Hace dos semanas publiqué en esta columna un texto que advertía de que recortar los derechos y las remuneraciones de quienes vivimos de una nómina no iba a tener los benéficos resultados que, con alegría sin cuento, le atribuyen los gobiernos que lo impulsan o las entidades bancarias y empresariales que lo aplauden.
Avisaba de que siendo yo, por ahora, un privilegiado en mis ingresos, sin embargo ya he empezado a establecer hábitos de consumo fuertemente restrictivos. A la fuerza después de escuchar tantas veces ese mantra de que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” y escuchárselo, precisamente, a los que concedieron miles de créditos por encima de sus posibilidades de cobrarlos, empaquetaron hipotecas basura por encima de cualquier posibilidad de ejecutarlas o apostaron por un crecimiento ilimitado y eterno, por encima de cualquier posibilidad real. Justo a esos.
Pues a mi “huelga particular de consumidor” parece que se está sumando mucha gente más, ya que esta semana se ha sabido que en los últimos dos meses la recaudación por IVA se ha desplomado en Euskadi nada menos que un 21% mientras el conjunto de la recaudación ha caído un 4,7%. Les juro que no he podido ser yo solo.
La creación de una clase media potente y dinámica es un proceso lento y caro: hace falta dinamismo y libertad de empresa, por supuesto, pero también hacen falta servicios sanitarios accesibles y de calidad, educación generalizada y de alto nivel, libertad política, competencia no fingida, transparencia en el manejo de lo público, acceso al derecho, infraestructuras, una red bancaria y empresarial eficiente y profesional y, en definitiva, una sólida cultura democrática y cívica. De hecho democracia y clase media suelen ser valores que aumentan o disminuyen ambos a la vez.
Pero para desmontar esa sociedad imperfecta pero solidaria, decente, libre y próspera que era lo normal en Europa durante décadas, solo hace falta ir destruyendo las redes públicas que la han cohesionado y que han permitido que cada generación haya podido vivir mejor que sus padres. Y eso es lo que se está haciendo precisamente.
Debilitar a la clase media es una mala idea económica. Las sociedades con multitudes paupérrimas y oligarquías opulentas tienen poco futuro, el Tercer Mundo está lleno de ejemplos. Pero me temo que quienes demostraron tanta avaricia como ineptitud a la hora de gestionar el capitalismo ultraliberal sin reglas, vuelven ahora con las mismas gafas de madera a decirnos lo claramente que ven que nuestro empobrecimiento va a resultar beneficioso para todos. Me asalta la sospecha de que no sean tan tontos como se lo hacen y que lo que busquen con esas mentiras es que recortando nuestros ingresos perdamos también parte de nuestra libertad. ¿A ver si va a ser eso?
9 comentarios:
No se cuando , el pueblo (todos nosotros) se dará cuenta de tus verdades, pero espero que no tarde mucho, porque la época de los esclavos pensaba que ya había acabado. Pero estamos viviendo una época de miedo que ya raya lo irracional y creo que llega el momento de "HASTA AQUÍ" como diríamos en catalán "PROU" o lo que es lo mismo "BASTA".
Saludos
Jose
Querido Carlos, te ha quedado muy bonito pero en resumen tiene algo del milagro de Lourdes. Que me quede como estoy no parece posible dadas las circunstancias.
Estimado señor: En relación a su artículo ¡Yo aviso!, nombra las medidas que ha adoptado para restringir el consumo de su viejo coche, pero, ¿qué hace para reducir el consumo de su moto, dentro de la línea de medidas de austeridad que propugna? Mucha gracias por su atención. Reciba un cordial saludo.
Totalmente de acuerdo contigo Carlos. Querría añadir algo más al tema de vivir por encima de nuestras posibilidades: Fue la BANCA la que infló de forma artificial el precio de la vivienda (con sus tasaciones). Yo lo viví en Madrid, el mismo piso a 50 km de Madrid (Villalba) pasó de valer 15 millones en 1997 a 45 en 2002. Fueron los directores de sucursales los que incitaron a las tasadoras, a inflar el precio de las tasaciones, puesto que sus objetivos dependían de la cantidad que prestaban. Todo esto fue favorecido por la bajada de tipos que hizo el BCE. En mi caso, cuando compré mi vivienda, me la tasaron en 45.000 euros más que el precio al que la compraba, algo inaudito, puesto que la tasagastos etc. Por suerte no lo hice.ción ha de ser el "precio de mercado". Cuando se lo comenté al tasador me dijo: bueno así puedes pedir una hipoteca más alta para cubrir gastos. Por suerte no lo hice.
Totalmente de acuerdo contigo Carlos. Querría añadir algo más al tema de vivir por encima de nuestras posibilidades: Fue la BANCA la que infló de forma artificial el precio de la vivienda (con sus tasaciones). Yo lo viví en Madrid, el mismo piso a 50 km de Madrid (Villalba) pasó de valer 15 millones en 1997 a 45 en 2002. Fueron los directores de sucursales los que incitaron a las tasadoras, a inflar el precio de las tasaciones, puesto que sus objetivos dependían de la cantidad que prestaban. Es decir, la "burbuja inmobiliaria" fue creada por la banca, no por los consumidores. Ojala yo hubiera podido comprar mi casa (bien de primera necesidad y no bien especulativo) mucho más barata.Todo esto fue favorecido por la bajada de tipos que hizo el BCE. En mi caso, cuando compré mi vivienda, me la tasaron en 45.000 euros más que el precio al que la compraba, algo inaudito, puesto que la tasación ha de ser el "precio de mercado". Cuando se lo comenté al tasador me dijo: bueno así puedes pedir una hipoteca más alta para cubrir gastos. Por suerte no lo hice.
DARLES CON SU PROPIA MONEDA y que los ciudadanos adopten tambien medidas de austeridad. Ciertamente es la unica posibilidad de hacerles caer del burro.
La union hace la fuerza y por ello debemos exigir PARO CERO a traves de esta web
http://actuable.es/peticiones/limite-constitucional-la-tasa-paro
SALUDOS Y SUERTE A TODOS MENOS A UNO (al gobierno y sus acólitos empresarios o viceversa)
Muchas gracias por vuestros comentarios. Rubín, que es de los fijos, siempre crítitico, como debe ser. Un saludo de nuevo.
Sergio, te añado a lo que dices que hay mucho Porsche Cayenne pagado con la sobrehipoteca del piso. No te digo mas.
José M. Lo tengo fácil: Es una Custom de no correr así que como mucho 90 por la general y 120 por la autovía. En todo caso siempre gasta menos que el Opel Astra.
De nuevo gracias a todos.
He caído en este blog a través de las redes sociales. No puedo estar más de acuerdo en todo lo que dices. Lo que no puedo entender es cómo ideas que son tan claras, lógicas, racionales, sensatas y que deberían ser el sentir general de todos los ciudadanos no prosperen y nos hayamos metido en la boca del lobo de la forma que lo hemos hecho.
Como Esperanza, yo también he encontrado este espacio de reflexión a través de las redes. Tengo que decir, que me he sentido muy identificada, ya que inicié mi filosofía del recorte a final de diciembre, y no sólo por ir "adaptándome" a la situación que se avecinaba, sino por mantener un compromiso personal con el planeta.
Se puede hacer llegar un mensaje muy alto y claro con una actuación conjunta.
Saludos desde Granada
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