados a pasar a la oposición por la fuerza de los votos. Estábamos preparados para seguir soportando durante un tiempo esa política abrupta de 'no dar ni agua' al nuevo Gobierno, en la esperanza de que el tiempo y el sentido de la realidad encauzaran el discurso del PNV por la vía de la sensatez y del espíritu constructivo.
Todo eso no nos asombra, porque, lo queramos o no, forma parte del debate político. Lo que sí nos ha asombrado, a los socialistas vascos, es que ahora el PNV, en una vuelta de tuerca a su estrategia contra el Gobierno vasco y el partido que lo sustenta, se permita la desfachatez de marcarnos el discurso político; y trate, además, con una impertinencia antidemocrática, de presionar al lehendakari para que desautorice a su propio partido.
Éste es, en esencia, el fondo de toda la escandalera artificial que la actual dirección del PNV ha montado, a propósito de unas declaraciones radiofónicas mías sobre la desarticulación por la Ertzaintza de un comando terrorista de ETA. Una escandalera que ya venían montando por haberme permitido hablar sobre la evidente crisis de liderazgo del PNV.
Al parecer, según el presidente del EBB, Íñigo Urkullu, emitir opiniones (saliendo, por cierto, al paso de acusaciones previas) equivale a «insultar» y a «traspasar todas las líneas posibles en política». Y eso, como portavoz del Grupo Socialista y del Partido Socialista de Euskadi, no lo voy a admitir. Primero, en defensa de la dignidad de mi partido; y en segundo lugar, porque no estoy dispuesto a soportar que nos acusen de insultar quienes han hecho del insulto zafio al adversario y al Gobierno vasco actual una forma de hacer política. Quienes nos han dicho, desde el comienzo mismo de la legislatura:
-Que el actual Gobierno era el resultado de un golpe institucional.
-Que este Gobierno se sustenta en la «manipulación del Estado de Derecho, el revanchismo, la ambición personal y el odio que sienten algunos socialistas al PNV».
-Que el Gobierno vasco pretende «dirigir Ajuria Enea desde La Moncloa».
-Que hemos llegado al poder manipulando la Ley y a los jueces, y no por el respaldo de la ciudadanía.
-Que el lehendakari Patxi López se ha convertido en el líder del Gobierno de la mentira.
-Que formamos un Gobierno de 'okupas' y que el lehendakari es un delegado del Gobierno.
-Que somos herederos de la ideología de José Antonio Primo de Rivera (lo dijeron en el manifiesto del PNV el día del Aberri Eguna).
-Y que, según Arzalluz -que, hasta donde yo sé, sigue siendo militante del PNV-, los socialistas somos los enemigos directos del pueblo vasco; y que inspiramos más miedo los socialistas que quienes aún jalean a ETA.
Y no quiero ser exhaustivo. Simplemente, recordaré que desde el nacionalismo se nos ha insultado, y han insultado al Gobierno vasco y a su lehendakari, de forma grave y reiterada. Y nunca hemos respondido, aunque a veces hayamos tenido que hacer verdaderos esfuerzos de contención. Porque nunca hemos querido embarrar el debate político, metiéndonos en rifirrafes ajenos a los intereses reales de la gente.
Y, por eso mismo, el lehendakari no ha pedido al señor Urkullu que se retracte de todo lo que ha dicho antes de reunirse con él. Y habría tenido todo el derecho moral a hacerlo, si su prioridad no fuera desactivar las políticas de frentes y broncas y construir un país desde el diálogo y los grandes acuerdos. No les hemos dicho cómo tienen que hacer su política de oposición. Y, por eso mismo, no les vamos a admitir que nos dicten cómo tenemos que desarrollar nuestro discurso político. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
El PNV no tiene bula para hacer lo que le dé la gana. Si quiere poner el contador a cero, sabe que nos encontrarán con la mano tendida. Pero si insisten en su política de descalificación total y absoluta, se encontrarán lógicamente con la respuesta del Partido Socialista. No nos vamos a callar. Aquí ya no va a haber barra libre contra el Partido Socialista de Euskadi. Por mucho que se empeñe, el PNV no va a anular la voz del socialismo vasco.

