viernes, 5 de julio de 2013

Las hemorroides y el diseño


Ciertamente no es lo mismo realizar una operación quirúrgica que un cartel de fiestas. Si no hay detrás un especialista el fracaso está garantizado en el quirófano, mientras que es perfectamente posible acertar con un cartel una vez, o dos…tal vez incluso alguna más.

En mi ciudad hace ya muchos años que se hace un concurso abierto a quien quiera para realizar el cartel de las fiestas. Un jurado de concejales y personajes populares establece el ganador, después de atender también la opinión de la gente de la calle que quiera participar

De ese modo, la elección del cartel de la Semana Grande/Aste Nagusia es en sí misma la primera actividad de unas fiestas que lo que más desean es ser populares.

Con objeto de contentar a tan distinguido público con sus propuestas los artistas que optan al premio se atienen estrictos a los tópicos y a las imágenes más tradicionales, que les reportarán el autorreconocimiento y la simpatía del público entregado a las costumbres festivas y les harán vencer en esa amable competición de ingenio.

Resulta todo tan entrañable que cuesta a estas alturas poner alguna pega. Sin embargo, como es imposible que la flauta suene por casualidad un año y otro y otro y otro más, no nos queda sino aceptar que la calidad de los trabajos va decayendo y esta vez alguien ha querido señalarlo también con cierto humor. Este es el vídeo que corre por ahí que expresamente hace constar que no pretenden mofarse del vencedor sino el propio sistema de elección del cartel.Yo también me he reído un buen rato del vídeo.




No hay comentarios: