miércoles, 28 de octubre de 2009

Todos los colores del ocre


Esta tarde, bajando de Vitoria a Bilbao, he visto que el bosque en Altube está ya tomando los colores del otoño, aún no ha reventado del todo y los amarillos, rojizos y ocres tienen todavía tonos muy variados.

Parece que en otoño los árboles se hacen más visibles. Hoy parecía que se asomaban descarados a los bordes de la autovía. Siempre es bonito pero estos días merece la pena mirar por la ventanilla, siempre que no vayas conduciendo, por supuesto.

No he podido hacer una foto y he tomado prestada ésta de Jorge Picallo.

Foto: Otoño, Bosque de Altube
Autor: Jorge Picallo

miércoles, 21 de octubre de 2009

Diglosia política


La autodenominada izquierda abertzale se supera en el lenguaje críptico al que nos tiene acostumbrados. He de confesar que no he leído los 36 folios que dicen que contienen las profundas reflexiones en las que andan metidos ahora pero lo que su propia prensa destaca muestra la endogamia mental absoluta a la que está sometido este sector de la sociedad vasca.

Sólo desde la más absoluta negación de la realidad efectiva de lo que pasa en el País Vasco (y que todo el mundo conoce) es posible alguien que apoya la amenaza y el asesinato pueda escribir que apuesta por "un proceso democrático que tenga como base la palabra y la decisión de la ciudadanía vasca" y que debería llegar a desarrollarse "sin ninguna violencia ni injerencia externa".

Pues no contentos con ello, la apuesta esa la sustancian en pasos, entre ellos: Construir un "muro popular" lo más amplio posible frente a las agresiones y la injerencia estatal, y a favor del propio proceso democrático y la excarcelación de presos” .

Es tal el delirio en el que están que parece que vaticinan que será la izquierda abertzale la que se beneficiará del paso del tiempo, de modo que el Estado español aparezca con claridad en su papel de "verdugo" y los independentistas se reflejen como víctimas….Toma ya.

Hay de todo en el resumen de lo publicado. Bueno, casi de todo porque no hay nada de lo único que debería haber. Falta esa comunicación clara, efectiva y rotunda de que ETA debe desaparecer para siempre. Una línea hubiera bastado. Falta el reconocimiento expreso y valiente de que este pueblo tiene derecho, por fin, a liberarse de la amenaza real, de la injerencia real, de los verdugos reales y de que debe ser respetada su voluntad democrática real expresada año tras año por todos los vascos que ni siquiera entienden ese lenguaje torturado y "orwelliano" que fuerza a las palabra a significar lo contrario de lo que significan.

En contraste ayer le estuve escuchando a Maite Pagazaurtundua palabras que sí se entendían. Que expresaban ideas en lugar de intentar ocultarlas. Y le escuché avisos claros a una sociedad acobardada, temerosa y sumisa, que ha llegado a admitir cosas inadmisibles.

Maite Pagazaurtundua nos avisaba de la necesidad de una “alfabetización” de los jóvenes a favor de la deslegitimación de la violencia como herramienta. Nos dijo que era urgente terminar con el ambiente que pretende prestigiar al terrorismo y reescribir un pasado glorioso a la medida de los ex asesinos.

Dijo muchas cosas pero también a ella le faltó algo. Le faltó el odio. Nos hablo como quien propone una solución a un problema grave y urgente pero sin prevalerse de su condición. Maite habló con toda la legitimidad pero sin ningún reproche. Menuda diferencia.
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Foto diario El País

lunes, 19 de octubre de 2009

El miedo es libre pero el odio se cultiva

Un poco largo para postear pero no me he resistido a incluir este texto de la Fundación Fernando Buesa, en respuesta a quienes han dicho que no desean "llevar el odio de las víctimas a las aulas"


"LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO NO ODIAN, SUFREN"

