La incorporación de las mujeres a la vida civil es si duda la revolución más importante que estamos viviendo. Creo que es un cambio tan decisivo como lo fue la revolución neolítica que, a través de la domesticación de animales y el cultivo de alimentos, sustrajo al ser humano de su dependencia del azar de la naturaleza y lo convirtió en lo que hoy somos. Parece una broma pero no lo es.
La píldora y la revolución sexual, junto con los cambios culturales del último siglo, han liberado a las mujeres de la servidumbre reproductiva y han abierto un nuevo horizonte de participación en sociedad para esa mitad de los seres humanos, lo que es lo mismo que decir para la humanidad entera, porque nadie puede quedar al margen de un cambio de tal envergadura.
Pero bajando la vista un poco hacia nuestro día a día hoy, 8 de marzo, es una buena ocasión para repensar y repasar lo muchísimo que hemos avanzado y los obstáculos que quedan, que también son muchos. Muchos obstáculos en nuestra autocomplaciente y confortable sociedad occidental y muchos más en las sociedades que aún mantienen más vivas sus propias tradiciones sexistas que, no obstante, también son día a día minadas por esta revolución que es mundial.
No podemos olvidar ni tolerar los abusos terribles que las mujeres sufren en otras partes del mundo pero tampoco pueden servirnos para relativizar o disculpar las injusticias cotidianas que nos rodean aquí mismo: la discriminación salarial o de promoción profesional, la invisibilidad del trabajo de las mujeres, su muchísima mayor precariedad laboral, la pérdida de talento obligada por los roles sociales. Obstáculos insidiosos y cotidianos a los que me he referido alguna otra vez en este blog.
Y, por supuesto, está la violencia sexista. La manifestación cruda y aplastante de la persistencia de un modelo cultural basado en la supremacía del varón en el ejercicio de la violencia. Es muy probable que esa brutalidad sea tan difícil de erradicar porque la fuerza física haya sido en el fondo la única “razón” en la que se ha sustentado una sociedad que margina a las mujeres. Eso y nada más que eso.
Las verdaderas revoluciones avanzan paso a paso, imparables, desesperantemente lentas para quienes las impulsan pero tan imposibles de evitar como la deriva de los continentes. Lo que pasa es que nos resulta insoportable darnos cuenta de que en esto, como en todo, nuestra aportación equivale a un suspiro. Porque -como decía el tango- “es un soplo la vida”. Así que hoy 8 de marzo, a soplar todas y todos.
martes, 8 de marzo de 2011
miércoles, 2 de marzo de 2011
Sí que hay nuevos modos de gobernar

Hoy la Consejera y portavoz del Gobierno de Patxi López, Idoia Mendia, ha comparecido en el Parlamento para explicar el proceso de liberación de datos públicos a través del portal Open Data Euskadi. Para decirlo en modo fácil: de cómo el Gobierno Vasco está poniendo los datos de que dispone a disposición de cualquier persona que los quiera o los necesite en Internet.
El movimiento (Open Government) de apertura pública de datos es mundial y tiene mucho que ver con un nuevo modo de gobernar, transparente y responsable, del que el Gobierno Vasco del cambio está siendo pionero. De hecho Open Data Euskadi es el primer portal de datos abiertos no-anglosajón el mundo y a día de hoy tiene tantos conjuntos de datos como las Administraciones de Australia y Canadá juntas.
Idoia Mendía ha utilizado un símil afortunado. Ha dicho que quiere convertir una Administración que se parece a un palacio chino, lleno de escaleras y pisos a superar, en una plaza pública, accesible, sin barreras, con todo a la vista y con mucha luz.
Transformaciones como esta son las que de verdad acercan el Gobierno a la gente, certifican su buen funcionamiento cuando hay voluntad política al frente y, sobre todo, son soluciones que una vez instaladas, quedan para siempre. Bien por Idoia y por su equipo!
martes, 1 de marzo de 2011
Príncipes, tiranos o imanes
Opulentos príncipes, incómodos tiranos o inquietantes imanes. Para la mentalidad de occidente los países árabes, del Magreb o de Oriente medio, tenían reducidas sus formas de gobierno a estos tres formatos. No parecía haber más opciones.
Los príncipes obscenamente ricos eran, y siguen siendo, los más confortables para nuestra mentalidad (y para nuestros intereses). Son exóticos, elegantes (aunque algo kistch) y, aunque mantienen a sus países anclados en sistemas políticos y sociales del Medievo, es tanta la riqueza que acumulan que se pueden permitir un nivel de bienestar razonable incluso para los más pobres y marginados de sus propios súbditos. La enorme abundancia en la mesa de esos ricos hace que las migajas que caen de ella resulten suficientes para mantener tranquilos a los pobres.
Tales condiciones de bienestar material disimulan bien las obvias carencias de libertad de sus poblaciones. Mientras mantenemos la boca abierta, asombrados al mirar sus hoteles, sus palacios, sus islas artificiales, sus circuitos de carreras, sus puertos deportivos, etc. las prohibiciones indignas que, por ejemplo, sufren sus mujeres las vemos algo así como una curiosa peculiaridad cultural.
Cosa muy distinta sucede con los tiranos laicos como Mubarak, Ben Ali o Gadafi, que estos días están protagonizando la actualidad. Por supuesto que estos ni de lejos nos resultan tan glamurosos. Se trata de personajes a caballo entre la tradición tribal/local y el comunismo revolucionario. Resultan algo rudos y generalmente son muy opacos en sus actividades lucrativas pero también son de enorme utilidad para occidente, que con ellos se asegura que, mientras se les deje hacer su voluntad, en esos países no habrá problemas. Mejor dicho no habrá problemas que nos puedan afectar a los occidentales, lo que pase con sus ciudadanos es harina de costal ajeno.
Estos personajes resultan tan convenientes para nuestros intereses económicos e industriales que hasta se les acepta que alimenten internamente su imagen de revolucionarios arabistas y pongan a bajar de un burro las corruptas democracias de occidente, cosa que hacen muy de boquilla y con escasas consecuencias ya que saben que su riqueza (la suya de ellos no la de sus países) depende de esos repugnantes clientes que somos nosotros. Admitimos en silencio ese tipo de regímenes para evitar las siempre temidas teocracias islamistas, que se nos presentan como la reencarnación del principal “peligro infiel” que durante siglos aterrorizó a Europa.
Cómoda para nosotros e injusta para las sociedades de esos países, esa simplificación tiene flancos tan débiles que en pocos días se está derrumbando ante nuestros ojos. En Túnez, Egipto, Argelia, Libia, Bahréin… lo mismo que en Europa y América, la sociedad cambia, evoluciona y lo hace seguramente con enorme rapidez. Impulsada a la vez por el huracán Internet, que es un motor de cambio mundial, y por la presión y el empuje de una generación de jóvenes que es allí tan enorme que no podemos ni recordar en Europa.
Es una buena noticia que las sociedades árabes depongan ahora a esos tiranos, protesten y pidan libertad, trabajo, bienestar, futuro, esperanza… más o menos lo mismo que nosotros deseamos y que tenemos en mucha mayor medida que ellos. Pero antes de sumarme al coro de los justicieros solidarios que claman ahora (ni un día antes) contra el intolerable cinismo y la hipocresía de nuestros gobiernos voy a hacer un sano ejercicio: mirarme en el espejo de las ventajas que todos hemos ido obteniendo de esa política internacional que con tanto brío se critica ahora. Me lo iré pensando con calma mientras conduzco a 110 km por hora para ahorrar gasolina.
domingo, 20 de febrero de 2011
De El Caserío me fío...De su dueño no
Ayer por la noche, mientras comentábamos las noticias del último escándalo de Ruiz Mateos, Josetxu tuvo la humorada de pronunciar la frase que titula este post. Me estuve riendo un buen rato y se la copié.
De verdad parece mentira que a estas alturas todavía haya gente que se haya atrevido a poner su dinero en una operación tan imposible como su promotor. Aun recuerdo los anuncios de televisión en los que, al estilo de un medicamento, un texto avisaba al final de las condiciones de indefensión en que quedarían quienes suscribiesen la emisión; dentro del propio anuncio. Pues ni por esas, aún miles de personas pusieron parte o todos sus ahorros en manos de nuestro Madoff nacional. Asombroso.
Tendría gracia si no fuera por la situación en que quedarán las 10.000 personas que trabajan en las empresas que este individuo ha ido adquiriendo para llevarlas a la quiebra.
Dice ahora que si no pudiera pagar a quienes le han prestado dinero (ojo, para ganar el 8%)”se pegaría un tiro…si no fuese porque se lo impiden sus creencias religiosas”. Esto puede que tranquilice mucho a su director espiritual pero no creo que logre el mismo efecto con los inversores.
jueves, 17 de febrero de 2011
3 minutos para recordar a los ausentes
Mi compañero Mikel me ha remitido este video de uno de mis referentes musicales de cuando era más joven. No es la canción de Imanol que más cantábamos pero sí una de las más sentidas.