Publicado en diario El Correo el 30 de enero de 2010


Quiero que se hable de mi libro

Los lectores menos jóvenes recordaran una anécdota que se produjo hace ya muchos años en televisión, cuando un destacado y excelente escritor se tornó airado y reprochó pública y bruscamente a la presentadora que en el programa en directo al que había sido invitado se hablara de cosas a su juicio intrascendentes pero que no se hablaba de "su libro". Se montó una buena.
Al PNV le está pasando algo parecido en relación con la política vasca: Que no se habla de lo suyo y, como aquel admirado literato, reacciona indignado porque no nos ocupamos, como a su juicio debiéramos, de aquello que constituye el núcleo de sus propias preocupaciones que, una vez más, confunde con las de todo el país.
Las últimas elecciones autonómicas constituyeron una enorme sorpresa para el PNV. Mejor dicho, fueron el inicio de una cadena de sorpresas que continuó con el nombramiento de un lehendakari socialista y más tarde con la formación de un Gobierno vasco no nacionalista. Lo increíble para ellos se hacía realidad.
Sus primeras reacciones resultaron tan estrafalarias que no defraudaron a los amigos de la anécdota, desde aquello del "golpe institucional", o -aún lo recuerdo- una rueda de prensa impagable en la que reivindicaron su derecho a nombrar al nuevo director general de EiTB, como si no hubiese un nuevo Gobierno vasco. No me extenderé para que no me acusen de recrearme en algunas actitudes que como mínimo resultaron ridículas.
La sociedad vasca tuvo el buen gusto de disculpar aquellas primeras reacciones pero la cadena de sorpresas para el PNV no se ha detenido desde marzo: Resulta que el Gobierno vasco del lehendakari López es el más sólido desde hace muchas décadas; resulta que la tranquilidad ha desmentido una reacción social airada que no sé si esperaban o deseaban y, lo peor de todo para ellos: resulta que el Gobierno toma decisiones, logra acuerdos con los agentes sociales, impulsa iniciativas razonables contra la crisis, busca y encuentra apoyo en la élite económica e industrial y plantea un nuevo contrato entre vascos para impulsar la calidad de vida, la competitividad y el empleo. Y el PNV ve asombrado que todo esto se hace sin hablar de lo suyo, sin hablar su "su libro".
En ese libro que reclaman que sea guía de cualquier gobierno no hay, por supuesto, una línea para la crisis, nunca la hubo puesto que cuando gobernaban incluso se negaba tercamente que fuese a afectarnos mientras hoy sabemos que el paro ya aumentaba entonces en Euskadi. Pero eso sí, hay tomos enteros dedicados al mapa del tiempo de ETB, a las ikurriñas de las hombreras de nuestros ertzainas o a las banderas en la fachada de Ajuria Enea. Y hay mucho espacio para la deslegitimación del Estatuto que ha hecho de Euskadi una auténtica comunidad política. En esos asuntos es donde está su sensibilidad, en ellos están cómodos y por eso reclaman que esos temas sean el centro del debate político. Pero ya no es así ni va a serlo.
En ocho meses el Gobierno vasco del lehendakari López ha logrado más acuerdos, incluso con el propio PNV, que los que logró Ibarretxe en 10 años. Eso es lo que importa. Se han firmado acuerdos de colaboración inéditos con Navarra, Cantabria, La Rioja, Asturias y hasta con Aquitania, facilitados sin duda por una actitud nueva de respeto por la legitimidad de nuestros vecinos. Se han puesto en marcha ayudas para que las empresas aguanten y superen la crisis y se está replanteando también el modo de hacer una Administración vasca más delgada y eficiente.
Además, el lehendakari plantea seriamente una reflexión sobre la excelencia en nuestro sistema educativo y no habla solo de los modelos lingüísticos. Promueve un cambio en el que fuera excelente servicio vasco de salud para que se adapte mejor a las necesidades de una población afortunadamente más longeva y también impulsa un concepto del derecho a las ayudas sociales como una vía de integración laboral y social y no solo como un subsidio ciego.
Dejo aparte el asunto quizás más grave de la política vasca en el que realmente todos estamos de acuerdo y en el que los avances son también evidentes: La lucha contra ETA y su mundo, la deslegitimación de toda actitud justificadora del terrorismo, la exclusión de los violentos de la vida política y la recuperación del reconocimiento y la memoria pública de las víctimas. ETA, aunque activa, ha sido derrotada políticamente y el discurso filoterrorista ha perdido completamente una iniciativa que la sociedad democrática ha recuperado definitivamente.
Han sido muchos cambios en muy poco tiempo, muchos y profundos, tanto que están cambiando poco a poco las prioridades y las agendas políticas en Euskadi. Es lo que alguien llamó, no sé si con fortuna, "la revolución de la normalidad" pero que, en todo caso, no encaja con la agenda política tradicional del PNV.
Son demasiadas sorpresas para un partido que nunca se ha distinguido por entender el país en una clave distinta de la suya propia. Cada día está más claro que el PNV nunca se planteó ni siquiera como hipótesis la posibilidad de perder el poder. Jamás pensaron un plan B, y se han encontrado con la realidad de que el país se acostumbra con alarmante rapidez a no hablar el mismo idioma político que ellos. Y, por consiguiente, los nervios se desatan. Los dirigentes del PNV se afanan en negar, con machacona insistencia pero contra toda evidencia, que el Gobierno de López tenga un proyecto consistente e integrador. Un proyecto que, sin embargo, cada día es más visible y que se dirige con toda claridad a afrontar no los problemas inventados sino los reales; los que sí forman parte de la agenda de los ciudadanos
El discurso, comprometido y nítido, que el lehendakari López está dirigiendo estos días a la sociedad vasca, sin ocultar los problemas y tratando a sus ciudadanos como personas adultas y responsables ha desatado todas las alarmas en un nacionalismo que no parece haber superado todavía su fase de duelo por la pérdida del poder pero que, sobre todo, no es capaz de digerir que se deje de hablar de "su libro": de las fórmulas archiagotadas de Juan José Ibarretxe. ¿Se acuerdan?