“No sentimos odio, lo que sentimos es un enorme vacio”. Estas palabras fueron pronunciadas por Marta Buesa, la hija de Fernando Buesa en una rueda de prensa junto a sus hermanos Carlos y Sara cuatro días después del asesinato a manos de ETA de su padre, junto a su escolta Jorge Díez Elorza. Y a nuestro juicio resumen perfectamente el sentir de las víctimas del terrorismo. Porque las víctimas no odia, sufren.
Nuestra Fundación ha venido recopilando, junto con otras asociaciones, fundaciones e instituciones, testimonios de víctimas del terrorismo. Y en ninguno de ellos aparece ni el odio ni la venganza. Y cuando se cita la venganza es precisamente para negarla. Algunos de estos testimonios formaron parte de la exposición que sobre las víctimas organizó el Parlamento Vasco. Nos permitimos sugerir a quienes pudieran albergar dudas que repasen dichos testimonios. Testimonios por cierto, que también constan en el informe del Ararteko sobre atención institucional a las víctimas del terrorismo.
El odio es el caldo de cultivo de la venganza, y como decíamos, las víctimas del terrorismo no han empleado la venganza; siempre han confiado y siguen confiando en el Estado de Derecho a la hora de reclamar justicia por el daño injustamente recibido. Y confían singularmente en la Audiencia Nacional causándoles estupor que pueda afirmarse que sus jueces no quieran acabar con ETA.
El odio no es solamente el caldo de cultivo de la venganza sino que constituye un elemento sustancial del fanatismo. Los fanatismos no sólo proclaman su fe ciega en una idea, sino que con la misma fuerza odian todo aquello que consideran contrario a ella. Y donde realmente anida el odio es en el corazón de los asesinos de Fernando, Jorge, Miguel Ángel, de Gregorio y del resto de víctimas del terrorismo etarra. Y el odio unido a la “cosificación” de la víctima, a la transformación de un ciudadano en un enemigo sin nombre, sin cara, en algo que eliminar, ha generado centenares de asesinatos.
Pero el odio no es exclusivo de los terroristas. En ellos alcanza sus máximas cotas. También existe mucho odio en una parte de la sociedad vasca, concretamente en el nacionalismo radical. Odio que lleva a justificar asesinatos, extorsiones, secuestros y amenazas. Amenazas más o menos veladas que ha llevado a una buena parte de la sociedad vasca a “mirar para otro lado”, no vaya a ser que ese odio le salpique.
Y uno de los mejores antídotos contra ese odio es precisamente la presencia y el testimonio de las víctimas. Y lo es, porque no odian a pesar de sufrir enormemente. Y de sufrir en muchas ocasiones doble dolor: el del asesinato de su familiar y el de la indiferencia, cuando no el insulto, de sus convecinos. La presencia y el testimonio de la víctimas es una de las mejores vías de deslegitimación de terrorismo. Porque la víctimas inocentes y carentes de odio convierten al activista en lo que realmente es: un asesino vil y cobarde.
Y hace falta mucha pedagogía democrática en el País Vasco, mucha educación en valores de paz, de libertad, de convivencia y de tolerancia. Porque ese odio que pretende generar desistimiento y genera indiferencia se da tanto a nivel familiar, como educativo y en el conjunto de la vida social, medios de comunicación incluidos. Por eso es necesaria la presencia y el testimonio de las víctimas.
Decíamos que existe aun mucho odio y mucho fanatismo en nuestro País Vasco. Pero que nadie busque ese odio en las víctimas del terrorismo porque no lo encontrará. El odio es patrimonio de los victimarios y de los que los apoyan.


Fundación Fernando Buesa Blanco

miércoles, 14 de octubre de 2009

Recuerdos de Daimiel

Es posible que en poco tiempo tengamos el dudoso honor de retirar la calificación de parque natural a las Tablas de Daimiel.

A la sequía -esta sí- pertinaz, causada no por la voluble naturaleza sino por la mano del hombre hay que añadir ahora la repetición de un fenómeno que no deja de ser dramáticamente curioso; la combustión de la turba que forma el inmediato subsuelo de las tablas.

Un desastre en toda regla. Posiblemente el final definitivo del primer parque humedal de España.

La primera vez que oí hablar de la turba fue de joven en aquel bachillerato en el que creo que aprendí algunas de las cosas más importantes que aún sé. Mi libro lo describía como un tipo de carbón que se forma en zonas inundadas. Más tarde supe que se usa también para filtrar el agua del whisky en la highlands escocesas, lo que tiene su aquel.

Han pasado décadas pero aún recuerdo vivamente un viaje a Daimiel con un grupo de amigos aficionados a la ecología, en plena Semana Santa. Recorrimos entonces las lagunas en unas barcas planas y alargadas como las que hoy descansan sobre la tierra seca. Vimos patos, fochas, garzas y aún puedo ver a una cigüeñuela que, rebuscando en el limo, parecía posar orgullosa ante nuestros binoculares y nuestras cámaras.

