martes, 20 de noviembre de 2018

Los nacionalistas que sí lo eran

Una de las cosas más asombrosas de la política  es comprobar cómo hay tantísima gente que piensa que los nacionalistas no son en realidad nacionalistas. Solo así se explica que  nadie les tomase en serio cuando reiteraron indignados que de ninguna manera apoyarían las cuentas de Sánchez y que ahora aparezcan la sorpresa y el asombro al comprobar que resulta que decían la verdad, que van a hacer exactamente lo que dijeron que harían y que, además, el motivo es exactamente el que manifestaron: la petición de penas del fiscal

Foto G3

En mi artículo de esta semana en VozPópuli muestro mi asombro por el hecho de que tanta gente crea que los nacionalistas en realidad no lo son y luego, claro, se lleve tantas sorpresas. 
Puedes leerlo aquí.

1 comentario:

Rafael Iturriaga dijo...

Razón que te asiste, compa.

De todas formas, fíjate en el hecho de que, en realidad, todo el mundo cree (cuando recibe una
auto-crítica por su actitud, por sus hechos, por su ideología, etc.) que los demás son iguales, hacen lo mismo o piensan lo mismo. si no "Y tú más", por lo menos "Y tú lo mismo". Así, todos los nacionalistas vascos piensan que los "ateos de todo nacionalismo" no podemos existir. Lo que ocurre, según ellos es que somos "nacionalistas españoles" con más o menos conciencia de serlo porque, para ellos, ser nacionalista es inevitable. Cada uno de su patria, claro. Y, como bien dices, en el resto de España, incluso desde ambientes intelectuales y políticos ilustrados, liberales y no nacionalistas, se piensa que los nacionalistas no lo son. Que son simples "aprovechateguis". Los nacionalistas no son más aprovechateguis que todos los demás (ni menos, o sea, bastante). Lo único es que tienen un argumentario de penas y agravios más elaborado (desde el siglo XIX y sus reivindicaciones forales) y una ley electoral que convierte sus escaños en oro molido. Pero igual los de los nacionalistas de rancio abolengo (vascos y catalanes) que los neo nacionalistas de canarias, cantabria... Y espera Extremadura con su tren. En fin, chico. La humana naturaleza. Abrazos.