miércoles, 3 de junio de 2009

Calentar y listo. La creación de opinión en los medios


En algún lugar he leído que los medios de comunicación no pueden cambiar la opinión de la gente sobre un tema - no tienen tanto poder- pero sí que pueden determinar qué temas son materia opinable y cuáles no. No cambian la opción del ciudadano (al menos no a corto plazo) pero determinan totalmente la agenda de los políticos y de los líderes.

Desde que McLuhan se adelantó con aquello de que “el medio es el mensaje” la reflexión, discusión o bronca (que de todo ha habido) sobre el papel de los medios en la sociedad no ha cesado.

A los altos responsables de las grandes cadenas (ya apenas hay medios importantes que no formen parte de algún emporio de comunicación) les gusta seguirnos haciendo creer que su incursión en la realidad es un acto cuasi-notarial. Que ellos se limitan a reflejar la realidad tal y como es y que el lector, televidente o radioescucha es libre de crearse su propia opinión. Los medios se limitarían a suministrarle material sobre el que reflexionar.

Obviamente no sucede nada de eso. Puesto que todos los medios se ocupan exhaustivamente de los mismos temas en los mismos días, los matices de cada línea editorial no son suficientes para que una persona se forme una opinión propia “cocinada” por ella misma. El resultado es que el mismo lector agradece (no me atreveré a decir que reclama) que le expliquen cuál es la opinión del medio o del comentarista o –digámoslo- del divo. Y no la quiere para añadirla a su bagaje reflexivo como un ingrediente más sino para hacerla suya tal cual se la han explicado.

Prueba de que esto es así son los incontestables éxitos de público que obtienen comentaristas, tertulianos y opinadores de lengua incendiaria. Pero si ellos son la caricatura del sabio: “el enterao”, no es menos cierto que los medios más serios también entran a ese juego difuminando demasiado a menudo la frontera entre la línea editorial y la opinión de la empresa.

Cierto es que quien quiera guisarse una buena opinión propia debe recoger ingredientes variados de orígenes también diversos pero tanto monocultivo empobrece las páginas y los programas de muchos medios que no hace tanto presentaban un panorama más interesante por variado.

Internet y las redes sociales están socavando, no obstante, el poder de los grandes medios; no tanto como creadores de opinión, que también, sino sobre todo dificultando mucho que los grupos empresariales puedan captar las inmensas audiencias que necesitan para hacer caja con la publicidad.

Está por ver si este nuevo “agente” que es la red, o las redes, traerá más variedad de opinión y más herramientas para que cada cual se forme la suya o, por el contrario, será fagocitado por el liderazgo de los medios y nos encontraremos con lo mismo pero con menos calidad y más basura.

No sabría decirles.
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5 comentarios:

oskar dijo...

muy pensado carlos, la red llega a todos y las redes sociales llegan a todos los publicos de todas las edades, debe de ser por esa necesidad que tenemos de estar enganchados y comunicados con todos les conozcamos o no, es como si recibir un mensaje a traves de la red, significa que existes, se puede crear opinion a traves de estas redes sin duda......solo tienes que mirar la variedad de edades de los amigos que tienes agregados de 19 a 70 fijate!!!!!!!!!! si la red llega o no llega, un fuerte abrazo amigo.

oskar

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir tu blog. Ya veo que sigues en plena forma dialéctica. Sin matices.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Carlos podrias pasarme algun documento sobre procesos de creacion de opinion te lo agradeceria mucho.

Carlos Gorostiza dijo...

No tengo ningún libro localizado. Aunue no será difícil encontrar alguna cosa buscando en temas relacionados con "opinión pública".