Me duele imaginar aquella laguna hoy seca y ardiendo en sus entrañas. Y también yo me quemo un poco por dentro.

No sé si comprenderemos alguna vez los ciclos de nuestro mundo ni tampoco si seremos capaces de asumir nuestra responsabilidad como seres inteligentes que dicen que somos pero en las Tablas de Daimiel algo se ha hecho mal, muy mal.

Foto publicada en http://apudepa.blogia.com/

lunes, 12 de octubre de 2009

La maldición del ejército de España

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Un año más, el desfile de las Fuerzas Armadas del 12 de octubre en Madrid, ha sido escenario de gritos e insultos contra el Presidente del Gobierno.

Parece que Rodriguez Zapatero se lo ha tomado como parte del espectáculo. Y puede que tenga razón. Es parte del espectáculo de las Fuerzas Armadas españolas que los nostálgicos de la dictadura las tomen como algo suyo.

Hoy, como todos los años, ese reducto de antiguos fascistas, ha hecho su papel en el espectáculo del desfile. Han ido a vitorear a un ejército que no es el que ellos recuerdan y añoran. Pero que tiene que soportar cada año esa maldición.

Bien es cierto que nadie en la historia ha sido capaz de interiorizar la simbología militar como lo hicieron los fascistas, fueran españoles, alemanes o italianos. Y esa imagen tan particular de lo castrense pervive aún en las capas, los pendones, los tanques, la caballería, el paso marcial y -como no- en la cabra de la Legión. Pero el ejército cuyos soldados han desfilado hoy, aunque lleve la cabra que tanto entusiasmo concita en los corazones de ese tipo de público, no es en absoluto aquel que acogotó las libertades en España.

Qué más quisieran. Por eso se han congregado para desahogarse faltando al Presidente a la Vicepresidenta y a cualquier demócrata que hubiesen tenido a mano. Algunos incluso al Rey. Es lo que hay.

Lo que no he entendido bien es por qué se molesta el alcalde de Madrid. No me gusta que se haga el tonto porque Ruiz Gallarón tiene que saber que esa gente considerará siempre ilegítimo y usurpador a cualquier Gobierno que no sea el partido del Alcalde, o alguno peor.

Esperanza Aguirre ha estado prudentemente callada, seguramente porque aún recuerda cuando el PP empujaba a ese tipo de gente a deslegitimar al Gobierno con esos mismos gritos en la misma calle. Yo también me acuerdo.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Atuneros al tun tun

Si no fuese un drama el que están viviendo los pescadores y sus familias de Bermeo, Galicia, Insonesia, Seychelles, etc. la verdad es que toda esta polémica tendría algo de chusco.

Suena a broma que ahora salgan de debajo de las piedras expertos en derecho marítimo, en seguridad y en escolta de buques y hasta defensores del "impuesto" ecológico que cobran los somalíes por la "esquilmación" de sus aguas. No tengo palabras...

No sé que han hecho el comandante de la fragata "Canarias" o el de la francesa "Germinal" para alcanzar sus grados militares pero al parecer, cualquiera en la barra de un bar se ve con más preparación que ellos para poner fin a esa situación.

Las soluciones taumatúrgicas a las que tan aficionados somos en España o en el Estado Español (pongan a su gusto) se centran ahora en el embarque de infantes de marina. Auténtica piedra filosofal, bálsamo de Fierabras o ungüento amarillo contra la piratería. A problemas complejos soluciones simples, parece que es la consigna.

Pero de toda la fauna opinadora y solucionadora -de una vez por todas- de este asunto tan triste el que más me gusta es el portavoz nacionalista vasco en el Congreso Sr. Erkoreka, que reclama airado la presencia de infantes de marina a bordo de los atuneros pero cuyo partido hizo una peregrinación hace unos meses al monte Gorbea para "exorcizarlo" de la presencia de militares españoles que osaron hacerse una foto con la bandera roja y gualda enganchada a la cruz de amor que hay en lo más alto de aquel monte. No solo eso sino que su partido pretende prohibir la presencia de uniformados españoles en la casa de Juntas de Gernika, indignado también al ver que habían sido invitados en su día a la toma de posesión del Lehendakari.

Al Sr.. Erkoreka le dedico el video que sigue, porque ....él sí que vale...



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