España no es el Reino Unido. Aquí el sistema autonómico está escrito negro sobre blanco en nuestra Constitución, no como allí, y aquí una autonomía no puede ser suspendida al gusto por el Gobierno (como sí pasaba allí con la del Ulster).
En mi artículo de esta semana me refiero a esa derecha española que cree que las autonomías son una concesión graciable que puede ser suprimida al gusto del Gobierno. Y lo peor es que ¡lo dicen con la Constitución en la boca!.... Puedes leerlo aquí.
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