Publicado en el diario El Pais el 23 de enero de 2010

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viernes, 25 de diciembre de 2009

Tortilla estatal

En Euskadi la manipulación política del lenguaje ha sido una estrategia utilizada profusamente desde el entorno nacionalista. Otro día que tenga más ganas me extenderé sobre este tema, que es una de las características más notables de la actividad política vasca. Hoy me conformo con señalar una de las palabras claves de ese vocabulario, posiblemente la principal: España.

Es tal la terquedad con la que los nacionalistas han evitado siempre nombrar el vocablo “maldito” que a menudo han entrado de lleno en el campo del ridículo, lo que ha sido aprovechado no pocas veces por los mismos humoristas de la televisión vasca.

El sustituto preferido para evitar el término España y derivados ha sido siempre “El Estado” o “estatal”, para negar así la existencia de un país real y reducirlo a una mera estructura administrativa. O sea que error sí pero inocencia ninguna.

Han sido tantos años que han conseguido que algunos ya consideren que “estatal” es sinónimo de “español”. Una vez extendida semejante estupidez nos podemos encontrar, por ejemplo, con que la selección española es denominada “el combinado estatal” como si fuese un cóctel institucional, o cuando se dice “hay una borrasca centrada en el Estado” como si se tratase de problemas en los ministerios, y otras cosas del mismo cariz.

Pero incluso en este país en el que la política tiene a veces un gran componente risible (si no fuera por algunas cosas) nunca había visto algo como lo de la fotografía. Les juro que es real aunque he borrado el nombre del establecimiento. Está en Bilbao y la tortilla española que hacen es excelente.
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miércoles, 23 de diciembre de 2009

Desde 1959

Extraordinario spot. Fotografías desde el año de mi nacimiento.