El cantante Imanol Larzabal, tras vivir exiliado durante el franquismo, volvió a Euskadi con la democracia, trabajó y se ganó la vida actuando aquí y allá, manteniendo su compromiso con la libertad. Precisamente por ese compromiso y porque en este país nunca han faltado enemigos de la libertad, tuvo que volver a marchar de nuevo y separarse de su tierra, que es la mía. Nunca pudo regresar.
El Gobierno de Patxi López va a ofrecer facilidades para que regresen a Euskadi, si lo desean, los miles y miles de personas que tuvieron que exiliarse de Euskadi por miedo al terrorismo nacionalista de ETA o simplemente hartos de él. Una auténtica sangría que será seguramente imposible de reponer porque imposible es detener durante tantos años las vidas, los amores, los sueños y las penas de nadie. Imanol Larzabal fue uno de ellos. Partió para no volver, como tantos.
Sirvan estos tres minutos de su voz para recordar a todos aquellos y aquellas que, pensasen como Imanol o de cualquier otra forma, optaron por abandonar su tierra con miedo, rabia y pena por causa de los peores hijos de ella.
El cantante Imanol Larzabal, tras vivir exiliado durante el franquismo, volvió a Euskadi con la democracia, trabajó y se ganó la vida actuando aquí y allá, manteniendo su compromiso con la libertad. Precisamente por ese compromiso y porque en este país nunca han faltado enemigos de la libertad, tuvo que volver a marchar de nuevo y separarse de su tierra, que es la mía. Nunca pudo regresar.
El Gobierno de Patxi López va a ofrecer facilidades para que regresen a Euskadi, si lo desean, los miles y miles de personas que tuvieron que exiliarse de Euskadi por miedo al terrorismo nacionalista de ETA o simplemente hartos de él. Una auténtica sangría que será seguramente imposible de reponer porque imposible es detener durante tantos años las vidas, los amores, los sueños y las penas de nadie. Imanol Larzabal fue uno de ellos. Partió para no volver, como tantos.
Sirvan estos tres minutos de su voz para recordar a todos aquellos y aquellas que, pensasen como Imanol o de cualquier otra forma, optaron por abandonar su tierra con miedo, rabia y pena por causa de los peores hijos de ella.
martes, 15 de febrero de 2011
Obviedades higiénicas
Decir que alguien expresa obviedades suele ser habitualmente motivo de crítica. Sin embargo en Euskadi se ha tratado de torcer tanto la realidad que a mí me parece que recordar expresamente lo que es obvio resulta entre nosotros algo profundamente higiénico. Estas son algunas obviedades que me han gustado mucho de lo que esta noche ha dicho el Lehendakari en ETB.
- El mundo de Batasuna se ha movido por la ley de partidos y por la tolerancia cero. Por eso es importante mantener la fortaleza democrática y la unidad de los demócratas.
- Que Sortu sea legal es buena noticia porque significará que efectivamente empiezan ese recorrido democrático que todos les exigimos y que ETA estará en el final. Pero no les debemos nada. Quien puede despejar las dudas son ellos y solo ellos. No va a haber una alfombra roja.
- Las autonomías han sido el mayor éxito de España.
- Sostener la economía de un país es de izquierdas. Es de izquierdas hacer sacrificios para mantener la sanidad pública, la educación pública, las pensiones y los subsidios de desempleo que, en España, son los mayores de toda Europa.
- Aunque sean para sostener las políticas sociales, algunos tenemos la sensación de que los sacrificios siempre son demasiado asimétricos.
A los políticos que hablan con limpieza sí que se les entiende todo. Y Patxi López es uno de esos.
martes, 8 de febrero de 2011
¿Impostura o catarsis?
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Foto El Correo |
La presión de la Ley y de la democracia ha obligado a la Izquierda abertzale de obediencia etarra a moverse desde la supeditación absoluta a lo que ordenasen los asesinos hacia otra posición que ya veremos en qué queda finalmente.
Hasta ayer teníamos un grupo que aceptaba, defendía y jaleaba a los terroristas y desde ayer tenemos que ese mismo grupo dice ahora que han roto con “los modelos organizativos y formas de funcionamiento de los que se ha dotado ese espacio social y político en el pasado y, por tanto, con los vínculos de dependencia a que aquellos daban lugar", lo que -qué cosas- confirma de su puño y letra esa dependencia que todos conocíamos y que ellos negaban. Eso es lo que han escrito en el papel: Que siendo los mismos, han realizado una ruptura total con lo que hasta ahora han sido.
Ahora toca que vayamos conociendo si eso que está escrito en papel, tan pulcra, perfecta y exactamente ajustado a lo que la letra de la ley exigía (alguno dirá que sospechosamente ajustado) es la primera acción de alejamiento y condena de ETA y de su trayectoria o se va a quedar en una simple maniobra política impresa en DIN A4.
Pero importa que distingamos bien dos planos muy distintos del asunto:
- Los jueces decidirán sobre los aspectos legales, revisarán los estatutos que conocimos ayer, mirarán la ley de partidos, los antecedentes, las pruebas policiales (si las hubiera) etc. y tomarán la decisión que corresponda ateniéndose a lo que es su función. Eso podría ser relativamente rápido.
- Pero, independientemente de lo que diga la Administración de Justicia, será la sociedad quien en verdad juzgue la sinceridad de quienes dicen ahora haberse puesto del lado de la convivencia y haber abandonado la estrategia totalitaria. Será la ciudadanía quien valore al fin si estamos ante una impostura o ante una catarsis. Y esto llevará bastante más tiempo. No se digiere en uno o dos años el terror generado y alimentado durante cuarenta. Así que al tiempo.
domingo, 6 de febrero de 2011
140 millones de mujeres
Hace días que estoy pensando en escribir un post titulado NIEBLA SEXISTA acerca de los obstáculos impalpables que la sociedad pone a las mujeres. Me refiero a las costumbres y rutinas que están perfectamente instaladas en el uso común y que dan por hecho que las mujeres siempre deben estar en condiciones de atender con prioridad los asuntos domésticos, por ser éstas las únicas obligaciones realmente efectivas para ellas. Por supuesto no se dice, pero sí se aplica.
- Se da por hecho que cuando el o la profesora convoca a los padres -por ejemplo- a las 11:30 de un martes, “alguien” de la pareja tendrá tiempo de acudir. Aunque ese “alguien” casi nunca suele ser el padre.
- Los comercios tradicionales siguen funcionando en gran parte como si en las parejas uno de los dos tuviera todo el día para ir de compras, de forma que los horarios comerciales todavía coinciden con los horarios laborales. Y ese “uno de los dos” casi siempre suele ser “una” de los dos.
- Sé por experiencia que cuando un varón se ocupa de sus padres ancianos es visto casi como un héroe filial por familia y amistades, mientras que si es una mujer quien lo hace, se da por descontado que es lo normal y no se reconoce mérito alguno en las renuncias que ello conlleve.
En estas estaba yo, con mi mentalidad occidental, cuando he sabido que hoy es el día contra la mutilación genital de las mujeres y, lo más terrible, que lo han sufrido entre 120 y 140 millones de mujeres, 3 millones de niñas -como la mía- al año. Espeluznante.
Porque no se trata solamente de una práctica dolorosa, peligrosa e inhumana, sino que, es un atroz sistema de disciplina sexual, que busca arrancarles a las mujeres su propia sexualidad, alegando que, de no hacerlo, serán infieles o no estarán preparadas para el matrimonio, como si fuesen esclavas sexuales y ese debiera ser su único destino.
Supongo que nos corresponde seguir eliminando la “niebla sexista” que nos rodea aquí, pero conviene que tampoco nos impida ver que fuera de nuestro confortable primer mundo los obstáculos de las mujeres aún son perfectamente concretos, visibles…y espantosos.
jueves, 3 de febrero de 2011
Euskara jalgi hadi plazara
Suelen ser los nacionalistas vascos extraordinariamente puntillosos en la definición de lo que es ser vasco y lo que no. Como todos los demás nacionalistas se creen depositarios de alguna clase de esencia que les faculta para definir el patriotismo y no suelen tener empacho en criticarnos a quienes -tercos- no encajamos en su estrecho corsé, bien porque no hablemos el idioma “que debiéramos”, porque no “sentimos” nuestra identidad como lo hacen ellos o porque mantenemos costumbres o aficiones “no vascas”. En tiempos utilizaron la raza con pasión pero en este momento la tienen ya guardada en el sótano ideológico.
