jueves, 15 de noviembre de 2007

Novena entrega. El silencio es mal conductor de información

(Útil para las mujeres)

Las que estudiasteis física recordaréis que cada sustancia presenta una mayor o menor conductividad eléctrica y también que el sonido se transmite mejor cuanto más denso sea el medio. Pues al silencio le pasa con la comunicación lo mismo que a la madera con la electricidad -que es mala conductora.

Todos sabemos que se pueden transmitir órdenes, ideas, sentimientos y emociones mediante multitud de sistemas no verbales, pero ya que nuestra especie ha desarrollado tan extraordinaria capacidad para crear conceptos y manifestarlos a través del lenguaje, os sugiero que hagáis todo el uso posible de esa facilidad tan eminentemente humana y para la que en general estáis tan bien dotadas.


Vivimos en un mundo de palabras y pensamos con ellas. Todos tenemos una razonable destreza en expresarnos y, aunque todos sean imperfectos, cualquier idioma es capaz de sostener y transmitir una enorme cantidad de información y de matices. Los hombres estamos menos dotados para la comunicación no verbal, hasta el punto de que esa carencia es lo que suele delatarnos tontamente ante cualquier mujer mínimamente avisada. Es por eso que conviene que tengáis en cuenta que es muy probable que una comunicación basada únicamente en lenguaje no verbal, por evidente que os pueda parecer a vosotras, puede ser mal interpretada o simplemente ni siquiera captada por un hombre. Os parecerá mentira pero es así.

No cabe extrañaros pues, cuando después de horas de silencios y de “morros”, de significado evidente hasta para la quiosquera con la que habéis estado solo un minuto, él os pregunte con su mejor cara ¿te pasa algo?. En la mayor parte de los casos no hay mala fe ni desafío alguno, es simplemente que se acaba de enterar de que algo no va.

Esta dificultad deviene en considerables problemas de comunicación con los hombres porque sucede, además, que durante el periodo de silencio, mientras él todavía no se ha enterado de nada, vosotras continuáis inevitablemente “inflando” el problema del que todavía no habéis hablado y en ocasiones cuando se manifiesta lo que hace es explotar.

Comprendo que ésta es una de las dificultades más incómodas de manejar en el trato con nosotros pero como recomendación os sugiero que expreséis lo antes posible lo que pensáis y los hagáis con palabras. Cuanto antes mejor.

2 comentarios:

dani dijo...

Es necesario e imprescindible que estas entregas sean de obligada lectura por ley, e incluirlo en la constitución. Con esta novena entrega me siento 100% identificado y dammificado.

Anónimo dijo...

Muy agudo Carlos. Juan Carlos de Julián