miércoles, 27 de marzo de 2013

Compro oro


Parece que un equipo de investigadores de tres laboratorios, uno de ellos en la universidad pública del País Vasco, otro en Vigo y otro en Tenerife, ha descubierto la función decisiva que desempeña un gen en la protección de nuestro cerebro contra el ictus, el alzheimer o incluso las epilepsias graves. Una gran noticia que podría transformar el manejo de las consecuencias del envejecimiento.

No es difícil imaginar lo que esta línea de investigación podría suponer en cuanto a la salud, el bienestar, la felicidad y, por supuesto, también la economía. Tampoco es difícil figurarse el esfuerzo duro y constante que habrán hecho esas personas, lo mismo que muchas otras que están investigando en España aunque no hayan aparecido en los periódicos.

Lo que sí aparece en los periódicos es que Alemania y otros países del norte están organizando de forma sistemática la captación de universitarios españoles para ofrecerles trabajo y una nueva vida en aquellas tierras. Promueven encuentros en los que se buscan, entre otros, ingenieros, médicos y otros sanitarios y hablan maravillas de la extraordinaria preparación que ofrecen nuestras universidades y centros de enseñanza superior. Parece incluso que allí se preocupan de que su baja tasa de natalidad pueda conllevar en el futuro dificultades para mantener sus sistemas de bienestar y sus pensiones y, como consecuencia, actúan desde ahora mismo intentando atraer a aquellas personas suficientemente preparadas para garantizarles que podrán seguir en la ola de la competitividad internacional.

Mis noticias personales son que en Alemania tampoco atan los perros con longaniza pero comprendo el deseo de ofrecer una mejor salida laboral a esas personas y que, en consecuencia, algunos servicios de empleo y las propias universidades colaboren en esta exportación (o huida) de lo mejor que tenemos y que tanto nos ha costado conseguir. Pero tengo que recordar que España, que siempre fue un país atrasado en investigación, no hace tanto que tomó la decisión de darle la vuelta a esa situación convencidos de que investigar no estaba por encima de nuestras posibilidades. Sería descorazonador que abandonásemos ahora y que fuesen otros quienes sacasen los réditos de tanto esfuerzo propio. Por eso me asalta la misma inquietante sensación de quienes se ven obligados a vender las joyas atesoradas en la familia durante generaciones para poder llegar a fin de mes.

viernes, 22 de marzo de 2013

Fraude rico, fraude pobre


El año pasado empezó a aplicarse en Euskadi un nuevo sistema para gestionar la llamada Renta de Garantía de Ingresos (RGI) que, por si no lo sabe usted, es el dinero público que las personas sin recursos reciben para no morirse de hambre debajo de un puente. Se unificaron todos los expedientes en una sola institución que además de gestionar el cobro de la ayuda, también se ocupa de tramitar la búsqueda de empleo. Se trataba de evitar así la creación de una bolsa de personas eternamente marginadas-paradas-subvencionadas.

El cambio supuso la aparición de cierto número de fraudes de quienes no cumplían alguno de los requisitos exigidos, desde los más leves como no tener al día el empadronamiento o no haber recibido un envío certificado hasta los más reprobables como residir en el extranjero o negarse expresamente a aceptar ningún empleo.

Efectivamente los abusos, sean muchos o pocos, deben ser perseguidos. No solo por el gasto que suponen sino también porque de otro modo los enemigos de la solidaridad se arman de razones para acabar con ella.

Hubo entonces cierta polémica: errores, rectificaciones, retiradas definitivas y muchos aprovecharon los fraudes detectados para reforzar su convencimiento previo de que ayudar a los pobres es alimentar vagos. Otros pensamos, por el contrario, que estaba muy bien que hubiese un mejor control para que así se desmontase de una vez la leyenda urbana del “gitano-que-aparca-su-bólido-deportivo-para-entrar-a-cobrar-el-subsidio”. Pero no recuerdo a nadie apelando entonces al derecho foral para que las diputaciones no cedieran los datos de los pobres.

Sin embargo ahora que se propone que las Haciendas de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia compartan los datos de sus contribuyentes respectivos para así poner en marcha un control más rápido y eficaz del fraude fiscal de los ricos, renace con vigor la defensa encendida de las competencias forales y se hacen lenguas de lo bien que inspeccionan las diputaciones ellas solas cada cual por su lado. Estoy seguro que inspeccionan, como lo estoy también de que inspeccionaban los abusos que pudiera haber con las ayudas sociales, pero no deja de sorprenderme lo bien que se aceptó en su momento que se unificasen los datos de los pobres y lo que parece que cuesta aceptar que se puedan revisar con parecida agilidad las declaraciones de todos los contribuyentes vascos. Puede que se trate de sincera pasión política por el tradicional foralismo vasco pero ¿No será acaso el miedo a que aparezcan fraudes, como pasó con la Renta de Garantía de Ingresos? Vaya usted a saber.


viernes, 15 de marzo de 2013

¿Y si nos levantamos?