Bajo el título Euskara jalgi hadi plazara, el Parlamento Vasco acoge estos días una exposición de antiguas ediciones de libros en y sobre el euskera. El ejemplar más destacado es el primer libro impreso en euskera: Lingua Vasconum Primitiae, de Beñat Etxepare, editado en Burdeos en 1545 y que ha sido cedido por la Biblioteca Nacional de París. También se exhiben otras 13 joyas datadas en los siglos XVI y XVII, algunas de Joanes Leizarraga, Pedro de Axular y Arnaut Ohiernat. El autor que protagoniza la muestra da nombre al Instituto Etxepare, que es la institución que se ocupa de promover el euskera en el mundo, al estilo de lo que es el Instituto Cervantes para el Español.
Mirando la exposición he pensado en la fortuna que tuvo Beñat, que pudo evitar en su tiempo a aquellos que, también entonces, se creían en el derecho de marcar la forma correcta de ser y de pensar porque, de no haber sido así y siendo él luterano, como era, lo más probable es que hubiese sido quemado en la hoguera junto con sus libros y hoy, 466 años después, no tendríamos el ejemplar del Lingua Vasconum Primitiae en nuestro Parlamento.
La exposición es muy didáctica y está hasta el 31 de marzo. Vale la pena.
lunes, 31 de enero de 2011
Agur eta ohore
En relación con el euskera en habitual que florezcan más visibles los desacuerdos ruidosos que los consensos tranquilos. Sin embargo, ni siquiera los muchos partidarios de utilizar el euskera mucho como símbolo y poco como idioma niegan que su situación es hoy incomparablemente mejor que la que ha tenido nunca, tanto en número de hablantes como en oportunidades de difusión o en oferta literaria y audiovisual.
Alguna parte de responsabilidad en esta situación nos corresponde también a los vascos que aun no conociendo el idioma, nos hemos esforzado por aprenderlo, porque lo aprendiesen nuestros hijos o por ambas cosas. Unos más y otros menos, alguna responsabilidad positiva tendremos en la situación actual del euskera quienes así hemos actuado.
Hoy me interesa recordar a dos de esas personas que fueron castellanoparlantes pero que tuvieron una enorme responsabilidad en el avance del euskera, aunque no lo hablaran. Me refiero a Fernando Buesa y a José Ramón Recalde, que fueron responsables directos de la normalización (palabra después tan manoseada) de la enseñanza en euskera y de su integración definitiva en el sistema educativo vasco.
Sin el esfuerzo de tantos, y de ellos dos en particular, la situación no sería posiblemente tan halagüeña para el vascuence. El pago que recibieron ambos de parte de quienes se han pretendido erigir siempre en dueños del idioma fue el más injusto posible y, claro está, esas cosas tienen consecuencias en el sentimiento de las personas.
viernes, 28 de enero de 2011
Evidencias contra mentiras
Rafael Bengoa es el Consejero de Sanidad del Gobierno de Patxi López. Cuando le llamaron para hacerse cargo de sus actuales responsabilidades dejó su puesto de director de Sistemas de Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) así como el del observatorio Kroniker (una organización independiente dedicada al análisis y mejora de la sanidad mundial) y puso su enorme experiencia al servicio de Euskadi. Un lujo.
Además, el ahora Consejero conocía bien el entramado institucional-sanitario vasco porque fue Viceconsejero de Sanidad durante ocho años
Además, el ahora Consejero conocía bien el entramado institucional-sanitario vasco porque fue Viceconsejero de Sanidad durante ocho años
Bengoa es hombre de discurso templado, tanto que a veces resulta chocante para quienes somos algo más vehementes en nuestras intervenciones. Sobre todo cuando le vemos responder pausada y amablemente a quienes le han atacado utilizando falsedades y mentiras directas. Diciendo, por ejemplo, que las listas de espera en la sanidad vasca estaban poco menos que desatadas y que tal desastre era producto de la “inacción” del Gobierno del Lehendakari y de su obsesión por la foto.
Con el mismo respeto y la misma calma que Bengoa ha demostrado siempre, hoy voy a colocar en este blog una foto que hoy publica El Correo y que nada va a gustar a quienes no dudan en utilizar la mentira para negar la excelente gestión del actual Gobierno Vasco, también en Sanidad.
lunes, 24 de enero de 2011
¿A quién le importa EiTB?

De todas las instituciones que Euskadi ha ido creando a lo largo de las tres décadas transcurridas desde que los vascos aprobamos nuestro Estatuto de Gernika, la radiotelevisión vasca ha sido, y sigue siendo, una de las más simbólicas. Seguramente es por eso por lo que EiTB fue desde el primer instante blanco de tantas miradas y objeto de tantas expectativas. En año y medio se ha usado tan intensamente a EiTB como termómetro del cambio político que la importancia del termómetro mismo ha pasado a veces a un segundo plano.
Sin embargo EiTB es un patrimonio común que nos importa a muchos:
- Le importa al Gobierno de Patxi López, que optó por estrenar un comportamiento nuevo en la historia del Ente Público proponiendo como Director General a un profesional sin adscripción partidaria y no, como había sido siempre, a un miembro del partido gobernante.
- Le importa a la sociedad vasca, que valora un espacio en el que se reconozca a sí misma como sujeto colectivo, que sea un lugar de encuentro y convivencia y que refleje nuestra multifacética realidad.
- Le importa a los trabajadores y trabajadoras de EiTB, que tienen ahora la primera oportunidad de dedicar sus esfuerzos a diseñar e impulsar una radiotelevisión pública de futuro, moderna, profesional, de calidad y que sea capaz de identificarse con una sociedad tan plural como es la vasca.
- Le importa mucho al mundo del euskera y a sus hablantes, que con EiTB disponen de una herramienta única e insustituible para la normalización y para el desarrollo de la lengua.
- Le importa a la cultura vasca, en todas sus manifestaciones, porque nuestra radiotelevisión es una ventana poderosa para su difusión y para su mismo desarrollo.
- Le importa a la industria audiovisual vasca, dentro de la que EiTB ejerce una función dinamizadora y tractora.
Y nos importa sobre todo a quienes creemos que la libertad de prensa y de creación, que son básicas en cualquier sistema de libertades, no pueden estar solo en manos de los grandes grupos de comunicación privados.
Pero, si todo esto es cierto, también lo es que hay a quienes no les importa lo que le pase a EiTB. Son aquellos que dicen amarla cuando lo único que admiten es poseerla. A estos no les importa lo que le pase ya a la radiotelevisión de los vascos porque, acostumbrados a creerla suya, ven ahora con rabia y con alarma que ya no volverán a poder usarla para tratar de negar la Euskadi real, la de todos, y convertirla en la Euskadi identitaria y estrecha que solo ellos sueñan. A esos ya no les importa EiTB, y por eso la vapulean.
El futuro de EiTB está y estará del lado de aquellos a quienes nos importa el servicio público y no de que quienes pretenden mantenerla como un reducto de poder a la espera de ser reconquistado. Eso está tan claro como que la competencia privada espera ansiosa el botín resultante de la bronca.
martes, 11 de enero de 2011
Es que la izquierda abertzale "es" ETA
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Foto: Ketari.en Nirudia |
Que la Izquierda Abertzale ha funcionado siempre al dictado de ETA era algo evidente para todos pero solo ha tenido consecuencias legales cuando lo ha podido demostrar fehacientemente la policía y lo han sancionado los jueces, incluidos los de Estrasburgo. Tales consecuencias han sido su exclusión de la vida democrática y de las elecciones. Pero sobre eso se ha hablado tanto que no tengo nada nuevo que añadir.
La realidad es que la izquierda abertzale es ETA en un sentido mucho más profundo. Tanto que jamás se podrá desapegar del grupo terrorista. ETA es la fuente de la mitología que mantiene unido a un movimiento plural, de fronteras políticas inconcretas, que nadie sabe si es de extrema izquierda o de extrema derecha.
Hay que recordar que esa izquierda abertzale se forma a partir de un variadísimo universo de pequeños grupos independentistas, maoístas, trotskistas, ex carlistas, comunistas de todas sus variantes, internacionalistas, antinucleares, alternativos, antisistema y hasta tradicionalistas del antiguo régimen (no el franquista sino el llamado así por los historiadores), como era Telesforo Monzón.
En aquella ensalada de siglas, residuo de la apertura política que vino con la transición, todos se arrogaban ruidosamente la creación de la sociedad perfecta y feliz, eso sí cada cual según su manual de uso y su propio y exclusivo camino. Y así fue durante años hasta que llegó ETA y mandó a parar.
ETA y nadie más fue quien puso “orden” en aquel barullo y quien suministró la mitología fundacional de lucha revolucionaria-popular-anticolonial-heróica-antifascista-anticapitalista y tralará-tralará que es lo que ha mantenido votando lo mismo a okupas, a directores de sucursal bancaria, a pequeños y no tan pequeños empresarios, a sindicalistas, a tradicionalistas, a cheguevaristas, a ecologistas urbanos con vehículo 4x4, a “turistas revolucionarios” y a un variadísimo abanico de gentes que nada tienen en común salvo la admiración romántica y acrítica por el rebelde, aunque su rebeldía se manifieste asesinando a quien sea más fácil. Una admiración que se hace carne y sentimiento en cuanto se les nombra a los presos, inmolados, junto con sus familiares, en esa locura a la que en su día se subieron alegres y combativos.
Es por eso que la superficialidad política es, para la izquierda abertzale, absolutamente imprescindible. La necesita para mantener cohesionado a todo ese sector sociopolítico que solo existe como tal en la medida en que es tributario de la tutela emocional y política de ETA y que solo tiene significado electoral si renuncia a cualquier tentación de rascar siquiera en las inmensas diferencias que separan a todas las gentes que lo componen. Los dirigentes abertzales saben perfectamente que esto es así, que el sector social al que representan se disolverá, cada cual por su lado, en cuanto falle la única argamasa que los mantiene juntos: ETA.
Pero es absurdo, e inútil, pretender que el perro más inteligente del mundo mantenga unido al rebaño él solo. Necesita del pastor y ETA ha dejado bien claro que, por más que se aleje ahora, piensa seguir siendo ella quien silbe.
miércoles, 5 de enero de 2011
Menos mal que es una cerilla
Impresionante imagen de la cabeza de una cerilla ardiendo, seleccionada por el amigo Antonio Martinez Ron, de fogonazos.
La cámara ultralenta modifica asombrosamente el sentido del tiempo y me ha hecho pensar si no estaremos haciendo esto mismo con el planeta en el que vivimos, solo que nuestra percepción del tiempo sería aún muchísimo más lenta que la de esta cámara.
Espero que no sea tanto, pero da que pensar.
La cámara ultralenta modifica asombrosamente el sentido del tiempo y me ha hecho pensar si no estaremos haciendo esto mismo con el planeta en el que vivimos, solo que nuestra percepción del tiempo sería aún muchísimo más lenta que la de esta cámara.
Espero que no sea tanto, pero da que pensar.
martes, 4 de enero de 2011
Un programa de auténtica televisión pública
Después del disgusto y de la verguenza humana y profesional de ver cómo CNN+ desaparecía del dial televisivo para dar paso a GH+, nuestra televisión pública vasca nos da una alegría en forma de programa realizado con calidad, interés y ritmo. José A. Perez y Luis Alfonso Gámez, junto con otros colaborares han dado forma a ESCÉPTICOS, algo que espero que tenga un buen recorrido en ETB. Después de la emisión ellos mismos se critican en sus blogs. Es lo que tienen los escépticos, que son la leche.
Si tenéis tiempo, vedlo, son 40 minutos pero pasan sin darse cuenta.
Si tenéis tiempo, vedlo, son 40 minutos pero pasan sin darse cuenta.
sábado, 18 de diciembre de 2010
Presiones y frustraciones
Los papeles de Wikileaks siguen aportando más titulares que noticias, aunque no faltan de estas últimas. Cada día se va viendo que los servicios secretos y la red diplomática americana hacen lo que buenamente pueden y opinan más de lo que influyen.
La imagen del Imperio como poseedor de la única información realmente valiosa y sin cuya voluntad no se mueve un papel en el mundo, se va derrumbando a medida que se van desgranando las informaciones.
Cuenta un periódico de esos que el Sr. Assange seleccionó para ser receptores de sus filtraciones que “La Embajada de EE UU en Panamá abogó implacablemente para que la estadounidense Bechtel ganase el concurso de la ampliación del Canal, en el que compitió con las españolas ACS y Sacyr”.
A estas alturas ya no es una sorpresa saber del desapego de la administración americana hacia el sistema de libre empresa cuando la libre empresa es de otro. Pasa a menudo también aquí pero eso es para comentarlo otro día. Lo que me parece más llamativo de la noticia de hoy es que aquella presión que los “cables” de Wikileaks describen como tan intensa tuvo como consecuencia la adjudicación del contrato a la española Sacyr por un importe de 2.350 millones de euros, precisamente a la empresa que los norteamericanos no querían. A juzgar por lo filtrado, la frustración de los diplomáticos de EEUU fue grande y también lo fue su preocupación por “un creciente apogeo de la influencia española en Panamá".
En fin, que cable a cable vamos viendo que el león no es tan fiero como lo pintan y que si bien los intentos de influencia internacional de los EEUU son muchos e intensos, sus éxitos son bastante más escasos.
Parece una buena noticia que se vaya marchitando el gran axioma de un mundo controlado y dirigido desde el despacho oval, pero la sonrisa se me congela un poco cuando pienso que no estoy seguro de qué es lo que lo sustituirá.
viernes, 17 de diciembre de 2010
A Javier Vizcaíno le traiciona la costumbre
Al columnista de Deia, antes conductor de programas en ETB, se le ha escapado un revelador lapsus linguae en su columna de hoy: A cuenta de la entrevista que ayer le hizo EiTB a Rufi Etxeberría nos llama “chuflistas” a los socialistas vascos porque ayer votamos en el Parlamento contra la sucesión fraudulenta de Batasuna mientras -escribe de nosotros- “solo hacía dos horas que habían dado la bendición mediática a los presuntos sucesores fraudulentos”.
Vizcaíno da por hecho aquello a lo que seguramente estaba acostumbrado de siempre: A que el partido del poder le dijese a EiTB lo que tenía que emitir y lo que no.
El verdadero y profundo cambio que supone la dirección de Alberto Surio es precisamente que ya no pasa nada de eso, sino que es la propia EiTB y no el partido que “manda” quien decide qué información es relevante. Vizcaino nos reprocha a los socialistas la entrevista seguramente porque estaba tan acostumbrado a la injerencia que da por bueno que no sean los periodistas quienes deciden. Las inercias son poderosas.
jueves, 16 de diciembre de 2010
El PNV mira a EiTB con desazón.
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Foto Telepress |
El Presidente del PNV ha escrito en su blog cosas que ayudan a entender cómo concibe el PNV la radiotelevisión vasca y cuál es la estrategia que ha desplegado contra ella. El Sr. Urkullu sabe, pero oculta, que la salida del PNV de la dirección de lo que siempre consideró su casa solariega electrónica coincidió más o menos con el despliegue de la TDT. Ustedes sí se acordarán de aquellos anuncios que nos instaban a que comprásemos los decodificadores. Y ya puestos, puede que recuerden también que su televisión ha pasado de tener 6 cadenas a tener 60 o más.
Las cadenas temáticas, que eran una rareza en 2005 con un 7% de share (porcentaje sobre todos los que ven la tele), han alcanzado este mismo mes un 29,3%, que naturalmente solo es posible obtener de la audiencia de las demás.
De ese modo la exitosa TVE1 ha pasado en ese periodo del 20,5% al 14,9% actual y Antena3 ha caído de casi el 25 al 12,2% cediendo el liderazgo a Tele5 que, pese a todo, cae del 21,2 al 13,9%. Las autonómicas han pasado del 16,2 al 11%; ni tan mal. Todas las televisiones cerrarán este año con los peores resultados de su historia, no solo ETB, como pretende hacernos ver el Presidente del PNV en su blog. Los “viejos tiempos” no volverán a ninguna televisión.
En definitiva, que el mundo de la televisión está atravesando dificultades evidentes que nadie niega pero que el PNV quiere presentar como si fuesen exclusivas de EiTB y causadas por la primera dirección no partidista de su historia. En definitiva conflictos: sí, recortes: sin duda, inercias: muchas, errores: por supuesto. Pero de desastres, cataclismos, fiascos, nefastas gestiones y demás catástrofes, nada de nada.
¿A qué viene entonces tanta insistencia en presentar esta tormenta como si fuese el inicio del diluvio universal en EiTB? Pues viene a que el PNV teme que una televisión plural, profesional instalada en la modernidad, consciente de su papel al servicio de la Euskadi real, de la de todos, no tenga ya vuelta atrás, no pueda ser revertida jamás en el poderoso instrumento del imaginario nacionalista que era. Eso es lo que teme y lo que reclama Iñigo Urkullu cuando dice que “ETB debería ser la misma que hace año y medio”, aunque sospecho que lo que quiere es que siguiese siendo para siempre la misma paleotelevisión que ellos manejaban.
No va a ser así. No hay vuelta atrás en un mundo tan dinámico como el audiovisual. EiTB no tiene otra salida que reinventarse en esta nueva etapa que ya está aquí, tiene que saber llegar a públicos diversísimos, que consumen productos audiovisuales al estilo de siempre pero que también los hacen por internet, a la carta o en canales especializados, tiene que estar en plataformas distintas del televisor del salón, como los propios móviles o “tablets”, tiene que seguir creando redes sociales y encontrar su espacio en la calle, en la cultura y en la creación de contenidos de calidad que aporten esa innovación en la que los grupos privados nunca (o casi nunca) arriesgarán. No es sólo una elección complicada, es la única opción.
Y en ese recorrido tan difícil lo que parece obvio es que no vamos a poder contar con el PNV. Urkullu y los suyos miran a EiTB con indisimulada desazón y no ayudarán sino que pondrán cuantos palos puedan en las ruedas. Lo han demostrado estos días y seguramente van a seguir en lo mismo. Una lástima.
Por cierto, no todo van a ser problemas: Felicidades a Radio Euskadi y a eitb.com, que están que se salen, batiendo records en audiencias y visitas.
jueves, 2 de diciembre de 2010
WikiLeaks y el Botox de Gadafi
“Esto va a dar para meses y años”. Así se referían esta semana algunos opinadores a las revelaciones que Wikileaks ha destapado suministrando miles de documentos a algunos periódicos “serios” de todo el mundo.
De momento esos “meses” o esos “años” de grandes revelaciones empezaron por las informaciones más cotillas. Parece que quienes han tenido en sus manos tan magro material han considerado que, de entrada, lo más importante eran las fiestas de Berlusconi o la afición del líder libio a aplicarse antiarrugas cuando está en esas jaimas con las que recorre el mundo.
Dicen los responsables de los grandes periódicos que han sido seleccionados por Wikileaks para recibir tan importante información que están revisando cuidadosamente su contenido para valorar con responsabilidad el equilibrio entre interés informativo y seguridad. Me alegro de que así sea porque la información valiosa requiere tiempo y esfuerzo para comprobarla y para aportarle valor.
Sin embargo, o los cotilleos que hemos visto rebotar en todos los medios estaban todos en las primeras páginas de lo filtrado o fueron lo que más gustó a los primeros redactores. Tengo que decir que en las horas siguientes otras revelaciones empiezan a surgir pero también diré que lo hacen con menos fuerza y con impacto más dudoso.
La propia Casa Blanca ha dicho que se trata de opiniones subjetivas, que no representan la posición del Estado norteamericano. Sea esto muy cierto o sea menos cierto, lo innegable es que esas declaraciones introducen grandes dudas sobre si lo publicado es realidad, es opinión o es certificación de los que se intentó y no de lo que se consiguió. Llegados a este punto buena parte de lo que tenemos son grandes titulares imposibles de comprobar o directamente desmentidos.
Eso aparte de las obviedades: Decir que los espías consideraban que el presidente Zapatero es persona “de visión cortoplacista” y que “se supedita a las necesidades electorales” solo certifica que los agentes americanos leían en España los mismos periódicos que leemos todos. La cosa no puede ir más allá, salvo que esta vez queramos atribuir a los servicios de inteligencia americanos el valor de un oráculo infalible. Algo que casa mal con la asentada tradición de nuestro país de pensar que “los americanos no se enteran de nada”.
Lo que me parece más relevante es que un “espía civil” sea quien, a su gusto, provea de información a los periódicos de más prestigio. Algo que debería hacer reflexionar a estos medios, salvo que solo les importe su titular de mañana, que todo podría ser.
Además, que esa “garganta abisal” nos avise ya de que tiene preparadas nuevas revelaciones sobre bancos americanos en forma de miles de documentos de los que nos proveerá en enero me recuerda a El Corte Inglés cuando publicita sus inminentes rebajas ¡qué quieren que les diga!
El gran cambio de nuestro tiempo es que no importa tanto quién tiene la información, porque la realidad es que cualquiera puede acceder a ella (incluso a la clasificada). Hoy lo decisivo es la capacidad inevitablemente humana de discernir lo que es importante de lo banal dentro de montañas de datos. La destreza y la inteligencia para dar valor a la inmensa información accesible en la web o en WikiLeaks o donde sea. De momento lo más notable ha sido el Botox de Gadafi. Veremos hasta dónde se llega en los próximos “meses” y “años”.
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miércoles, 24 de noviembre de 2010
Pugilismo electoral

¿Escogería usted al Consejero Delegado de su empresa mediante un combate de boxeo entre dos candidatos? Yo no, desde luego. No me parece que la habilidad para dar guantazos garantice la idoneidad de quien debe gestionar la complejidad de una empresa.
Cataluña se quedó sin toros hace unos meses y ahora se ha quedado frustrada sin su pelea de gallos electoral entre Mas y Montilla. La Junta electoral, después de horas de debate entre sesudos juristas ha decidido que existía un defecto de forma y ha sacado pañuelo verde a los candidatos, devolviéndolos al corral.
Nunca me han gustado los debates electorales en televisión. Me parece que en ellos la teatralización y la puesta en escena son tan importantes que el mensaje que se supone que se querría transmitir queda arrumbado por el espectáculo. Por consiguiente en los pocos que he podido soportar nunca he oído nada que me pudiera haber iluminado en caso de haber tenido dudas sobre el sentido de mi voto.
Pero lo que más me ha indignado siempre ha sido el descaro indisimulado con que los medios de comunicación han reclamado la celebración de ese pasatiempo que tanta audiencia y tantos titulares les garantiza: Se han llegado a decir desmesuras como que una democracia no lo es del todo si no se producen esos combates mediáticos. Lo han presentado como si fuese un “derecho” de los electores, para no decir que se trata de una jugosa oportunidad de conseguir notoriedad y audiencia. Y, por supuesto, se han valorado los resultados de los mismos como si se tratase de un combate de boxeo: que si fulano ha noqueado a menganito o si aquello que se dijo fue un golpe bajo, o que si la victoria ha sido a los puntos, etc.
Al día siguiente ¡cómo no! se han hecho encuestas en la calle o por internet, ha habido editoriales y comentarios de columnistas a mansalva y algunos medios que se dicen serios han hecho descansar derrotas o victorias sobre lo que se dijo o no se dijo, sobre la cara que se puso y sobre los gestos que se hicieron ante las cámaras.
En fin, no sé si es que hay demasiada afición por lo superficial, demasiada creencia en que la gente en la calle es tonta o sencillamente lo que pasa es que el gusto por los espectáculos de gladiadores está más grabado en nuestras neuronas de lo que creemos.
Nunca me han gustado los debates electorales en televisión. Me parece que en ellos la teatralización y la puesta en escena son tan importantes que el mensaje que se supone que se querría transmitir queda arrumbado por el espectáculo. Por consiguiente en los pocos que he podido soportar nunca he oído nada que me pudiera haber iluminado en caso de haber tenido dudas sobre el sentido de mi voto.
Pero lo que más me ha indignado siempre ha sido el descaro indisimulado con que los medios de comunicación han reclamado la celebración de ese pasatiempo que tanta audiencia y tantos titulares les garantiza: Se han llegado a decir desmesuras como que una democracia no lo es del todo si no se producen esos combates mediáticos. Lo han presentado como si fuese un “derecho” de los electores, para no decir que se trata de una jugosa oportunidad de conseguir notoriedad y audiencia. Y, por supuesto, se han valorado los resultados de los mismos como si se tratase de un combate de boxeo: que si fulano ha noqueado a menganito o si aquello que se dijo fue un golpe bajo, o que si la victoria ha sido a los puntos, etc.
Al día siguiente ¡cómo no! se han hecho encuestas en la calle o por internet, ha habido editoriales y comentarios de columnistas a mansalva y algunos medios que se dicen serios han hecho descansar derrotas o victorias sobre lo que se dijo o no se dijo, sobre la cara que se puso y sobre los gestos que se hicieron ante las cámaras.
En fin, no sé si es que hay demasiada afición por lo superficial, demasiada creencia en que la gente en la calle es tonta o sencillamente lo que pasa es que el gusto por los espectáculos de gladiadores está más grabado en nuestras neuronas de lo que creemos.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Peras al olmo o la presión internacional
Hemos mamado los estados-nación; nos los inculcaron de niños y no solo nos hicieron aprender aquellos mapas de colores y las capitales del mundo sino que también nos transmitieron todos los tópicos del nacionalismo correspondiente a nuestro propio estado. A mí, por ejemplo, tanto me los transmitieron aquellos nacionalistas añorantes de la “España imperial” que me vacunaron contra toda clase de nacionalismos, pero esa es otra historia.
Los estados–nación surgieron en distintos momentos históricos impulsados por algunas clases dirigentes: El caso más nítido, aunque no el único, es el de la Revolución Francesa; y tuvieron que imponerse a las concepciones sociales, económicas, culturales y lingüísticas que estaban instaladas en de aquel momento del modo en que se hacían las cosas entonces: a lo bestia. La unificación de religión, de leyes, el ejército y la escuela, junto con la imposición de un idioma “patrio”, fueron las principales armas de los nuevos Estados.
Esta tarea dio sus frutos, para mal y para bien (en ese orden) y pretender ahora que en pocas décadas y sin aquel adoctrinamiento brutal nos broten hacia Europa las mismas actitudes de cercanía e identificación que tenemos con nuestros correspondientes países es una tarea ilusoria, no por imposible sino por precipitada.
Imaginen ustedes que se presentasen en plena Edad Media a contarle a la gente todo eso de la democracia y de la separación de poderes, del imperio de la ley, del monopolio legítimo de la violencia, de la libertad de pensamiento, de empresa y todos esos conceptos. Simplemente nadie entendería de lo que estaría hablándoles, identificados ellos con la religión verdadera, el diezmo de la Iglesia, el Rey, los vasallos hijosdalgo, el Señor, el feudo, el linaje y la reliquia. Le mirarían a usted como vacas a la carreta (ni siquiera al tren).
A nosotros nos pasa algo parecido, que estamos tan acostumbrados a las estructuras políticas en las que nos hemos desenvuelto durante generaciones que nos cuesta entender que pueda haber otras. Europa es también ahora un proyecto de las clases dirigentes del continente y a los europeos de a pie nos resulta más fácil percibir las imposiciones europeas que sus ventajas. No existe aún un relato de Europa porque es difícil desaprender lo que nos inculcaron desde niños; no olvidemos que las últimas degollinas mundiales se originaron en Europa y en ellas participaron, matando o muriendo, nuestros mismos abuelos.
Y si nos es difícil entender la Unión Europea, para la que incluso votamos cada pocos años, ni les digo lo cuesta arriba que se nos hace lo de las instituciones internacionales:
Cuando la injusticia se extiende ignorante de fronteras, exigimos que la ONU y la UE tengan ese poder que no tienen pero que es el que nosotros entendemos mejor: El poder coercitivo de los Estados. En cada crisis con connotaciones humanitarias brotan las opiniones que reclaman una acción inmediata y, sobre todo, eficaz de las instituciones internacionales.
Y como nuestro marco sigue dominado por el Estado–Nación, celoso de su soberanía y dispuesto a ejercerla dentro de sus propias fronteras, atribuimos irreflexivamente esos mismos poderes a la ONU y a otros organismos aunque, eso sí, entendiéndolos con “cobertura planetaria”. Nos confortan los Cascos azules, porque los asimilamos a una policía mundial aunque sepamos que son en realidad soldados de algún Estado colaborador, como España.
La herramienta milagrosa que se esgrime siempre en estos casos es “la presión internacional” ante la que los estados soberanos se plegarían aterrados. En cuanto un problema irrumpe en nuestra prensa o en nuestras pantallas planas de TV, salta como un resorte la exigencia de esa “presión” a la que concedemos poderes casi milagrosos. Si un conflicto, que puede tener 10, 30 o 600 años de historia, no se ha solucionado en pocos días concluimos que "la Comunidad Internacional no presiona lo suficiente” o que “oscuros intereses bloquean la presión internacional”.
Exigimos que las instituciones internacionales actúen como si fueran de verdad una policía mundial que no son, y las despreciamos tontamente cuando no cumplen nuestras, hoy por hoy, absurdas expectativas. El mundo es muy pero que muy injusto, aunque seguramente menos injusto de lo que lo ha sido nunca a lo largo de su historia. Existen instituciones internacionales que levantan la voz pero que no tienen, ni se lo permitiríamos tampoco, el poder violento y dominador que en algunos momentos les exigimos que tengan.
Pese a todo, la labor de la ONU, de la Unión Europea y de la cooperación pública o privada es, no obstante, enorme. Por mucho que, encerrados en nuestro concepto mental de Estado soberano, nos cueste comprender que a menudo la presión de instituciones que no son depositarias de soberanía alguna no puede ir mucho más allá que “mirar mal” al país infractor y por eso se nos escapa eso tan injusto de “no sirven para nada”.
sábado, 13 de noviembre de 2010
Eguiguren da las espalda a las víctimas
Qué facil es la demagogia y qué difícil es la sabiduría y la integridad.
jueves, 11 de noviembre de 2010
EiTB. Viejas inercias y nuevos tiempos.
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Foto todotvnews |
La semana pasada, se celebró en la sede de EiTB en Bilbao una interesante jornada de reflexión sobre la televisión pública: sus problemas, sus oportunidades y su posible futuro. Directivos de televisiones autonómicas, profesionales y expertos académicos señalaron de forma clara, honesta y hasta descarnada, los muchos retos y dificultades que atraviesan las televisiones en España y en toda Europa. Se habló de atomización de las audiencias, de financiación, de los contenidos, de las oportunidades tecnológicas e incluso de la redefinición misma de lo que es el servicio público.
Debates oportunos e importantes para nuestra radiotelevisión pública que, sin embargo, contrastaban vivamente con nuestras polémicas cotidianas. Mientras los demás se ocupan de las televisiones públicas mirando al futuro con sinceridad y aprendiendo de lo que pasa en el mundo, EiTB tiene que afrontar todavía las dificultades creadas por quienes pretenden mantener la vieja televisión del pasado.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Memoria selectiva. No se libra ni el Papa
Esta debilidad tan humana es más disculpable cuando lo ignorado es algo que queda dentro del mundo privado y más condenable cuando lo olvidado afecta a otras personas. Pero cuando han sido miles las personas a las que se ha hecho un daño terrible el olvido es imposible y el disimulo, indecente.
Joseph Ratzinger, máxima autoridad de la Iglesia Católica Romana, ha venido a criticar el “laicismo agresivo” que al parecer detecta en la sociedad española y que dice que le recuerda al anticlericalismo de los años treinta. También ha reivindicado el papel clave del Camino de Santiago en la fundación de Europa.
Qué buena memoria tiene Benedicto XVI…para lo que quiere. Y que mala para lo que le incomoda. Suponiendo que le incomode que su iglesia haya sido a lo largo de toda la historia de España la perseguidora principal, decisiva arma de los poderosos contra los humildes, rémora de cualquier progreso y que durante siglos su crueldad fuese tan legendaria como cierta.
Durante los siglos en que los peregrinos crearon esa tradición tan europea del camino, que bien recuerda el Papa, la persecución de la Inquisición era parte del paisaje que podían contemplar durante su viaje. Algo que Ratzinger olvida cuidadosamente.
Lo que en otras partes de Europa dependía de revueltas o de episodios más o menos espaciados, aunque de enorme crueldad, en España era toda una industria: la de la Iglesia Católica persiguiendo a cualquiera que no fuese de los suyos y también a los suyos si se desviaban un ápice del pensamiento oficial y obligatorio para, después de quemarlos vivos, quedarse con sus bienes, que aquí antes no se tiraba nada.
La última víctima de la inquisición española fue un maestro de escuela que, en 1826 (sí, en pleno siglo XIX) acusado de no llevar a sus alumnos a misa y de otros actos así de horribles, fue ahorcado en Valencia. Ya que no le dejaban que fueran de verdad, el arzobispo católico se empeño en pintar unas llamas falsas en un barril bajo el pobre desgraciado, cuyos restos sí fueron quemados en el antiguo Cremador de la Inquisició (crematorio de la Inquisición) junto al río Turia.
Así de “agresiva” fue la iglesia católica en España y aunque todo esto pasó hace mucho tiempo y es muy desagradable de recordar, resulta que la actitud del Papa en Santiago de Compostela, tan alusiva a la historia me lo ha revivido. ¡Qué le vamos a hacer! yo también tengo mi propia memoria selectiva. Y ella siempre me recuerda la sentencia del Conde de Montalambert, que tan eficaz como obstinadamente ha practicado la Iglesia de Benedicto XVI hasta hace poco, "Cuando soy débil os reclamo la libertad en nombre de vuestros principios; cuando soy fuerte os la niego en nombre de los míos".
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sábado, 6 de noviembre de 2010
La Ye vasca

No crean ustedes que la cosa es baladí, preguntas parecidas a estas son norma habitual del trabajo de los servicios sociológicos públicos en Euskadi. Ya decía Sabino Arana: -¿Cómo quieres que una luz…alumbre dos aposentos?...¿Cómo quieres que yo sea….vasco y español a un tiempo?. Se ve que nadie le explicó que se pueden tirar los tabiques y asunto arreglado. Incluso que basta no levantar tabiques donde no los hay y el problema de la luz ni siquiera se presenta. En fin, ni sé lo que hubiera dicho de ser vasco y griego a la vez.
Pero a lo que iba, han venido las 22 academias de la lengua española y nos han sacado del apuro
reconociendo con única denominación válida de la “Y” el que es su nombre inmensamente mayoritario entre los hablantes del Español, esto es ”la ye”.
reconociendo con única denominación válida de la “Y” el que es su nombre inmensamente mayoritario entre los hablantes del Español, esto es ”la ye”.
A partir ahora se acabó la confusión, el consejero Arriola hablará de la “ye vasca” y todos tan contentos. Aunque no sé si le veo yo a Iñaki Arriola hablando con acento distinto al suyo, tan guipuzcoano. Veremos.
Lo que me gusta es que las 22 academias se ocupen de ir reconociendo y modificando el idioma atendiendo tanto a la etimología de cada término o expresión como a su uso por parte del pueblo soberano del Español del que, por cierto, los peninsulares somos una pequeña minoría.
En 1714 se publicó la primera Orthographía, nombre que, como ven, también ha ido adaptándose a los tiempos. Y hace pocos meses, el 27 de junio de 2010, se aceptaron los términos de uso habitualísimo como “cultureta”, “muslamen”, “rojillo” o “antiespañol”, término este último que hubiese hecho las delicias de Sabino.
Bromas aparte, es una bendición que las personas que forman parte de las academias del Español unan a su inmenso bagaje cultural la humildad de reconocer que ellos son solo* notarios de un idioma vivo y cambiante y que su trabajo es conseguir que cientos de millones de personas nos sigamos entendiendo. A ver si otros aprendemos un poquito de esa lección.
(*) Desde ahora para siempre sin tilde.
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jueves, 4 de noviembre de 2010
Ah! pero ¿las teles tienen alguna obligación?

Ayer en la sede de EiTB hubo una interesante jornada de reflexión sobre la televisión pública, sus problemas, sus oportunidades y su posible futuro. La cosa no pinta bien para nadie en el mundo de la televisión, tanto pública como privada, y así se analizó de forma clara, honesta y hasta descarnada en las conferencias y los debates posteriores.
No es mi intención hacer un repaso exhaustivo de lo mucho que se dijo pero sí me apetece rescatar una idea no por obvia menos olvidada. Lluis Borrell, un experto en análisis de medios internacionales, recordó así como de pasada que en el Reino Unido las televisiones comerciales tradicionales se consideran de servicio público puesto que utilizan el espacio radioeléctrico público, que les ha sido cedido por algo y para algo. Y ni dudan en atender esa función.
Por razones inapelables de física, en el espectro radioeléctrico cabe un número limitado de frecuencias -en las islas británicas y aquí- y consiguientemente un número también limitado de emisoras. Es el Estado quien concede las frecuencias a las empresas de televisión. Lo hace para garantizar el derecho a la información y para estimular la cultura y el pluralismo informativo. Pero en todo caso debe justificar por qué concede una licencia de emisión a una empresa y no a otra.
Es decir que, contra la interesada creencia que se ha instalado en la opinión pública de que las televisiones privadas son “dueñas” de su canal, que pueden hacer y emitir lo que les de la real gana y que están exentas de cualquier obligación que no sea la de ganar dinero para sus accionistas, hay que recordar que no es así, que lo mismo que un puesto en el mercado municipal o un taxi tienen una concesión y, en consecuencia, obligaciones para con sus usuarios, las cadenas privadas tienen también una concesión de algo que nos pertenece a usted y a mí, que es el espectro radioeléctrico, que no es del primero que llega. Y conviene recordar que si un día se les concedió esa licencia fue para que nos ofreciesen un servicio.
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martes, 26 de octubre de 2010
Un comentario de mujer
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Maitena Burundarena |
Los pocos segundos que dedicamos mi mujer y yo a hablar de las declaraciones del alcalde de Valladolid le bastaron para hacer un comentario que me pareció demoledor.
“Supongo que las mujeres del PP serán conscientes de que alguien que dice eso de una ministra del PSOE dirá cosas probablemente muy parecidas, o peores, de ellas mismas”
No es mío, es de mi mujer. Y ahí queda
martes, 19 de octubre de 2010
Horóscopo abertzale
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Foto Diagonal Periódico |
Cuando se exige a la que se dice izquierda abertzale que condene a ETA siempre surge la duda de qué forma debería adoptar esa condena para resultar creíble. No parece que después de tantas décadas de apoyo sumiso e incondicional a los asesinos la cosa se pueda solventar con unas palabras breves en una rueda de prensa (de esas sin preguntas que ellos inauguraron y que ahora tienen tantos adeptos). Sin duda haría falta algo más sólido y permanente.
En todo caso esa rueda de prensa, tan insuficiente, tampoco ha llegado. De momento tenemos que conformarnos con declaraciones crípticas, que exigen una interpretación no ya voluntariosa sino casi entregada del receptor, al estilo de las predicciones de las reinas televisivas del Tarot: “Estás en un momento de cambio en el que tu voluntad y tu atención pueden llevarte a una posición de mayor autoconciencia y felicidad” o “No reprima sus sentimientos, disfrute de la vida. Juegue a la lotería, le podría tocar, procure aislar los problemas laborales de su vida privada”. La última entrega de este horóscopo abertzale, tan enigmático e inconcreto como los demás, la hemos tenido con una entrevista a Arnaldo Otegi en El País.
Pues resulta que ¡albricias! la fórmula ya estaba inventada desde 1983, ¡y por el propio Otegi! nada menos. La da a conocer Florencio Domínguez hoy en El Correo: Cuando Otegi, entonces miembro de una cosa llamada ETA Político Militar VIII Asamblea pro KAS (sic), quiso ser admitido en ETA militar (la auténtica, la fetén) se le exigió una rectificación no ya nítida sino casi "orwelliana" de su pasado, que Domínguez ha recuperado oportunamente. Era ésta:
«Con el sabor amargo de siete años de historia, los militantes consecuentes de la Organización p-m nos vemos en la obligación de aceptar nuestra responsabilidad histórica y la total autocrítica como parte integrante que hemos sido de este proceso». «Hemos reconocido nuestra equivocación y comprendido que sólo una asunción de la ideología y del marco organizativo y político que propugna KAS puede propiciar nuestra incorporación al proceso revolucionario vasco»
Eso firmó para ser admitido. Nada de retruécanos y frases misteriosas, de interpretación oscura y polisémica. Se conoce que en ETA no eran aficionados a la videncia. Blanco y en botella; así lo dijeron Otegi y los suyos entonces. A mí me bastaría con que adaptasen aquella declaración para aceptarles en la casa de la democracia. Podrían decir, por ejemplo:
«Con el sabor amargo de 50 años de historia negra, los militantes consecuentes de la izquierda abertzale nos vemos en la obligación de aceptar nuestra responsabilidad histórica y la total autocrítica como parte integrante que hemos sido de este proceso de generación de terror en la sociedad vasca». «Hemos reconocido nuestra equivocación y comprendido que sólo una asunción de la voluntad de la ciudadanía vasca, expresada elección tras elección durante décadas, y del marco institucional democrático que los vascos se ha dado a sí mismos en libertad puede propiciar nuestra incorporación a la vida política»
Reconozco que no es literariamente brillante pero para qué inventar lo que ya está inventado, y por el propio interesado además. No hay que pensar tanto sólo es ponerse a ello.
domingo, 17 de octubre de 2010
Seguro que Angela Merkel tiene lavadora
La semana pasada mi mujer compró un electrodoméstico que financió en el mismo establecimiento. Mientras realizaba los trámites pude leer, junto al pupitre de la empleada, los requisitos para contratar esa financiación. Había dos modelos bien diferentes: uno para nacionales y otro para inmigrantes. El texto estaba escrito con una claridad inmisericorde. No se lo reproduciré pero era prácticamente imposible que un inmigrante con trabajo y con todos sus papeles en regla pudiese acceder a la financiación de una lavadora. Si no cumplía esas dos condiciones ya ni hablamos.
Hoy leo que la canciller alemana Angela Merkel ha dicho en Postdam que”la perspectiva de una sociedad multicultural, de vivir juntos y disfrutar del otro ha fracasado totalmente”. Parece que ha dicho también que "Quienquiera que no aprenda inmediatamente alemán, no es bienvenido" pero lo que más me ha impresionado ha sido la claridad teutónica con que ha señalado el auténtico origen del problema: “a principios de los 60 nuestro país convocaba a los trabajadores extranjeros para venir a trabajar a Alemania y ahora viven en nuestro país (...) Nos hemos engañado a nosotros mismos. Dijimos: 'No se van a quedar, en algún momento se irán”
Parece que a los europeos no nos gusta ahora que haya tantos convecinos que no se sientan integrados en nuestra comunidad, que no aprendan inmediatamente el idioma (en el tiempo libre que les permiten sus jornadas de 12 y más horas) y que mantengan sus propias religiones, sus costumbres y sus grupos nacionales o étnicos.
Y ¿qué les hemos ofrecido para que se integren? ¿qué facilidades les hemos dado para acceder a viviendas dignas?¿y a créditos?¿y a derechos laborales?¿les hemos ayudado a sentirse ciudadanos?¿les hemos apoyado para que aprendan el idioma?¿Para que sean como nosotros?
¿No es más cierto que los hemos utilizado como mano de obra barata y sin derechos? Que les hemos hecho sentir con toda claridad que están aquí de paso y que “esperábamos que un día se fuesen” -como dice Merkel?. Después de considerarlos ajenos a los derechos que los nacionales sí teníamos, ¿nos escandalizamos ahora de que no se “sientan” miembros de nuestra comunidad?
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Foto: guardian .co.uk |
La semana pasada mi mujer compró un electrodoméstico que financió en el mismo establecimiento. Mientras realizaba los trámites pude leer, junto al pupitre de la empleada, los requisitos para contratar esa financiación. Había dos modelos bien diferentes: uno para nacionales y otro para inmigrantes. El texto estaba escrito con una claridad inmisericorde. No se lo reproduciré pero era prácticamente imposible que un inmigrante con trabajo y con todos sus papeles en regla pudiese acceder a la financiación de una lavadora. Si no cumplía esas dos condiciones ya ni hablamos.
Hoy leo que la canciller alemana Angela Merkel ha dicho en Postdam que”la perspectiva de una sociedad multicultural, de vivir juntos y disfrutar del otro ha fracasado totalmente”. Parece que ha dicho también que "Quienquiera que no aprenda inmediatamente alemán, no es bienvenido" pero lo que más me ha impresionado ha sido la claridad teutónica con que ha señalado el auténtico origen del problema: “a principios de los 60 nuestro país convocaba a los trabajadores extranjeros para venir a trabajar a Alemania y ahora viven en nuestro país (...) Nos hemos engañado a nosotros mismos. Dijimos: 'No se van a quedar, en algún momento se irán”
Parece que a los europeos no nos gusta ahora que haya tantos convecinos que no se sientan integrados en nuestra comunidad, que no aprendan inmediatamente el idioma (en el tiempo libre que les permiten sus jornadas de 12 y más horas) y que mantengan sus propias religiones, sus costumbres y sus grupos nacionales o étnicos.
Y ¿qué les hemos ofrecido para que se integren? ¿qué facilidades les hemos dado para acceder a viviendas dignas?¿y a créditos?¿y a derechos laborales?¿les hemos ayudado a sentirse ciudadanos?¿les hemos apoyado para que aprendan el idioma?¿Para que sean como nosotros?
¿No es más cierto que los hemos utilizado como mano de obra barata y sin derechos? Que les hemos hecho sentir con toda claridad que están aquí de paso y que “esperábamos que un día se fuesen” -como dice Merkel?. Después de considerarlos ajenos a los derechos que los nacionales sí teníamos, ¿nos escandalizamos ahora de que no se “sientan” miembros de nuestra comunidad?
Todo ser humano procura legítimamente mantener sus sentimientos de pertenencia, sean éstos étnicos, religiosos, ideológicos o futbolísticos. Es lógico, por tanto, que los inmigrantes no renuncien a su cultura original pero es que las sociedades europeas les han dejado gélidamente claro a cada minuto que no eran miembros de ellas. Lo que cabía esperar es que se resguardasen de ese frío social apiñándose entre ellos para darse calor. Es una actitud propia de todos los seres vivos. Lo verdaderamente asombroso es que aún así tanta buena gente haya adquirido una integración como la que sí tienen millones de inmigrantes en Europa, por muy escasa que les parezca a la Sra. Merkel y a sus Juventudes.
Si no fuese porque sé que es imposible pensaría que el cartel de la tienda lo había escrito la canciller alemana. ¡Igual de clarito, oiga!
miércoles, 13 de octubre de 2010
Voluntarios y forzosos
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Foto web RTVE |
Cada 12 de octubre nos encontramos con que “hay que hacer” un acto típico castrense en el que un céntrico paseo de la capital acoge un desfile militar al uso: con sus uniformes, sus cañones, sus tanques, los siempre vistosos caballos, la cabra de la legión y todo eso.
Al desfile asiste, como es lógico, lo más granado de la clase política en el palco y el público que quiere en las aceras. Ese es el problema: que mientras la clase política que sigue el acto desde el palco pertenece a la generación que no se ha sentido en general vinculada al mundo de la milicia, a la que durante gran parte de su vida vieron (con razón) como columna vertebral de la dictadura, buena parte del público que quiere asistir sí se siente vinculado -y de qué forma- precisamente con aquella imagen de ejército represor y antidemocrático que si bien no corresponde con la realidad de la actual milicia española, se mantiene viva en la conciencia de todos los asistentes, los del palco (los forzosos) y los de la acera (los voluntarios).
La desafección emocional de unos y la impostada pasión chusquera de los otros ejercen el mismo efecto que la gasolina y las cerillas. Y claro, cada año es lo mismo. Sea de forma espontánea u organizada, que me da igual, un grupo de personas que asisten -esos sí entregados-, se dedica a abuchear a pitar y a escandalizar. Y en medio de esa batalla incruenta (por ahora) desfilan uniformados unos jóvenes para los que el ejército es algo completamente diferente a lo que significó para la generación de los abucheadores y abucheados. ¿Qué pensarán los soldados?
De entre las tareas que el ejército de España tiene por delante la de cambiar su propia imagen no es de las más fáciles. Lo que está claro es que no faltarán quienes quieran impedírselo.
domingo, 10 de octubre de 2010
Viejas tácticas de la maledicencia

Las formas de relación humana han cambiado poco a lo largo de la historia del hombre. Bajo la tecnología y la modernidad subyacen plenamente vivas las mismas actitudes y hasta las mismas tácticas que seguramente utilizaban los seres humanos de Atapuerca antes de que sus huesos se convirtiesen en fósiles.
La maledicencia siempre se disfrazó de generoso servicio a la tribu, a la religión verdadera, a la patria o a la justicia, según las épocas. Hoy se arropa con apelaciones a la libertad de información y otros conceptos también de gran nobleza, pero sus tácticas básicas no han cambiado en nada, aunque entonces se emplease el susurro y hoy se usen las nuevas tecnologías.
Alguien dice que un político socialista intercedió para evitar que otro de ideología nacionalista fuese relevado de su
martes, 5 de octubre de 2010
La venganza del márketing
Cuando despareció la cultura de la escasez los consumidores estrenaron el poder de decidir. Pasaron de ser simples compradores agradecidos a quien cubriese su apremiante necesidad a convertirse en inmisericordes jueces, atentos solo a su propia conveniencia o capricho. La costumbre nos ha hecho olvidar la revolución que supuso pasar del mostrador de la tienda al lineal del supermercado. A falta de prescriptor, los productos tuvieron que empezar a ser convincentes por sí mismos. Y a fe que lo hicieron.
Las herramientas para conseguirlo fueron muchas y variadas pero podríamos agruparlas en torno a lo que se denomina marketing o mercadotecnia (La RAE recomienda la grafía márquetin pero a mí me gusta usar una españolización más burra acentuando la a).
El márketing trata de cómo obtener los objetivos satisfaciendo a consumidores o clientes que se encuentran ahí fuera, dispersos y atentos a sus propias cosas. En un contexto de libre oferta ideológica como el que vivimos era inevitable (y lógico) que los principios, métodos y técnicas del márketing acabasen siendo utilizados en la confrontación política.
No me parece mal que así sea y, de hecho, las técnicas modernas de comunicación y persuasión política han dado algunas de las campañas más creativas. Sin embargo en la política democrática es peligroso atenerse ciegamente a las herramientas del márketing y sólo a ellas, haciendo como si detrás de cada opción lo único que hubiese fuera un producto. Conviene no ignorar que los partidos políticos son también un mundo de sentimientos de pertenencia, de lealtades, de ambiciones, de generosidad, de ilusión y casi diría ¿por qué no? de amor/odio. Un montón de cosas sobre las que las técnicas de mercadotecnia entienden poco.
Tiene razón Pepe Blanco cuando dice que se ha cumplido el objetivo y que ahora el PSOE en Madrid “está en mejores condiciones de ganar que hace tres meses". Una vez más Blanco demuestra que es lo suficientemente inteligente como para que la realidad no le deje nunca atrás. Bien por él.
Pero también es cierto que quienes adujeron razones exclusivamente de márketing para promover una candidatura, se han encontrado con la paradoja de que la tormenta ha servido como revulsivo y como impulso para que el otro candidato esté ahora mucho mejor posicionado que antes.
En todo caso, no puedo estar de acuerdo con quienes se hinchaban a reclamar airadamente a los partidos democracia interna y cuando ésta se ejerce auguran toda clase de desgracias ¿En qué quedamos? Yo me voy a quedar en el PSOE y deseando ver a Tomás Gómez como Presidente de la Comunidad de Madrid.
lunes, 4 de octubre de 2010
¿Un 30 por ciento?
Cuando leí el titular de que un 70% de vascos (y vascas) no habían oído hablar del Debate de Política General que celebramos en el Parlamento el pasado jueves, me extrañé. Como tengo costumbre de leer los titulares al derecho y al revés me pareció raro que nada menos que un 30% se hubiesen interesado por el debate. Me parecían muchísimos.
Así que me molesté en revisar el contenido del estudio, que es fácilmente accesible en la página Irekia del Gobierno, y ya con los datos en la mano comprobé que de entre ese 30% que “habían oído hablar del debate” solo el 5% se había interesado mucho, un 23% bastante, un 48% poco y un 24% nada. No me fue difícil calcular que, puesto que se habían realizado 1000 entrevistas telefónicas las personas que habían manifestado mucho interés fueron 15 (quince), 69 dijeron haberse informado bastante y 216 se informaron poco o nada.
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