Otra reinvindicación más, que no hacía ninguna falta, de la imaginación y la belleza del trabajo de los publicitarios.

domingo, 13 de diciembre de 2009

La maquinita independentista


Qué bien se lo han pasado los independentistas catalanes. Han echado una partida en la videoconsola del referendum y han conseguido partida gratis, que todos hablemos de ellos.

Sin ningún riesgo de que lo que hacen tenga consecuencia alguna, como cuando jugamos en la maquinita o en la videoconsola, han preguntado si quieren que Cataluña sea un estado soberano pero también social y democrático. Y ya puestos, también integrado en la Unión Europea. Así -todo incluido- como en los hoteles del Caribe.

Conozco a muchas mujeres a las que les apasionan los bebés pero también conozco otras a las que no les gustan ni los pañales ni las noches en vela y que responderían con un sí rotundo si les preguntasen: ¿Querría usted tener un hijo pero sin embarazo, y que naciese ya con 18 años y la vida solucionada? Seguro que responderían que sí. Pero claro, no puede ser. Ni que los niños nazcan con 18 años ni que las naciones ya salgan del paritorio de la historia como democráticas. Ah! y sociales y por supuesto con los deberes de integración europea, que tanto costaron a España, ya aprobados. La verdad es que ya puestos a ello podían haber puesto en la papeleta …y que en la Cataluña independiente haga siempre buen tiempo… No veo por qué no, puesto que tienen la misma capacidad de ofertar una meteorología favorable que el resto de las condiciones de la papeleta.

Las naciones -todas- se han creado siempre contra la diversidad, con pretensiones uniformadoras y enfrentadas fieramente al imprescindible enemigo, exterior o interior, militar, político o cultural. Y sin excepción necesitan acabar con la libertad o con la vida de los no afectos. Siempre es así. Pasa que luego, después de muchas generaciones, si todo va bien, poco a poco y no sin dificultades va llegando la democracia.

Pero todo esto es muy desagradable, estropearía la alegría soberanista y, por eso, se obvia, se hace como si no existiera. Al fin y al cabo por un euro nos dan tres vidas en la maquinita y si nos matamos no pasa nada. Es estupendo hacer política sin ninguna responsabilidad real, seguros de que lo único que nos puede pasar en última instancia es que nos aparezca el cartel:

GAME OVER
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miércoles, 25 de noviembre de 2009

Otra de anuncios

Anuncio peruano premiado en Cannes en 2005.

Lo dedico a esos "locos molestos" de los publicitarios.



Véanlo y emociónense, vale la pena.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Publicitarios ¿Locos molestos?

Siempre que sale a relucir la relación de la publicidad con la televisión, la primera sale perdiendo. Considerada como el malo de la película (nunca mejor dicho porque nos la interrumpe) son escasísimas las ocasiones en que tenemos la oportunidad de escuchar alguna reflexión que vaya más allá del topicazo.


Es un lugar común considerar la publicidad como una actividad propia de gente rara, que gasta cantidades enormes e irresponsables de dinero en procurar que seamos molestados constantemente con sus mensajes. “Nadie hace caso de la publicidad” es un mantra que se repite desde la corrección política por más que choque brutalmente con la evidencia de que las grandes empresas que tienen grandes beneficios hacen siempre mucha y buena publicidad.

Si a la publicidad “no le hace caso nadie” y sin embargo es lo que sostiene el imperio de los medios; además de los clubes de fútbol, la Super Bowl, la NBA, las grandes ligas, la fórmula1, las olimpiadas, etc. solo podemos deducir que quienes se dedican a una actividad tan estúpida han de ser unos frikis a los que no vale la pena intentar entender. Basta con sacarles el dinero.

Tamaña sandez solo se sostiene en el fondo por la tranquilidad de espíritu que nos provoca. A nadie nos gusta reconocer que somos seducidos y nos resulta más grato creernos que nuestras decisiones son fruto de una razonada, seria y profunda reflexión. Aceptar, por el contrario, que somos seres volubles, caprichosos, engreídos, nada asertivos y, por tanto, carne de cañón de los creadores de necesidades que pueblan el mundo de la publicidad es algo profundamente hiriente, que tendemos a negar siempre.

Pero me asombra ver que los altos directivos de los medios a menudo sostienen ese mismo razonamiento. Conseguida la prohibición de publicidad en TVE abogan ahora por extenderla a las autonómicas, alegando competencia desleal especialmente en un momento de crisis publicitaria. Sin duda piensan que se van a repartir el pastel de la inversión que iba a la televisión pública. Yo lo dudo, como dudaría de que porque a mi vecino le prohíban cultivar pimientos en su huerta, en la mía vayan a brotar más.

Porque de eso se trata. Para los publicitarios, que no son ningunos locos, un medio es una ventana de oportunidad para llegar a su público y en absoluto una oportunidad para tirar el dinero, como asombrosamente parecen pensar los dueños de los grandes grupos mediáticos. Si les cierran una ventana buscarán otra salida, que no necesariamente tendrá que ser aumentar la saturación de las demás ventanas. Tengan en cuenta que se trata de gentes “raras”, que nunca dan nada por sentado.

Si quisiéramos hacer una reflexión cabal sobre la publicidad (que no estoy seguro de que queramos) deberíamos aceptar, de entrada, que es la publicidad lo que hace que simplemente exista prensa libre. Así de claro, así de grande y así de rotundo. Cuando vean un periódico o una emisora sin anuncios yo les invito a que se pregunten: Y esto ¿quién lo paga? porque tengan la absoluta seguridad de que alguien lo paga, y de ahí salen, como cerezas, las siguientes dudas ¿por qué?, ¿para qué? y un incómodo etcétera con el que les dejo a ustedes solos para que lo roan.

Mejor sería que entendiéramos de una vez por todas que vivimos en una sociedad de consumo y que en esta sociedad la publicidad es un sector industrial y económico tan importante que, como decía, sostiene la existencia de los propios medios y hace posible efectivamente la libertad de prensa. Pero es que, además, la publicidad es una actividad económica enormemente creadora de valor añadido, en la cual la investigación y el desarrollo formaron siempre parte de su misma esencia; mucho antes de que estallase la moda de hablar de I+D+i en las empresas convencionales. La publicidad es una mina de personas acostumbradas a ejercitar su imaginación como a respirar porque siempre han necesitado adaptarse a un entorno que cambia constantemente y en el que lo que hoy funciona mañana es rechazado.

La publicidad, además, constituye un sector creador neto de riqueza ya que, aportando el valor de la creatividad y de la imaginación, impulsa indiscutiblemente a los sectores a los que sirve (sus clientes) y de los que se sirve (medios de comunicación, artes gráficas, diseño industrial, fotografía, producción, relaciones públicas y muchos otros). En el mundo de la publicidad están algunos de los más extraordinarios profesionales creativos de toda la industria. Convendría que la sociedad los tratase con un poco más de respeto y dejase de considerarlos unos locos manirrotos y molestos.

m

viernes, 6 de noviembre de 2009

EiTB, de sagrario a servicio



Se ha dicho, seguramente con razón, que uno de los elementos clave o, como se dice ahora, emblemáticos de la autonomía vasca era EiTB. Era de esperar, por tanto, que todo lo que se hiciera o dejase de hacer en la radiotelevisión pública vasca fuese mirado con lupa por unos y por otros. Y efectivamente así ha sido.

Como Director General se escogió cuidadosamente a un profesional sin relevancia partidista y no, como hasta entonces, a un dirigente del partido gobernante. No sirvió de mucho. Alberto Surio empezó a recibir críticas desde el momento mismo en que se hizo público su nombre, antes incluso de ser designado por el Parlamento Vasco.

Quedó claro desde el principio que el nacionalismo no iba a consentir, y así está siendo, que nadie osara tocar el sagrario de su poder mediático. Si la presencia de un socialista al frente de la Ertzaintza molestaba en la intimidad, la pérdida de la dirección del ente era más de lo que algunos podían soportar. EiTB corría el peligro de perder su utilidad como herramienta de extensión de la cosmovisión nacionalista y como reservorio de su ideario.