La publicidad es muchísimo más que una técnica de venta. Es una manifestación del genio humano, sobre todo cuando consigue su objetivo: despertar lo que cada uno de nosotros tenemos dentro.

Coca-Cola (o un publicista pagado por la compañía) ha hecho el mejor spot electoral de la izquierda. Para sonrojo de ésta.

Dona Nobis Pacem

Foto Facebook

Se ha dicho que en España siempre andamos detrás de los curas, unas veces con cirios encendidos y otras con garrotes, pero siempre tras ellos. Sí que parece evidente que hemos tenido dificultades para separar con claridad la sociedad civil y la Iglesia, y es así que nos sigue costando colocar a cada cual en su sitio, condición necesaria para el respeto mutuo, la discrepancia civilizada y el posible acuerdo.

viernes, 8 de marzo de 2013

Caudillo de los pobres


Cuando se siembra una sociedad con las semillas de la ineptitud política, la injusticia social, el egoísmo de clase y la corrupción, lo que más crece, y con enorme furor, es la pobreza. Y empobrecer a la gente es el primer paso para que el siempre frágil edificio de la democracia empiece a desmoronarse.

El fallecimiento de Hugo Chávez puede ser una buena ocasión para que nosotros tomemos alguna lección de cosas que han pasado en Venezuela.

Podemos aprender, por ejemplo, que arruinar a millones de personas y de familias no resulta políticamente gratis. Que tiene consecuencias muy malas; desde luego las peores son para quienes pierden sus medios de vida pero a la larga los efectos negativos afectan al sistema democrático mismo, a la libertad de todos y a la prosperidad del país.

Comprendo muchos de los argumentos que se escuchan ahora en defensa de Chávez por su legado de lucha contra la pobreza más flagrante de Venezuela. Pero como me gustan tanto las formas de la democracia: eso de los derechos civiles, el imperio de la ley, la separación de poderes y el respeto por las minorías, no puedo decir que me gustara nada el estilo de gobierno del presidente fallecido.

Creo que la democracia no son solo las elecciones sino también los límites a la arbitrariedad del gobierno y los controles efectivos entre elección y elección. Pero también creo que la democracia y sus normas, tan corteses, saltan por los aires cuando no sirven para evitar el abuso continuado de la elite política, económica, bancaria, empresarial o criolla sobre el resto de ciudadanos. Y cuando tal cosa sucede no es difícil que aparezcan líderes como Chávez, mucho más amigos de la épica, la urgencia y el populismo que del respeto por las reglas.

Las voces que claman por el reinicio de la democracia en España todavía salen de bocas que han podido desayunar esa misma mañana, nada que ver (por el momento) con la pobreza generalizada e insultante que en su día impulsó y después sostuvo elección tras elección al presidente venezolano. Pero tal vez no sea siempre así, quizás la aparición de un “salvador” hispano solo necesite un poco más de tiempo, una vueltita más de la tuerca de la austeridad y una mordida adicional a los derechos de la gente. Escándalos no necesitamos que de eso ya creo que vamos sobrados. Lo que me parece que sí nos va a faltar es el petróleo.


domingo, 3 de marzo de 2013

Mierda para la Asociación Española de la Banca


Tienen hasta logotipo
En este momento en el que se exige a millones de ciudadanos que de avengan a pasar hambre, que renuncien a calentar su casa y al futuro de sus hijos (a quienes ya no están a tiempo de evitarlos) y a los políticos que asuman su innegable responsabilidad en el desastre, es asombroso e indignante que los portavoces de la Banca se hagan los locos y salgan con indecencias como las mentiras que alguien de la AEB ha tenido la desfachatez y la inmoralidad humana de pronunciar ante un periodista y aun de escribir sobre un papel.

viernes, 1 de marzo de 2013

¿Italia grillada?


Aunque usted sea de los que cuidan su salud; no fume, se ejercite, coma con poca sal y evite leer periódicos cada día, se habrá enterado de que en las elecciones italianas un cómico llamado Beppe Grillo, símbolo de la rebelión ciudadana, ha obtenido 162 escaños entre diputados y senadores. De hecho ha sido el partido más votado en la cámara de diputados italiana.