Para ser justo hay que decir que obviamente EiTB es, y siempre ha sido, mucho más que eso pero también es cierto que tal visión partidaria ha estado fuertemente arraigada en la opinión de muchas personas, dentro y fuera del ente. Arraigada entre los ciudadanos de sentimiento nacionalista y, paradójicamente, también entre los que no lo somos.

Con unas posiciones tan marcadas es lógico que prácticamente todo en EiTB (cada cambio, cada titular, cada invitado y hasta cada borrasca) sea interpretada por los fieles de siempre casi como un sacrilegio, mientras que los otros siguen escuchando decepcionados el mismo lenguaje filonacionalista que cada día nos informa de lo que pasa en el Departamento francés de los Pirineos Atlánticos pero jamás en Castro Urdiales o en Villarcayo, que están llenos de vascos.
Así, mientras unos denuncian cualquier cambio como “intolerable” dirigismo ideológico otros sienten que el cambio simplemente no ha llegado a la EiTB. Es lo que tienen las esencias, que no admiten el matiz.

Ni tampoco la realidad. Porque el dilema de fondo al que se va a enfrentar la radiotelevisión vasca no es ese. Definitivamente EiTB no va a volver a ser una televisión al servicio de ninguna construcción ideológica; porque no es esa la intención de sus responsables ni la de quienes les apoyamos, pero, sobre todo, porque no puede. Porque es el propio escenario audiovisual el que está cambiando a toda velocidad. La entrada de los canales temáticos con la TDT ya está suponiendo una atomización de las audiencias que desde 2008 ha hecho sufrir duramente a nuestro primer canal, por ejemplo.

EiTB va a tener que cambiar porque va a enfrentarse a un panorama audiovisual diferente en el que tendrá que reencontrar su espacio como televisión de servicio público, no cambiando un relato político de fondo por otro relato político, que sería absurdo y suicida, sino diseñando contenidos que le permitan encontrar su hueco propio dentro de la auténtica selva de opciones y de ofertas en que ya se ha convertido el dial. Una selva que va a más.

El viejo modelo de televisión pública generalista no podrá vencer en volumen a las cadenas privadas, mucho más ágiles a la hora de captar las audiencias y los ingresos publicitarios que las acompañan, liberadas como están de la “servidumbre” de la calidad en sus contenidos, a la que, sin embargo, ninguna televisión pública puede renunciar.
Será imposible, o muy muy difícil, que ETB (ni ninguna televisión pública) pueda competir en el mercado de los grandes acontecimientos mundiales con las cadenas de pago y que serán las únicas que podrán aportar y rentabilizar las cantidades astronómicas de los derechos de emisión.
La muy polémica pero ya decidida eliminación de la publicidad en Televisión Española, en línea con la posición europea, augura un escenario más difícil todavía para las radiotelevisiones públicas del continente y en ese juego tendrá que pelear la que tenemos los vascos.
En definitiva la dirección de EiTB, pero también los profesionales de esa casa, todos, tienen delante un reto profesional nuevo y decisivo. Cuanto antes se terminen las polémicas caseras e interesada que todavía distraen su atención mejor, porque a la radio-televisión vasca no le van a faltar las dificultades. Convendría, pues, que desde la política no añadiéramos otras nuevas y, en cambio, ayudásemos a encontrar soluciones para que EiTB encaje mejor los cambios que se avecinan. No sea que, como en el viejo cuento, de tanto mirarnos el dedo olvidemos que señala a la luna.



miércoles, 28 de octubre de 2009

Todos los colores del ocre


Esta tarde, bajando de Vitoria a Bilbao, he visto que el bosque en Altube está ya tomando los colores del otoño, aún no ha reventado del todo y los amarillos, rojizos y ocres tienen todavía tonos muy variados.

Parece que en otoño los árboles se hacen más visibles. Hoy parecía que se asomaban descarados a los bordes de la autovía. Siempre es bonito pero estos días merece la pena mirar por la ventanilla, siempre que no vayas conduciendo, por supuesto.

No he podido hacer una foto y he tomado prestada ésta de Jorge Picallo.

Foto: Otoño, Bosque de Altube
Autor: Jorge Picallo